El árbol de la vida es un símbolo que ha formado parte de muchas religiones a lo largo de los años y tienen sus bases en aspectos meramente espirituales y de crecimiento personal. Hace referencia al ciclo normal de la vida pero también puede que tenga otros significados. Mucho más que un simple símbolo, es una tradición que pasa de familia en familia y de generación en generación simbolizando de esta manera el amor y la herencia.
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El árbol de la vida es la representación de la existencia en sí, es una ilustración del ciclo de la vida cuyas raíces representan el nacimiento y el tronco la vida que se ha llevado. Implica la representación de decisiones y caminos tomados.
El árbol de la vida es un símbolo, visto por muchos como un tipo de amuleto, que ha sido utilizado durante miles de años por diferentes religiones y mitologías. Es un símbolo que representa el ciclo de la vida y los ciclos evolutivos que atraviesa un individuo. Muchas personas consideran también que es una manera de poder relacionar la vida con el universo. Sus raíces significan el nacimiento o el inicio de la vida, el tronco significa el crecimiento que experimenta el individuo y sus ramas son todas aquellas decisiones que se toman a lo largo de la vida así como los diferentes obstáculos a los que se les debe de hacer frente en algún momento.
Las principales características que se pueden observar en un árbol de la vida son las siguientes:
Uno de los colores más utilizados en el árbol de la vida es el amarillo el cual indica un principio de individualidad, sanación mental y del cuerpo, belleza, armonía y equilibrio. El color violeta representa todo lo relacionado con la espiritualidad e indica el contacto de una persona con su sabiduría interior. El naranja representa el amor universal que se puede encontrar en las personas a quienes les gusta ayudar a los demás. El tono negro indica organización y control. Los tonos azules indican expansión, felicidad, buen humor y bondad. El rojo indica energía y fuerza.
El árbol de la vida para la cultura azteca era considerado también como un árbol cósmico que les ayuda a mantener el contacto con la naturaleza y el universo. Estaba estrechamente relacionado con el ciclo de la vida eterna que indicaba que aunque la persona muriera, podía resucitar nuevamente. Para esta cultura, el árbol representaba una forma de transmitir el eco del cosmos hacia el mundo y lo hacía por medio los troncos huecos. Fue un símbolo sagrado para esta cultura y además, un instrumento cósmico.
En la cultura maya, el árbol de la vida está representado por el ceibo. Su representación indica que las raíces están en contacto con el inframundo mientras que las ramas están en contacto con la eternidad. Para ellos, el árbol representaba la creación del mundo, una puerta sagrada entre el cielo, la tierra y las profundidades. Sus hojas señalaban el camino hacia el sol y estaban orientadas hacia los cuatro puntos cardinales. El árbol de ceiba era entonces un tipo de conexión entre los hombres que además los conectaba con el mundo material y con el mundo espiritual. También estaba relacionado con la madre tierra y con todas aquellas cosas que existían en el exterior.
La ceiba o el árbol de vida maya, representa por medio de su anatomía los tres campos más importantes que tiene el conocimiento de esta cultura, el camino del sol que estaba relacionado con el conocimiento de la astronomía, la geometría de la tierra que era parte de su conocimiento matemático y el contacto que tenía el hombre como parte de su dualidad y espiritualidad.
En Egipto, este fue uno de los símbolos de mayor importancia tanto en su mitología como en sus leyendas. De acuerdo a las antiguas historias, este árbol daba vida eterna y conocimiento con respecto a los diferentes ciclos del tiempo. Era visto como un símbolo entre la vida y las puertas del cielo en donde se encontraba de Ra, de hecho, se encontraba ubicado en el Templo del Sol de Ra. Para los egipcios adorar a los árboles era muy importante pues ellos creían que sus dioses nacían de la planta de Horus de acacia.
Este árbol de la vida estaba compuesto por esferas que se encontraban interconectadas entre sí y representa el sistema de organización principal de la tradición cabalística judía. Este árbol se divide en diez partes diferentes o diez frutos como ellos les llaman. Con esto, se intentó comprender mejor el misterio que rodeaba la creación y el mundo de Dios. El árbol cabalístico inicia con Kéter (chispa divina) para poder explicar cómo el mundo fue creado; y finalizada con el sefirot, que se refiere a la materia densa o al estado último de las cosas. Además, el árbol también tiene otros significados relacionados como lo son el entendimiento, la sabiduría, la misericordia, severidad, belleza, victoria y el fundamento.
Era conocido con el nombre de Yggdrasil y su concepto fue un poco complejo ya que estaba cargado de mitos y leyendas. Tenía un significado sagrado y era representado por un fresno en el cual había una interconexión entre diferentes mundos por medio de las raíces, el tronco y sus ramas. Los mundos que estaban relacionados con él era el reino de los muertos, el de los elfos oscuros, el reino de la nieve, el de los gigantes, de los hombres, de los Vanir, de los elfos de luz, del fuego y de los dioses.
Fue un símbolo sagrado e importante dentro de la cultura celta. Simbolizaba a los dioses y representaba también a la tierra, la sabiduría, la fuerza y la vida. Para ellos, el equilibrio y la armonía estaba representada en este árbol y para lograrlo existían una gran cantidad de fuerzas que manejaban al universo. También estaba relacionado con la regeneración y como una entidad que podía conectar el mundo superior con el inferior. Sus raíces estaban conectadas con el inframundo y sus ramas llegaban al cielo donde los dioses podían comunicarse con los seres humanos.
Su árbol tiene tendencias femeninas y en sus ramas y raíces encontramos árboles; los hombres se encontraban ubicados en el centro del árbol. Era un árbol que representaba fuerzas importantes y positivas, fuerzas celestiales o cósmicas y terrestres, que estaban relacionadas con los planetas. Sus raíces profundizaban en la tierra mientras que sus ramas iban al cielo para así poder simbolizar la relación que existía entre el hombre, la tierra y los cielos.
En la religión católica, el árbol de la vida tiene su historia en la Biblia, en la época donde existió Adán y Eva y era un árbol que se encontraba ubicado en el Jardín del Edén. Se menciona en el Génesis y era un árbol que daba inmortalidad. En la religión católica se compara con la cruz de Cristo pues este árbol daba vida a la humanidad.
Su importancia radica en la formación de la identidad personal de los pueblos que lo tuvieron como símbolo en la antigüedad, una forma de entender el mundo y todo lo que en él se encuentra. Fue importante en épocas antiguas para que los habitantes de los puebles entendieran su origen y el de sus antepasados.
Briceño V., Gabriela. (2020). Árbol de la vida. Recuperado el 23 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/arbol-de-la-vida/