El anatema es un término ligado a la tradición judío-cristiana y a la greco-romana que ha tenido varios significados que estando relacionados con Dios o con la ley representan una acción de castigo que va desde el alejar fuera de una institución a un individuo hasta su destrucción por considerarse maldito. Igualmente, el término por etimología ofrece otro significado relacionado con la ofrenda o con lo que es de Dios. El problema de las dos definiciones de esta palabra proviene de la traducción que se hizo del hebreo al español. Anatema en hebreo es jerem y este término significa dos cosas, lo que es de Dios y lo que él da para ser destruido. En este sentido, es una ofrenda de los fieles a Dios pero también puede ser una acción que marca la ley de Dios para castigar con el exterminio a los que faltan a sus mandatos.
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El anatema es entendido hoy en día como la acción de castigo que consiste en alejar a una persona de una comunidad de fieles de una religión sin dejar que el sujeto excomulgado pueda acceder a los sacramentos de su religión. El origen de esta palabra proviene del latín y posee dos significados; el primero es maldición y el segundo es ofrenda.
El anatema ha tenido muchos significados en diferentes contextos históricos. A continuación se presentan varios significados que se le han dado.
En la Grecia antigua, era un rito u objeto que servía de ofrenda reservada para honrar a los dioses dentro del templo. En algunos textos, la palabra anatema podría entenderse como ofrenda o regalo a los Dioses.
En la cultura hebrea el anatema se entendía como una excomunión de un hereje que era enviado al destierro de por vida por estar maldito.
En el cristianismo, se utilizaba con las personas malditas y que debían permanecer fuera de la iglesia. Esta era la condena más severa de la iglesia.
En la época moderna, es aquello que representa una reprobación moral. Por ejemplo, el fascismo desarrollado por Benito Mussolini.
Es importante mencionar que la palabra puede significar el acto o la persona que tiene el anatema. Dos ejemplos que pueden explicar esto son: “el pecador recibió un anatema” (en este caso anatema es el acto); y “el anatema levanto las manos pidiendo piedad” (en este caso es el sujeto).
Este término es de origen griego y puede traducirse como ofrenda o maldición. Sin embargo, es importante conocer el contexto en el que se hace uso de esta palabra para conocer a que significado se refiere.
Un sinónimo de anatema es excomunión, condena y maldición.
En la Biblia, específicamente en el Antiguo Testamento, el anatema representa una condena al exterminio de una persona o cosas que han sido maldecidas por Dios.
También es importante mencionar que la palabra anatema es equivalente al término hebreo jerem, el cual designa no solamente lo que está dedicado a Dios y apartado de lo ordinario, sino también lo que era ofrecido a Dios en compensación para ser destruido. En este sentido, el anatema era lo que pertenecía a Dios y lo que él daba para que fuese castigado o exterminado. Bajo esta premisa de jerem, la ley de Dios da el derecho al Eterno de poseer ciertas cosas y de destruir todo ser que lo ofenda. Ejemplo de esta ley se puede observar en Deuteronomio 13:16; cuando de ordena que el botín tomado en guerra debe ser destruido total o parcialmente; en Josué 6:26 al hablar de los pueblos idólatras exterminados y las ciudades saqueadas que no fueron reconstruidas nunca más.
A continuación se presentan algunos ejemplos de uso de la palabra “anatema” según el significado que se le dé a este término (ofrenda a Dios, maldición o excomunión):
“El anatema de ese pueblo son los entes terroristas”
En este caso la palabra anatema es utilizada como sinónimo de maldición.
“… y el que fuere cogido en el anatema, será quemado a fuego, él y todo lo que tiene, por cuanto ha quebrantado el pacto del SEÑOR, y ha cometido locura en Israel.” (Josué 7:15)
En este fragmento de la Biblia el término se entiende como excomunión.
“Los nazis fueron el anatema de los judíos de esa época”.
En este caso es utilizada como sinónimo de maldición.
“El sacerdote fue descubierto en el acto pecaminoso y se le dio un anatema”.
En esta frase es utilizada como un castigo de expulsión.
“Cualquier anatema de hombres que se consagrare no será rescatado; indefectiblemente morirá.” (Levítico 27:29)
En esta frase bíblica la palabra anatema tiene significado de maldición.
Sancler, Valentina. (2018). Anatema. Recuperado el 24 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/anatema/