Justo después de que se da la fertilización, una serie de divisiones celulares empiezan a suceder para dar forman una bola hueca compuesta de células llamada blástula. Para que exista el blastocisto, el primer paso que debe darse es la fertilización, la cual se produce cuando el esperma de un macho se fusiona con el óvulo de una hembra durante la concepción.
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Un blastocito es un embrión que se desarrolla a partir del quinto día luego de que se ha dado la fecundación del óvulo y que luego viajará para poder alojarse o implantarse dentro de la cavidad uterina de la mujer.
El blastocisto es una estructura embrionaria que se forma durante las primeras etapas del desarrollo en el embarazo de los mamíferos, proceso que conocemos con el nombre de embriogénesis, el cual sucede alrededor de unos 4 o 5 días luego de que se ha dado el proceso de fecundación y antes de que se dé la implantación al endometrio.
Las características más importantes de los blastocitos son:
El blastocito tiene dos partes fundamentales, la parte o masa celular interna que será la encargada de dar lugar al feto y por otra parte, el trofectodermo, que será el encargado de formar la placenta. También podemos encontrar una capa protectora conocida con el nombre de zona pelúcida, que se encarga de brindar protección hasta que el embrión rompa la zona para poder implantarse.
La fertilización da como resultado la formación de un embrión unicelular llamado cigoto, que contiene un conjunto de ADN de cada padre. Este cigoto es la etapa más temprana que puede tener un organismo. Aunque todos comenzamos como una pequeña célula o cigoto, esa célula forma un montón de copias de sí misma, lo que resulta en una bola de múltiples células que produce un incremento celular formando una estructura redonda llamada mórula. Después de que se forma la mórula aparece un líquido haciendo que la mórula se desarrolle como una cavidad llena de líquido, transformándose en un blastocito. La división celular que se da después de la fertilización se llama escisión y este proceso forma la blástula. La blástula continuará cambiando durante un proceso llamado gastrulación, que forma los tres tipos principales de tejidos de un organismo en desarrollo.
Aproximadamente 2 días luego de que el blastocisto logra llegar al útero, aproximadamente entre 6 y 7 días después de la fecundación el blastocisto se posiciona y se adhiere al epitelio endometrial que posee el útero. Luego de que se fija al útero, el trofoblasto inicia de manera veloz a proliferar formando, gradualmente, en dos capas: el citotrofoblasto hacia adentro y el sincitiotrofoblasto del lado externo.
La clasificación de los blastocitos es la siguiente:
Generalmente, entre un 25-60% de los óvulos que han sido fecundados llegarán a convertirse en blastocistos. Este número puede llegar a ser menor si los óvulos tienen menor calidad por varias razones, por ejemplo a la edad materna avanzada o si el semen es de mala calidad. Esta escasa formación de blastocitos se puede deber al estrés que sufren los embriones cuando no están en su entorno, a la calidad del óvulo ya que el embrión depende de la genética y los nutrientes que aporte el óvulo o a la calidad del espermatozoide.
La transferencia de embriones en estado de blastocisto es un paso de la Fecundación In Vitro y se realiza en el laboratorio. Cuando se da la fecundación, empieza el desarrollo del embrión que dará lugar al futuro bebé. El momento en el que transfiere al útero un blastocito depende de cada caso, y es el médico junto con el experto en embriología quien indica cuando es recomendable optar por una transferencia en estado de blastocisto.
En la actualidad gracias a los avances que se han hecho en el campo de la reproducción asistida, se logra conseguir mejores tasas de éxito en la transferencia de blastocistos vitrificados. La técnica de la vitrificación en otras palabras congelar los embriones de manera ultrarrápida logra alcanzar tasas de supervivencia muy elevadas (90-95%) porque se minimizan los daños que sufren los embriones en el proceso de congelación.
El blastocito es de suma importancia en el proceso de la reproducción humana, pues es por medio de él que se logra realizar de manera exitosa la implantación en el útero de la mujer, pues permite que se adhiera de manera correcta. Además, la parte interna del blastocito se encargará de proteger al embrión y de proporcionarle una nutrición adecuada durante todo el periodo del embarazo.
Briceño V., Gabriela. (2018). Blastocisto. Recuperado el 24 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/blastocisto/