Agilidad

La agilidad puede ser definida como uno de los componentes de la aptitud física que está estrechamente relacionado con la habilidad para cambiar de forma muy rápida la posición de todo el cuerpo en el espacio con una determinada velocidad y precisión. Es un tipo de condición física por medio de la cual se pueden realizar movimientos con un menor gasto de tiempo y además con el menor gasto de energía posible.

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¿Qué es la agilidad?

La agilidad es la capacidad de moverse y cambiar la dirección y la posición que tiene el cuerpo de forma rápida y eficaz mientras se controla. Una capacidad que exige rapidez de reflejos, coordinación, equilibrio, velocidad y una respuesta correcta ante los cambios de situación.

Definición de agilidad en educación física

En el campo de la educación física, el término agilidad puede ser definido como la capacidad que tiene el cuerpo humano para poder hacer un cambio en la dirección cuando se encuentra realizando un movimiento específico utilizando además la mayor eficacia posible. Es una de las tantas cualidades que los atletas deben de tener y de practicar.

Cuando nos referimos a la educación física, la agilidad también está relacionada con la precisión y la rapidez de los movimientos así como la flexibilidad mecánica. Podemos también decir que la agilidad es la capacidad de cambiar de rumbo, controlando siempre la dirección y la posición del propio cuerpo mientras se mantiene el impulso.

Para qué sirve

La agilidad es un tipo de capacidad que tiene muchas utilidades o beneficios. Entre las más importantes de ellas se mencionan las siguientes:

• Prevención de lesiones: Muchas lesiones se producen cuando el cuerpo se desalinea en el movimiento pero el entrenamiento de agilidad aumenta el equilibrio, el control y la flexibilidad, lo que permite al cuerpo mantener una postura y una alineación adecuadas durante el movimiento. Entonces, el entrenamiento de agilidad ayuda al cuerpo a aprender a colocarse correctamente para proteger las zonas sensibles del cuerpo.
• Mejora la conexión mente-cuerpo: este tipo de entrenamiento ayuda a crear vías en el cerebro que logran responder rápidamente a los diferentes estímulos.
• Mejora el equilibrio y coordinación: el entrenamiento ayuda al cuerpo a desarrollar el equilibrio en medio de movimientos dinámicos.
• Mejora del tiempo de recuperación luego de hacer ejercicios: en algunas ocasiones, los entrenamientos de tipo intensos suelen dejarnos con los músculos doloridos y producen además una disminución de los niveles de energía al día siguiente. Pero cuando el entrenamiento de agilidad se realiza de forma continua por períodos de tiempo, se puede fortalecer el sistema musculoesquelético, reduciendo así el tiempo de recuperación.
• Incremento de los resultados en un tiempo mínimo determinado luego de que las rutinas se han realizado por un tiempo determinado.
• Por medio de la agilidad se pueden llegar a prevenir una gran cantidad de lesiones puesto que la misma tiene la capacidad de fortalecer y de enseñarle a los músculos y al los huesos cómo deben estos de comportase.

Tipos

Existen varios tipos de agilidad que los atletas o deportistas pueden llegar a desarrollar, éstos son los siguientes:

• Equilibrio: gracias a este tipo de agilidad, los seres humanos pueden caminar sin que se caigan.
• Estática: forma también parte de la mecánica clásica y en él, las posiciones relativas están en un estado que no varía con el pasar del tiempo.
• Dinámica: este es otro de los tipos de agilidades que también forma parte de la física y se relaciona con las causas y los motivos que hacen que surjan cambios de estado en el movimiento y el estado físico.
• Coordinación: es un tipo de agilidad que le da la capacidad a los músculos esqueléticos para que éstos puedan sincronizarse en cuanto a movimiento y trayectoria.
• Velocidad: es la capacidad que hace posible manifestar de forma total las acciones motrices en donde el rendimiento no se ve limitado debido al cansancio.
• Fuerza: este tipo es la que hace posible que un músculo o un grupo de ellos pueda generar tensión en contra de una carga mientras sucede el proceso de contracción muscular.

Entrenamiento

Existen una gran cantidad de actividades físicas que pueden ser utilizadas con el objetivo de poder mejorar y entrenar la agilidad. Son varias las reglas que deben de ser seguidas para que este tipo de entrenamiento sea eficaz, entre ellas mencionamos las siguientes:

• Realizar los ejercicios de agilidad con la mayor rapidez que sea posible. En caso de que el cansancio sea muy intenso, entonces es recomendable descansar entre los ejercicios.
• Es importante escoger cada vez que se practique ejercicios más difíciles para hacer el entrenamiento. Estos se pueden analizar para luego modificarse y hacerlos más complejos.
• Se deben de practicar ejercicios que sean variados y en ocasiones también debe de incluirse ejercicios nuevos dentro de los programas de entramiento pues la agilidad necesita de variedad.
• Es de suma importancia estar velando por el estado de salud de la persona que está mejorando su agilidad .

Ejercicios

Son varios los ejercicios que se pueden realizar para mejorar la agilidad, entre ellos se mencionan los siguientes:

• Saltos pliométricos laterales: ayudan a desarrollar la potencia explosiva, el equilibrio y la coordinación utilizando nuestro peso corporal. Este ejercicio avanzado de entrenamiento de la agilidad es esencial para cualquier posición atlética que exija coordinación lateral y potencia.
• Correr hacia adelante con rodillas altas: está diseñado para mejorar la coordinación de los pies y la velocidad para todos los atletas de deportes de campo.
• Correr lateralmente: mejoran la estabilidad de las rodillas y los tobillos, por lo que son ideales para los deportes de pista.
• Ejercicios en la caja: son los mejores ejercicios para los cuádriceps, glúteos y músculos isquiotibiales.
• Ejercicio pliométrico de agilidad: es utilizado para desarrollar la potencia explosiva y la velocidad. Además, mejoran la coordinación, destreza y mejoran eficazmente el rendimiento deportivo.
• Carreras de traslado: es un ejercicio de entrenamiento de agilidad estándar para los atletas que practican deportes de parada y arranque

Ejemplos de agilidad

Algunos ejemplos de agilidad se mencionan a continuación:

• Ejercicios de gateo: obligan a las extremidades a movilizarse de forma coordinada.
• Ejercicios de cuatro puntos: son ejercicios de circuito y se basan en correr entre cada uno de los puntos.
• Carreras de obstáculos: se debe de correr a máxima velocidad esquivando obstáculos y saltos.
• Saltar la cuerda: se ejercita la resistencia aeróbica y al mismo tiempo la agilidad.
• Ejercicios de equilibrio: se ejercitan las piernas y la agilidad procurando el equilibrio de cuerpo entero.