Entre los distintos instrumentos que se pueden encontrar para la medición de los tipos e intensidades de corriente, el amperímetro es uno de ellos. En esta área de la electrónica y la electricidad es muy importante contar con equipos que nos ayuden a medir y así poder saber con qué estamos trabajando, sobre todo si hablamos de alta y baja tensión. Los amperios forman parte del sistema internacional de medidas y es una unidad básica y según la novena Convención de pesos y medidas de 1948 se define como “la corriente constante que, mantenida en dos conductores rectos paralelos de longitud infinita, de sección circular despreciable, y colocados a un metro de distancia en el vacío, produciría entre estos conductores una fuerza igual a 2 x 10–7 newton por metro de longitud.”
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Galvanómetro, tacómetro, osciloscopio
Este instrumento no es más que un galvanómetro con una resistencia en medio que se utiliza para medir intensidades de corrientes. Esta resistencia con la que cuenta el amperímetro es comúnmente conocida como resistencia shunt y dependiendo de la cantidad de resistencias con la que cuente un amperímetro se puede disponer de varios rangos de medición.
Los materiales como el amperímetro se procuran para calcular la fuerza de corrientes perpetuas en un circuito, estos están adaptados a una resistencia que mientras más pequeña mejor, ya que así no produciría una caída de tensión apreciable en el aparato y la medición que se desee realizar se lo mas exacta posible y para esto debe graduarse el amperímetro y ubicar “en serie” para que sea atravesado por la corriente.
La historia de este instrumento escasa, pero lo que sí sabemos es que vienen dadas principalmente de las exploraciones de Andre–Marle Ampére un físico y matemático francés que se dedicó a la conocer más sobre la corriente eléctrica y el cual realizó importantes descubrimientos en el área del electromagnetismo y en colaboración con el danés Hans Chistian Oesterd lograron importantes avances en sus teorías. Cuando estos científicos en sus estudios observaron que las agujas de las brújulas dejaban de anotar hacia el norte cuando se hallaban cerca de un cable adyacente pudieron darse cuenta que era un desvío de electricidad que se producía. De estos estudios se crea el primer galvanómetro de tangente que progresivamente iría variando según las investigaciones para llegar a lo que es el amperímetro actual, el cual calcularía la fuerza de corriente que pasa en un circuito.
La principal y más relevante característica de un amperímetro es el simple hecho de ser un galvanómetro que esta graduado para medir y detectar pequeñas cantidades de corriente mediante la resistencia shunt con la que está equipado. Esta resistencia normalmente es pequeña y es igual o menor a 1 ohmio para evitar que haya un desvío o mala medición de corriente cuando el amperímetro se conecte al circuito. Los rangos o valore de medición de este instrumento puede variar en base al tipo de resistencia que use.
Existen diferentes tipos de amperímetros según el uso que se le tenga destinado a cumplir, a continuación mencionaremos algunos como:
Las principales partes de las que está compuesto un amperímetro son:
El galvanómetro está compuesto de una bobina de alambre muy fino enrollada en un núcleo de hierro y sostenida por un eje con poca resistencia al movimiento, la bobina está colocada entre los dos polos de un imán permanente. Al núcleo de hierro está adherido un puntero que sirve para señalar valores en una escala.
Cuando circula una corriente por la bobina, el núcleo de hierro se magnetiza y recibe la atracción de los polos del imán en una dirección u otra dependiendo de la polaridad de la conexión, el núcleo gira, y la aguja indicadora muestra la intensidad.
Primero que nada se debe tener en cuenta que cantidad de corriente se desea medir, ya que si es mayor a la que el amperímetro registra puede dañar el aparato. El aparato debe colocarse en la posición en la que venga señalada debe usarse, sea vertical u horizontal dependiendo del diseño, pero debe colocarse de manera correcta para que no se vea afectada la medición de la aguja, y el instrumento debe estar ajustado en cero antes de comenzar. Y de manera imperativa es necesario decir que nunca se debe conectar un amperímetro a un circuito energizado, puede ser de alto riesgo no solo para el instrumento sino para el usuario del mismo.
Realmente las diferencias entre un amperímetro y un voltímetro son muy pocas y básicas ya que son definidas por pocos componentes debido a que los dos parten de un diseño primario que es el galvanómetro, de ahí solo se añaden dos resistencias de bobinas y se obtiene un voltímetro. El voltímetro mide la tensión de dos puntos o la fuerza electromotriz y el amperímetro mide el flujo o intensidad de la corriente.
La importancia de este instrumento es realmente grande sobre todo si se trata de hacer investigaciones. Este instrumento está totalmente ligado al electromagnetismo y al comportamiento de las corrientes eléctricas. El uso de esta herramienta permite conocer mucho más sobre cómo funcionan los aparatos eléctricos y a nivel tanto doméstico como industrial permite conseguir, reconocer y reparar algún tipo de falla que esté relacionada.
Calderón, Grecia. (2019). Amperímetro. Recuperado el 24 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/amperimetro/