Andrómaca es un personaje de la mitología Griega, siendo la esposa de Héctor dentro de La Iliada. Llega a ser importante para la historia por lo que significa para ella la muerte de Héctor y el haberle engendrado un hijo.
Se trata de uno de los personajes femeninos más importantes de la mitología griega. Hija del rey de Tebas, Eetion, uno de los vasallos de Troya, y esposa del heredero al trono de la misma, Héctor. Suele ser representada como el ideal de esposa griega, obediente, servil y hermosa. Sobre este punto, mucho se ha dicho, ya que su belleza era solo superada por la misma Helena.
Las mujeres nunca han tenido un papel muy afortunado en los mitos griegos. Para el conocedor de la materia, sabrá que estos suelen distinguirse por la tragedia, la cual ha caído por igual ante dioses y hombres. Muy famosa es la tragedia de Edipo, quien se arranca los ojos ante la verdad insoportable del incesto y el parricidio. También es igual de notoria la tragedia que padeció Heracles, quien, cegado por intersección divina, da muerte a su propia familia luego de cumplir sus tareas.
Clitemnestra es otra mujer cuyo papel es no menos favorecedor. Artera, maquiavélica, organiza junto a Egisto la muerte de Agamenón. Ni hablar de Helena, cuya pasión por Paris condujo al exterminio de una civilización.
Troya es, precisamente, un ejemplo del papel de las mujeres en las tragedias del mundo occidental. Y sobre la vida de uno de sus personajes más significativos recaerá gran parte de esta carga dramática. Su nombre era Andrómaca.
Andrómaca fue hija de un rey tebano llamado Eetion. Tebas era entonces un vasallo de Troya, razón por la cual más adelante seria pasada por la espada por parte de los aqueos. Sin embargo, sería recordada un poco más adelante como la esposa de Héctor, con quien tuvo un único hijo. Andrómaca pasaría muchas penurias luego de la caída de Troya antes de ser finalmente feliz. Sin embargo, es recordada como el modelo de mujer que toda griega debía aspirar.
Veamos un poco más sobre este interesante personaje.
La vida de Andrómaca ha sido de todo menos sencilla.
Como gran parte de sus coetáneas, fue un personaje nacido en noble cuna. Fue, precisamente, hija de un rey de Tebas, Eetion. Tebas era, por aquel tiempo, una ciudad vasalla de Troya. Solo por esta razón, y por haberle brindado su apoyo a Príamo en la guerra, Aquiles pasó por la espada al rey y a sus hijos, todos hermanos de Andrómaca. Se podría decir que fue esta la primera perdida de este personaje.
Sin embargo, devendrían otros. Antes del destino de su ciudad natal, el padre había entregado a su hija a Troya en son de matrimonio con Héctor, heredero al trono. De haberse seguido los acontecimientos correctamente, Andrómaca habría reinado junto a Héctor, dándole muchos hijos que a su vez heredarían el trono asiático.
Sin embargo, el destino fue otro. Héctor moriría bajo la mano vengativa de Aquiles, y ella solo pudo darle un único hijo a Troya. Su nombre fue Astianacte, y su destino es incierto de acuerdo a las fuentes. El ciclo troyano dice que ese único hijo moriría en el asedio de la ciudad, ya que se temía al retorno vengativo de un hijo de Héctor. Otros, un poco más optimistas, declaran que este logró escapar y fundar una nueva ciudad lejos de la influencia aquea.
Sea cual fuese el destino de este niño, Andrómaca no lo volvería a ver. Sería objeto de recompensa para un hijo de Aquiles, Neoptólemo. Este tendría un carácter igual de colérico que su padre, y tendría con Andrómaca varios hijos.
Las tragedias no terminaron allí, lamentablemente. Andrómaca sería objeto de ataques envidiosos por parte de Menelao y Hermione, quienes la habrían asesinado de no ser por intervención de Peleo.
Peleo no solo salva la vida de Andrómaca, apenas una víctima de las circunstancias, sino que anuncia que Neoptólemo, esposo de ella y nieto de él, falleció a manos de Orestes. Andrómaca vuelve a ser libre de casarse.
Su último esposo, Heleno, también griego, le daría cobijos e hijos. Sus últimos días transcurrieron con relativa calma.
Su muerte, muy a distinción de su vida, fue muy pacífica. Vieja y cansada, Andrómaca pasa sus últimos días en Pergamo, en donde vive junto a Heleno y sus hijos. Tiene una constante evocación de su pasado, siempre cargado de pérdidas. Como último deseo, se le pide que respeten su voluntad de pasar sus últimos días contemplando el pasar de los mismos.
Andrómaca muere enferma y vieja, producto de los años que pasaron inclementes.
Para Andrómaca, su primer y gran amor siempre fue Héctor. Sus evocaciones al respecto de su pasado como futura reina de Troya serian una constante en sus últimos días. Suele vérsela como una mujer obediente ante Héctor, quien acude a ella siempre buscando consejo y consuelo. La relación entre Héctor y Andrómaca siempre estuvo marcada por ese tono romántico e ideal que le otorgaron los poetas de su tiempo
Con cualquier personaje mítico, Andrómaca es mucho más que el personaje de una historia. En su representación se encuentran las cargas de diferentes valores sobre la femineidad griega que han sido allí condensados. Los griegos solían ver en ella el ideal de una mujer dócil y obediente. Esto era algo, si nos ponemos a ver, muy contrario a su contraparte: las mujeres amazonas. Para el griego, era importante que la mujer cubriera su función de ama de casa, indistintamente de las circunstancias que la rodeasen.
Su importancia está, pues, en esto que representa Andrómaca. Su perfil dentro del pensar de los griegos fue una constante como regulador del comportamiento social. Se necesitaba que la mujer cubriese un papel dentro del devenir histórico de la época, al punto de verla como un personaje al que toda mujer debía aspirar. Docil, obediente, inofensiva, lo cual era muy contrario a la visión que tenían de otros personajes como Clitemnestra.
Calderón, Grecia. (2019). Andrómaca. Recuperado el 24 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/andromaca/