Adam Smith fue un filósofo importante durante el siglo XVIII quien a su vez fue reconocido como el padre de la economía moderna y como uno de los más importantes defensores de las políticas económicas de laissez-faire. En su primer libro, "La teoría de los sentimientos morales", Smith propuso la idea de la mano invisible, que se refería a la tendencia de los mercados libres a regularse a sí mismos por medio de la competencia, la oferta y la demanda, y el interés propio. Smith también es sumamente conocido por la creación de su teoría de compensar las diferencias de los salarios, lo que significa que en los trabajos peligrosos o que conllevan mayor riesgo se tiende a pagar salarios más altos para atraer a los trabajadores a estos puestos.
Adam Smith fue un filósofo social escocés y un gran economista político que escribió el libro Las Riquezas de las Naciones y logró establecer el primer sistema integral de la economía política.
Aunque se desconoce la fecha exacta de su nacimiento, el bautismo de Adam Smith aparece registrado el 5 de junio del año 1723, en Kirkcaldy, Escocia. Asistió a la Escuela Burgh, donde llevó estudios de latín, matemáticas, historia y escritura. Smith ingresó en la Universidad de Glasgow cuando tenía 14 años y en 1740 fue a la universidad de Oxford. En el año 1759 Smith publicó su libro llamado «La teoría de los sentimientos morales, un libro cuya idea principal es que la moral humana depende de la simpatía que se da entre el individuo y otros miembros de la sociedad. En el año 1776, Smith publicó una investigación sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones, mejor conocida como La riqueza de las naciones, la cal es considerada como el primer trabajo dedicado al estudio de la economía política. En 1787, Smith fue nombrado rector de la Universidad de Glasgow, y murió solo tres años después, a la edad de 67 años.
La Ley natural de Adam Smith está propuesta sobre los asuntos económicos. Abogó por la filosofía de la acción libre e independiente en la cual decía que, si se deja a cada miembro de forma individual en la sociedad para examinar su actividad económica, maximizaba la producción lo mejor que pueda. La libertad de acción que tiene una persona puede llegar a sacas lo mejor de un individuo dando como resultado un aumento en la riqueza y el progreso de la sociedad. Adam Smith se opuso a cualquier intervención del gobierno en la industria y el comercio. La teoría de Adam Smith se basa en el principio del «Laissez-Faire«, principio que exige que el Estado no imponga ninguna restricción a la libertad a los individuos. La teoría del desarrollo económico se basa en los pilares del ahorro, la división del trabajo y la amplia extensión del mercado. El ahorro o la acumulación de capital es el punto más importante de esta teoría. Él creía firmemente que existen un conjunto de reglas o derechos de justicia y probablemente de moralidad que son, o pueden ser conocidos por todos los hombres por la razón o el sentido moral, y que posee una autoridad superior a esa de las órdenes de los humanos y las normas legales y morales consuetudinarias que puedan contravenirlos. La política de esta teoría permite a los productores producir tanto como quieran, ganar la mayor cantidad de ingresos posible y ahorrar. Adam Smith creía que es seguro dejar que la economía sea impulsada, regulada y controlada por mano invisible, es decir, que se permita que las fuerzas de la competencia motivadas por el interés propio logren desempeñar un papel en la reducción del volumen de ahorro para el desarrollo.
Smith planteó la división del trabajo durante el siglo XVIII. Lo hizo buscando un adecuado instrumento para lograr alcanzar mejores y mayores niveles de productividad y eficiencia en el área de la economía. El objetivo de la economía, visto desde su punto de vista era que se debían de conocer las leyes que regulaban la riqueza de las naciones, fundamentándose en el laissez faire – laissez passer, que destinaba los recursos a los sectores que fueran más llamativos para los productores para lograr que la economía estuviese determinada por los requerimientos de los mercados. Dijo que la productividad de una empresa se relacionaba con los procesos de especialización de mano de obra, y de aquí, surge la idea de la división de trabajo.
Fue una metáfora utilizada por Smith para referirse a la capacidad de autorregulación que tiene el libre mercado. Expresa la capacidad que tiene una economía de mercado para lograr obtener el mayor bienestar social posible por medio de la búsqueda del interés propio.
Los principios teóricos de los impuestos de Adam Smith son los siguientes:
Su pensamiento estuvo relacionado con las enseñanzas sobre moral de un famoso filósofo llamado Hutchinson. Estudió las ventajas del bien humano si todos los países formaran uno solo con libertad de comercio.
Por medio de la división del trabajo, la mayor parte del pueblo son limitados a una serie de operaciones simples. La inteligencia se ve conformada por las actividades habituales. Las operaciones que se realizan son siempre las mismas y por esta razón, pierde de forma natural el hábito de ejercerlas y se vuelve ignorante. Poco a poco se destruyen sus virtudes intelectuales, sociales y marciales.
La obra expresa un análisis profundo sobre los diferentes elementos de la economía y la producción. Habla de la forma correcta de organizarlos, transformarlos y disponerlos para alcanzar la máxima producción de la riqueza. Es considerado como la base del capitalismo y es todo un manual para general, acumular y repartir riqueza dentro de las naciones.
Briceño V., Gabriela. (2018). Adam Smith. Recuperado el 22 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/adam-smith/