Aunque el término cloroplastos tiene mucho renombre, nunca se le ha tomado mucha importancia, lo cual es un error sumamente grave, ya que gracias a estos orgánulos en forma de discos disfrutamos de muchos beneficios que nos brindan las plantas.
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Los cloroplastos se distinguen como orgánulos, los cuales son las diferentes estructuras microbiológicas que se encuentran dentro del citoplasma de las células, que se encargan de lo que conocemos como la fotosíntesis. Se encuentra encerrados o limitados, es decir, envueltos por dos membranas que contienen vesículas, en las cuales se encuentran estructuradas y organizadas lo que son los pigmentos y diversidad de moléculas que transforman paulatinamente la energía lumínica en energía química, es decir, que convierten los factores externos, para que estos se habitúen al organismo y se adapte al mismo, llevando vida a este. Los cloroplastos se encuentran más que todo en las plantas, ya que como anteriormente se expresó, se encargan de la fotosíntesis, aunque en los últimos años se han desarrollado teorías de que algunos animales al comer las plantas por un método de transición, planta-animal, puede pasar a adquirirlas solo por la ingesta, no obstante, estas teorías no se han comprobado científicamente por lo cual, hasta ahora, no son valederas.
Se considera que el origen de los cloroplastos parte de lo que son las algas que anteriormente eran coloridas entre azul y verde, este origen es propuesto por un erudito de apellido Mereschkowsky en el año 1905, sin embargo, después de una observación que se realizó en 1883 a mano de Schimper se destacó que lo cloroplastos se asemejan a la bacteria denominada cyanobacteria.
Se comprobó que estas moléculas de plantas poseen su propia carga genética y está ligado estrechamente con lo que es el metabolismo energético de las plantas a las que pertenecen.
Los cloroplastos no son sencillos de identificar, sin embargo, tienen características peculiares que los distinguen con facilidad, las cuales son las siguientes:
Los cloroplastos como tal no poseen un tipo de ramificaciones o tipos del mismo, sin embargo, al centrarnos en los plastos podemos encontrar una gran variedad de los mismos, los cuales son los siguientes:
El objetivo principal de los cloroplastos es ayudar a que la fotosíntesis sea más fluida; esto sucede gracias a que las moléculas de clorofila, que son las que absorben la luz, se encuentran estrechamente ligadas con las lamelas, las cuales son unas laminillas que se encuentran conectadas en lo profundo de los cloroplastos, de esta manera la luz es recibida y a través de unos procesos químicos complejos es reducida a una energía química que se esparce en la planta para nutrirla y procurar que tenga un ciclo de vida óptimo.
Los cloroplastos poseen una forma circular o de disco, tienen un diámetro de 4 a 6 m y de longitud poseen 10 m o más, se encuentran más que todo en las células de las hojas, el cual es el lugar en el que reciben más luz y pueden cumplir eficazmente con su funcionamiento, al observar una planta a simple vista no se pueden determinar, sin embargo, es posible que en una sola célula se encuentre entre 40 y 50 cloroplastos, por lo que se podría decir que en cada milímetro cuadrado de la superficie de una planta se encuentran alrededor de quinientos mil cloroplastos.
Entre las membranas que lo recubren se encuentra escondida, en sus profundidades, una sustancia que se denomina estroma, la cual se puede distinguir atravesada por una red compleja de diminutos discos denominados lamelas, estos la mayoría de las veces se pueden encontrar apilados como si fueran platillos, cuando esto sucede se les tiende a llamar grana.
La mayoría de los cloroplastos se pueden hallar en las hojas de las plantas, ya que en estas extensiones de la misma es que hay una mejor recepción a la luz, no obstante, estos se desarrollan en cualquier parte en la que exista una entrada de luminosidad óptima, para que así los cloroplastos puedan cumplir su función en cuanto a lo que la fotosíntesis se refiere.
Gracias a la clorofila los cloroplastos gozan de tener pigmentos, esto es lo que ocasiona ciertas veces el efecto visual de que las plantas se encuentran de otros colores, modificando de esta manera por inercia el color de la luz con el simple hecho de que esta se refleje en las hojas; de esta manera se transforman los colores típicos de la luminosidad en otros.
Las células animales en si no necesitan del proceso de la fotosíntesis para agilizar su crecimiento y pleno desarrollo, razón por la cual no poseen los cloroplastos, no obstante, en los últimos años se ha creado la hipótesis de que algunos animales, especialmente los que consumen plantas, pueden ser capaces de adquirirlas, sin embargo, no está científicamente comprobada.
Si las plantas no tuviesen los cloroplastos sencillamente, no pudieran reaccionar, ni pasar por el proceso de fotosíntesis, lo que impediría radicalmente su proceso de crecimiento, ya que no obtendrían la energía química suficiente porque los cloroplastos no se encuentran para transformar la energía externa en otra que le sea beneficiaria para su óptimo desarrollo.
Para las plantas los cloroplastos son fundamentales, ya que en parte a estos les deben su crecimiento, sin estos no podríamos disfrutar de la belleza innata de las plantas.
Calderón, Grecia. (2019). Cloroplastos. Recuperado el 24 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/cloroplastos/