Todo es arte, si es que se ve con la óptica correcta. Esto se debe, a que cada objeto está construido con un esfuerzo, muchas veces estético, lo cual lo lleva a pertenecer a las artes aplicadas.
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Las artes aplicadas son todas las expresiones artísticas puestas sobre objetos cotidianos. Se distingue de las llamadas Bellas Artes por su carácter utilitario. Son comúnmente asociadas a la concepción de diseño. Son producciones creativas que pueden ser objeto de uso por parte del consumidor. Algunos ejemplos de ellos pueden ser los muebles, tazas o vasos.
Su concepto nació en Grecia clásica. Por aquellos días, los sabios determinaron que no todas las artes podían ser ubicadas en un mismo lugar. Estaban aquellas cuya finalidad era ser estimulante visual e intelectual. Estas últimas eran conocidas como las Bellas Artes. Durante mucho tiempo, se dijo que el arte era solo aquel que podía propiciar estímulo a la mente, a los sentidos y al intelecto. Fue así como, en algún punto de su historia, se colocó en esta categoría a todas las pinturas, esculturas y obras arquitectónicas.
Por otro lado, tenemos a todas las obras que si se pueden tocar. Es importante resaltar esto, ya que el objetivo de las Bellas Artes no estaba en ser objeto de tacto. Muy por el contrario, lo correcto estribaba en que fuesen tanteadas solo con la vista. Pero, ¿Cómo ubicar a lo gastronómico? ¿En qué lugar poner a las obras de artesanía? Es aquí cuando se construye el concepto de artes aplicadas.
Normalmente correlacionadas con el Diseño, las Artes Menores y las Artes Utilitarias. Se tratan de las manifestaciones artísticas que son objeto de uso común. Pueden verse aquí los casos de los tenedores y otros cubiertos, las tazas y los muebles. Cada uno de estos fue, de algún modo u otro, tratado con creatividad. Creatividad es un criterio necesario para hablar de algo artístico. Se distinguen de las anteriores por su aspecto práctico, su conexión con la utilidad. Con lo cotidiano.
Hay que entender que por artes aplicadas entendemos a toda manifestación artística de uso común. Muchos de los objetos que usamos cotidianamente entran en esta categoría. Puede pasar de algo tan sencillo como una taza o un cubierto, hasta algo de mayor complejidad como un edificio. Se ha visto, inclusive, que algunas obras tecnológicas como los videojuegos entran en esta categoría.
Entre las características a destacar de las artes aplicadas, tenemos las siguientes:
Uno podría rastrear sus orígenes en lo griego. En la antigüedad, los griegos vieron la necesidad de diferenciar las Bellas Artes de las otras obras que si estaban en contacto con la gente común. En principio, todo lo encuadrado dentro de las Bellas Artes era aquello que no se podía tocar. Más tarde, se vio que la gastronomía era algo que por fuerza debía ser tocado. Fue en este punto en donde surgió el concepto de artes aplicadas o menores. Son artes que si podían ser tocadas.
Fue, sin embargo, con la aparición de los gremios de artesanos en el medioevo que estas artes recibieron revitalización. Durante este periodo, gran variedad de obras como relicarios, cálices y otros ornamentos religiosos fueron construidos. A partir de estos periodos, las llamadas artes menores fueron ganando más y más auge.
Se puede decir que algunos de los tipos de artes aplicadas son:
Hoy por hoy, se puede decir que es una imposibilidad esto de vivir sin las mal llamadas artes menores. Gran parte de nuestros objetos de consumo son obra de artesanía utilitaria. Muchos, de hecho, afirman que el teléfono que usas para leer estas palabras entra dentro de esta categoría. Y no es solo ahora. Desde siempre, desde la propia prehistoria, gran parte de las obras de arte han tenido el fin de ser utilizadas. Se trata del encuentro entre el impacto estético y la pragmática del momento.
Algunos de los ejemplos que podemos encontrar de artes aplicadas son los siguientes:
Calderón, Grecia. (2019). Artes aplicadas. Recuperado el 24 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/artes-aplicadas/