Prácticamente toda la filosofía procede de Platón. Y esta pieza filosófica en concreto surge de forma rutinaria en los debates sobre cómo los seres humanos perciben la realidad y si existe una verdad superior sobre la existencia. La famosa alegoría de la caverna de Platón es visto aún en la actualidad como uno de los conceptos relacionados con la filosofía más reconocidos de la historia.
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La alegoría de la caverna de Platón es una enseñanza que nos muestra en sentido figurativo, que el ser humano se encuentra encadenado desde su nacimiento a una caverna y que las sombras que hay en ella es todo lo que vemos como real.
Este mito o alegoría es un diálogo que fue escrito por Platón en donde Sócrates, quien era su maestro y Glaucón quien era su hermano, hablan sobre la manera en la que el conocimiento y la educación en la filosofía pueden llegar a afectar tanto a la sociedad como a los individuos. Durante la conversación, Sócrates le dice a Glaucón que imagine a un grupo de prisioneros los cuales están encadenados desde muy niños a un muro y que además están dentro de una caverna.
En este lugar, un fuego se encuentra iluminando el otro lado del muro y los prisioneros entonces pueden observar las sombras que se proyectan las cuales son manipuladas por las personas que pasan por detrás. Entones Sócrates le dice a Glaucón que para los prisioneros eso que están observando es el mundo real pero que en realidad no se dan cuenta de que son solo apariencias producidas por las sombras.
Luego, un prisionero logra escapar y logra dirigirse hacia la luz acostumbrándose también al fuego, aunque tenía algunas dificultades decide avanzar y ante la situación, Sócrates dice que este es el primer paso para adquirir el conocimiento. Luego, cuando logra salir, observa el sol, la luna y las estrellas y ante esto, Sócrates dice que el hombre razona conforme observa el mundo exterior. Luego, el hombre decide volver a la caverna para ayudarle a los demás prisioneros a escapar.
El origen de esta alegoría tiene sus raíces en los tiempos de Platón y aparece dentro de los escritos que formaron parte de La República.
Las ideas principales de esta alegoría se mencionan a continuación:
Para lograr interpretar esta alegoría de forma correcta es necesario entender que la misma se enfoca en tres diferentes dimensiones: la antropológica que se refiere a la naturaleza del ser humano, la ontológica que habla del ser junto con la epistemológica que trata del conocimiento y finalmente la dimensión moral que le da el valor a la sociedad junto con el campo de la política para gobernar.
En cuanto a la dimensión antropológica, Platón afirma que el cuerpo y el alma pertenecen a dimensiones distintas, por una parte, el cuerpo se encuentra en el mundo sensible y por esto, puede ser corrupto y cambiar de forma constante mientras que el alma, pertenece al mundo de las ideas y por eso es inmutable y además perfecto.
Todos los elementos que forman parte de esta alegoría tienen un significado y simbolizan el nivel del ser humano y del conocimiento viendo al mundo desde un punto de vista dualista. Además, el mundo de las ideas es el lugar en donde el alma del ser humano puede llegar a encontrar el conocimiento y la caverna es una prisión de apariencia, algo sensible, mientras que el mundo de las ideas representan el verdadero conocimiento.
La alegoría también puede ser interpretada desde el punto de vista de los engaños pues éstos tienen la capacidad de surgir voluntariamente y de mantener a los demás sumidos en la falta de información o en la falta de progreso desde el punto de vista filosófico y científico, situación que se expresa por medio de las sombras que hay en la caverna.
Por último, puede ser interpretada como un mundo lleno de absolutos que pueden ser inmutables y que representan la esencia de todas las cosas que se encuentran dentro del mundo físico y que, gracias a la razón, el hombre puede tener acceso al conocimiento.
En esta alegoría se simbolizan los mundos de la siguiente manera:
Según los expertos, es una de las alegorías de mayor importancia que se han dejado como legado a la humanidad. La alegoría de la Caverna de Platón es potente y está llena de ideas que logran describir la condición del ser humano tanto en su estado caído como en el resucitado. En otras palabras, trata sobre la existencia humana vista desde sus estados más profundos y profanos.
Esta alegoría afirma que el ser humano tiene la capacidad de vivir dentro de la caverna o fuera de ella y esto es algo que puede ser observado en la realidad. Habla sobre la existencia de dos mundos distintos que también pueden ser vistos como experiencias. Dos estados de conciencia y conocimiento que son totalmente diferentes, o de dos perspectivas de vida radicalmente desiguales.
Esta alegoría forma parte importante en la actualidad de la filosofía idealista que afirma que existe una verdad importante independientemente de lo que los seres humanos puedan opinar, a pesar de los engaños que se puedan hacer. Estos aspectos son aplicados incluso en la actualidad y puede ser observado principalmente en los medios de comunicación pues éstos logran moldear los puntos de vista de los individuos y la forma de pensar.
Briceño V., Gabriela. (2021). Alegoría de la caverna. Recuperado el 22 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/alegoria-de-la-caverna/