Las angiospermas, o plantas con flores como también son conocidas, son uno de los principales grupos de plantas de semillas que existen en el planeta y posiblemente el grupo vegetal más grande del mismo, con al menos 260,000 especies vivientes clasificadas en 453 familias que ocupan todos los hábitats de la Tierra, excepto los ambientes extremos, como las cumbres más altas de las montañas, las regiones que rodean los polos y las partes más profundas de los océanos. Viven como epífitas, como seres acuáticos flotantes y enraizados en hábitats de agua dulce y marinos, y como plantas terrestres que varían en cuanto al tamaño, vida y forma en general. Hay una gran cantidad de diversidad con respecto a la parte química, morfológica, reproductiva, de tamaño y organización del genoma que no tiene comparación con otros miembros del reino vegetal.
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Las angiospermas son el grupo más grande que existe en el reino de las plantas. Tienen flores y la capacidad de producir frutos con semilla. Pueden ser árboles o hierbas y se han adaptado a sobrevivir en todos los ecosistemas que existen en la tierra.
Las plantas angiospermas son el tipo de planta que tiene la capacidad de producir flores y frutos que poseen además, una semilla en su interior. Además, son plantas cruciales para la vida humana; pues la mayor parte de los cultivos del mundo pertenecen a este tipo de planta. Las angiospermas son plantas que se utilizan como fuente de otros recursos importantes, como medicina y madera.
Algunas de las principales características de las angiospermas son las siguientes:
Los primeros fósiles de angiospermas se cree surgieron en la era Secundaria, en el periodo del Cretácico, por lo que los científicos consideran que se originaron en el periodo Triásico o Jurásico. Eran granos de polen muy similares a los de gimnospermas y posteriormente fueron surgiendo las hojas con nerviación pinnada y pinnaticompuesta. Aparentemente se originaron en las zonas tropicales desplazándose poco a poco a los helechos arborescentes y a las gimnospermas en grandes áreas de ambos hemisferios.
Las angiospermas han evolucionado grandemente principalmente en la implementación de un ovario que rodea al embrión y lo protege del exterior. Su sistema de fecundación también evolucionó importantemente ya que establecieron varias formas de realizarlo, además, llegaron a poseer los dos órganos que diferencian a las angiospermas del resto de las plantas: el fruto y la flor.
Las angiospermas se clasifican de la siguiente manera:
Las angiospermas son plantas con flores las cuales poseen óvulos ubicados en un ovario. Cuando se da el proceso de la fecundación el ovario madura y se transforma en el fruto. Sus órganos reproductores son el androceo, el cual es el órgano masculino de la flor y por el gineceo o pistilo que es el órgano femenino de la flor en cuyo ovario se encuentra el óvulo gameto femenino.
Generalmente podemos localizar a las angiospermas en un hábitat terrestre, sin embargo, algunas plantas también se pueden adaptar a ambientes acuáticos, algunas de ellas pueden ser epífitas, y existen algunos grupos de angiospermas que tienen asociaciones parásitas o saprófitas, ya que se alimentan de materia orgánica en descomposición.
Cuando las semillas germinan se forma una planta con flores con estructuras reproductivas masculinas y femeninas en donde se la meiosis. Se forma un gametofito masculino (polen) y un gametofito femenino (saco embrionario). La fecundación es doble formando el cigoto y la unión de estos gametos haploides en un cigoto reinicia una nueva generación esporofítica.
Las flores de las angiospermas cuentan con las siguientes partes:
Las angiospermas tienen los óvulos encerrados dentro de una cavidad conocida como ovario. Cuando se da la fecundación, el óvulo madura y se transforma en el fruto. En otras palabras, tienen la semilla encerrada en un fruto, como por ejemplo la manzana, la pera, o el melocotón.
Las semillas de las plantas angiospermas se encuentran ubicadas dentro de la fruta. De hecho, la palabra angiosperma significa “semilla encerrada en una cubierta”, porque las semillas se encuentran dentro de un fruto.
Las raíces de las plantas angiospermas se encuentran estrechamente relacionadas con el sostén de la planta y con la absorción del agua y las sales minerales del substrato donde se localiza la planta, y se encarga de esta manera que las sustancias minerales y el agua llegen a la planta.
las gimnospermas no pueden producir frutos mientras que las angiospermas sí producen fruta. Las primeras, tienen óvulos desnudos mientras que las angiospermas tienen ovarios que encierran los óvulos. El gimnosperma produce únicamente una semilla luego de que es fecundada, en cambio en la angiosperma, se produce una semilla encerrada en el ovario que luego se transforma en fruto.
Briceño V., Gabriela. (2018). Angiospermas. Recuperado el 24 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/angiospermas/