Arquetipo

Un arquetipo consiste en toda idea, pensamiento o acción que expresa de manera esencial una situación o realidad. Según la filosofía la imaginación viene siendo una figura arquetípica.

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¿Qué es un arquetipo?

En filosofía, se tratan de aquellos “modelos originarios” a partir de los cuales parten otros modelos, ideas, pensamientos y acciones del ser humano. Su concepto nace de Platón, y se extiende a gran parte de las disciplinas como la psicología y la biología. Se toma en cuenta este concepto para entender el modo en que algunas ideas parten de una misma fuente originaria.

Definición de arquetipo
Caracteristicas
Tipos de arquetipo
En qué se diferencia del estereotipo
Ejemplos de arquetipo

Definición de arquetipo

Las ideas, como las personas, se encuentran sujetas a constantes procesos de evolución. Una idea puede surgir de una experiencia muy concreta. Puede venir de haber visto algo que sucedió en el metro, o de una conversación con alguien del Uber, o de un atardecer en particular. De esta experiencia concreta (que no es solo externa) devienen otras, generándose una cadena que crece y se complejiza.

Su origen es lo que en filosofía conocemos como arquetipos. Se tratarían, a fin de cuenta, de todos los modelos a partir de los cuales una idea, pensamiento o acción surge y se desarrolla. Nace desde la filosofía platónica, cuyo fundador plantea que las ideas más abstractas nacen de un modelo imaginario muy cercano al pensamiento divino. Lo arquetípico es, por su propio origen filosófico, algo cercano a lo divino en tanto un concepto de alto grado de abstracción; solo las ideas de alto nivel de abstracción tendrían validez, y solo estas podían nace de la fuente arquetípica natural: la imaginación.

Ahondemos un poco más en esto de los arquetipos.

Caracteristicas

Del concepto de arquetipo, en el sentido filosófico, podemos extraer varias características que nos permitirían discernirlo de la masa informe de conceptos con los que, de vez en cuando, se confunde. He aquí algunas de sus características:

Se trata de un concepto que expresa las “formas esenciales” subyacentes a todas las cosas y en todos los tiempos. Son, por tanto, formas parten del así llamado “pensamiento divino”.
La imaginación viene a ser representada como la idea primera de todas las cosas, en tanto esté fuera de la realidad. Es, por tanto, una figura arquetípica.
Se plantean a los arquetipos como abstracciones localizadas en un extremo de las categorizaciones planteadas dentro del territorio de lo inmaterial.
Los escolásticos siguen una línea de pensamiento levemente parecida. Se toma al arquetipo como aquella idea primordial, desconectada de lo sensorial, que ha dado origen al mundo.

Tipos de arquetipo

Para identificar qué tipos de arquetipos tenemos, se tomará en cuenta no solo lo que se plantea en filosofía, sino también en otras disciplinas. He aquí una tipología de los arquetipos hasta ahora conocidos:

Arquetipo filosófico: se tratan de las ideas madre que dan lugar a otras ideas. Por regla general, se tratan de conceptos de altos nivel de abstracción. Es decir, no están muy conectadas con lo concreto. Surge desde la filosofía platónica, y desde sus ideas se fueron entendiendo los arquetipos durante mucho tiempo. Se consideran que es desde lo arquetípico que surgen las ideas de progresivamente mayor nivel de abstracción, las cuales acercan al pensador a lo divino.
Arquetipo junguiano: los cuales son pensados desde la Psicología Analítica. Se los piensa como el contenido del Inconsciente Colectivo, el cual viene a ser la psique compartida por toda la humanidad. Un arquetipo, desde este vértice, es pensado como un modelo primigenio que orienta y dirige las ideas, pensamientos, sentimientos y acciones del ser humano. Ejemplos de los arquetipos junguianos los podemos localizar en las referencias de la cultura, la literatura y el cine. Tales son los casos del Héroe, el Viejo Sabio, la Sombra, entre muchos otros.
Arquetipo biológico: la concepción de arquetipo fue bastante popular entre los naturalistas del siglo XIX y el siglo XX. Posiblemente, esto surgía por la postura positivista de la época, en la cual se trataba de discernir la verdad en modelos ideales originarios. Los biólogos de entonces concebían que cada ser viviente era el resultado evolutivo de una cadena cuyos eslabones retrotraían a un modelo primigenio. Este modelo, visto en homologo con el de “idea”, era visto como algo “ideal”, y en consecuencia, percibido como el ideal desde donde partían todos los demás especímenes.
Arquetipo sistémico: la teoría general de los sistemas tampoco ha sido ajena a los postulados que conciben lo arquetípico. Siguiendo esta teoría, se piensan en los sistemas humanos como el conjunto supraordenado de elementos que generan entre si influencias reciprocas. Uno puede encontrar un sistema en una familia, pero también en una organización, un grupo de trabajo o una institución. Como tal, el arquetipo sistémico se piensa como la estructura que organiza el pensar de los individuos dentro de un sistema determinado.

En qué se diferencia del estereotipo

¿Cómo diferenciar conceptos tan parecidos? Entre ambos, un puede encontrar grandes diferencias. Por arquetipo, como ya hemos dicho varias veces, hablamos de ideas madre. Es decir, de todo modelo originario que sirva de base para la producción de una idea o pensamiento. Por Estereotipo, sin embargo, vemos otra cosa. Se tratarían, a fin de cuentas, de una imagen o idea comúnmente aceptada por la sociedad o la comunidad. Estereotipico vendrían siendo los roles de hombre o mujer que asumen las personas en una sociedad machista. Arquetipico vendrían siendo los roles de patriarca o líder espiritual que una persona asuma en un comunidad, indistinto de la religión o credo que esta asuma. Existe, por tanto, un margen de creatividad que ambos permiten. El arquetipo no limita en si las posibilidades creativas de la ideas, ya que su propio concepto establece una noción de origen netamente. El estereotipo, por otro lado, si marca límites, ya que se configura como los normalmente consensuados, sin salir del mismo.