Muchos presidentes mexicanos han logrado dejar una huella en país y sin duda alguna, Adolfo de la Huerta fue uno de ellos. Además de sus fuertes y profundas convicciones revolucionarias, fue un hombre que se caracterizó por ser honesto e incorruptible. Fue un presidente capaz de poder manejar y establecer la paz interna del país y de convocar a elecciones con el objetivo de renovar los poderes de la República.
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Adolfo de la Huerta fue un presidente interino de México que tuvo la capacidad de establecer la paz en su país posterior a la Revolución. Fue un hombre capaz de elaborar una reorganización en el gobierno y de provocar que las rebeliones cesaran estableciendo la paz de su país.
Adolfo de la Huerta fue un presidente que logró poner la paz en primer lugar entre los diferentes bandos de disidentes que había en el país, le dio el reconocimiento debido a aquellos militares que estaban con él y pudo crear un gabinete gubernamental que mostraba sus verdaderas intenciones, encontrar la paz, y por esta razón, integró este gabinete con algunos de los diferentes miembros revolucionarios que existían dentro del país.
Fue un presidente que tuvo la gran capacidad de poder establecer diferentes tipos de negociaciones y acuerdos de paz con todos los grupos de rebeldes que existían en el país, y de hecho, logro que se rindieran, firmando de esta manera la paz interna del país.
Adolfo de la Huerta nació en México, en la ciudad de Guaymas, un 26 de mayo del año 1881. De niño asistió a la escuela para recibir sus estudios es educación primaria, sin embargo, no fue a la universidad. Sus primeros estudios los pudo realizar en el Colegio de Sonora, Hermosillo y luego asistió a la Escuela en la Ciudad de México donde cursó varios estudios.
Al haber estudiado música y canto, trabajó un tiempo como profesor y posteriormente decidió ir en contra del gobierno de Porfirio Días. También trabajó como empleado en el Banco Nacional de México, donde ocupó el puesto de contador. Participó de la Revolución Mexicana y se afilió al Partido Liberal Mexicano.
Luego de varios años de vivir en el exilio, regresó junto con su familia a México. Tiempo después, el día 9 de julio del año 1955, falleció por causas naturales. Sus restos se pueden encontrar en el Panteón Francés de San Joaquín, junto a los de su esposa.
De la Huerta inició su participación en la Revolución Mexicana en el año 1908 y trabajó como gobernador de Sonora en los años1916 y 1917. En estos años, se dedicó a organizar el grupo militar que tenía a su cargo el detener el avance de la expedición estadounidense dirigida por John J. Pershing, quien intentaba darle captura a Pancho Villa.
En sus inicios de su vida política participó con el Club Anti reeleccionista de la su ciudad y fue secretario de dicho grupo en el año 1908, un año después, empezó a ejercer como el encargado de recibir a Francisco Madero cuando, durante su campaña electoral, visitó la ciudad.
En las primeras etapas de la Revolución Mexicana, Adolfo de la Huerta se dedicó a brindar sus servicios y a ayudar a Francisco Madero con el objetivo de poder erradicar el Porfiriato del país mexicano. Posteriormente, estuvo en diferentes cargos políticos, trabajó como Gobernador del Estado de Sonora, fue también Senador de este mismo lugar y trabajo como cónsul en la ciudad de Nueva York.
Inició sus labores en el gobierno como presidente provisional de México el 1 de junio de 1920 y se mantuvo en este puesto hasta el día 30 de noviembre del mismo año luego de que fuera elegido por el Congreso del Estado. Tuvo la capacidad durante este corto periodo gubernamental de reorganizar el gobierno, de hacer que internamente reinara la paz y también pudo convocar a elecciones generales con el objetivo de refrescar de alguna forma el poder legislativo y el poder ejecutivo.
Intentó reestablecer la política y las finanzas del país por medio de bases más sólidas con el objetivo de lograr mejorar la deuda externa de México. A pesar de esto, Álvaro Obregón quien había sido electro en elecciones generales decidió firmar el Tratado de Bucareli con los Estados Unidos y por esta razón, de la Huerta consideró que esta firma era un atentado en contra de la soberanía del país, renunciando a su cargo.
Durante su breve gobierno incluyó una política agraria en la cual le daba tierras a muchos campesinos y pueblos indígenas. Ofreció a los gobernadores de los pueblos mexicanos la capacidad de poder dividir los latifundios para que pudieran crear ciudades nuevas. También se encargó de aprobar la Ley de Tierras Ociosas, que promovía y obligaba al aprovechamiento de las tierras que podían ser cultivadas.
Buscó la forma de mejorar y normalizar las relaciones económicas con otros países, principalmente las que existían con Estados Unidos. Firmó un acuerdo en el cual México se comprometía a pagar la deuda que se había adquirido con el país del norte.
Realizó sus estudios en el Colegio de Sonora y posteriormente en le Escuela Nacional Preparatoria de México. Sintió el deseo de estudiar contabilidad desde pequeño además de música y canto.
Su principal ideología la fundamentó en la búsqueda de la paz en su país, en eliminar las diferencias que existían con los bandos insurgentes y en mejorar la economía mexicana para así lograr que el país avanzara.
Entre sus principales aportes se menciona los siguientes:
No existen datos específicos sobre sus características físicas.
Su personalidad se basó en la integridad. Era fuerte y mostraba una increíble eficiencia en cuanto a temas de política y administración. Era un hombre sumamente honrado y estaba en contra del crimen como instrumento para llegar al poder. La modestia siempre formó parte de su personalidad, tenía buena voluntad para hacer las cosas, era muy cordial y comprensivo.
Su padre fue Torcuato de la Huerta Armenta y su madre Carmen Marcor Basozábal.
Cuando fue a vivir a Sonora, conoció a Josefa Armenta Castro, con quien contrajo matrimonio.
De su matrimonio nació un hijo a quien llamaron Torcuato de la Huerta Armenta, el 12 de julio del año 1833.
Adolfo de la Huerta fue un presidente de suma importancia y de hecho es considerado como el único presidente que tenía sus manos limpias de sangre y oro. Logró establecer una nueva política, una nueva forma de establecer la paz en el país para que éste estuviera preparado para una nueva etapa de reconstrucción. Su excelente manejo de la política, su inclinación hacia el diálogo y su gran honestidad le dieron un papel importante dentro de la política mexicana.
No se tiene registros sobre reconocimientos hechos a Adolfo de la Huerta, sin embargo, en muchas ocasiones los Presidentes de México le han nombrado en actos especiales recordando su gran honestidad y valentía.
No se tienen datos de frases relevantes que hayan sido mencionadas por Adolfo de la Huerta.
Adolfo de la Huerta fue músico y cantante, acostumbraba a participar en fiestas y en el año 1908 fue reconocido como miembro de la Sociedad Amor al Arte. Ocupó el cargo de Cónsul General de México en los Estados Unidos. Cuando fue exiliado se mudó a vivir a Estados Unidos con su esposa y juntos abrieron una escuela de canto cerca de Hollywood la cual tuvo mucho éxito y se convirtió en una de las escuelas más famosas de la zona.
Briceño V., Gabriela. (2021). Adolfo de la Huerta. Recuperado el 23 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/adolfo-de-la-huerta/