El cognitivismo es la rama de la psicología que estudia la perspectiva cognitivista y trata de comprender la cognición. Arraigada en la psicología Gestalt y el trabajo de Jean Piaget, el cognitivismo ha sido una parte muy importante de la psicología desde el año 1960; esta teoría contrasta con el conductismo, en el cual los psicólogos concentran sus estudios en el comportamiento que puede ser observado. La investigación moderna vincula el cognitivismo con la idea de que las personas procesan la información de la misma manera en que lo hacen las computadoras, siguiendo un conjunto de reglas específicas; por lo que en muchas ocasiones se relaciona con estudios en inteligencia artificial. Además, el cognitivismo ha influido en la educación, ya que los estudios sobre cómo aprenden las personas arrojan una luz sobre cómo enseñar de manera más efectiva.
Temas relacionados
Conductismo, neoconductismo, teoría de la Gestalt, terapia cognitiva
Cognitivismo es la rama de la psicología que se encarga de estudiar y enfocarse en los diferentes procesos mentales, incluyendo cómo las personas perciben, piensan, recuerdan, aprenden, resuelven problemas y dirigen su atención a un estímulo más que a otro.
El cognitivismo se encarga de estudiar la cognición, es decir, los diferentes procesos de la mente que están relacionados con el conocimiento. Por lo tanto, podemos decir que la psicología cognitiva estudia los mecanismos que utilizan las personas para obtener el conocimiento, y todos los pasos o métodos incluidos dentro del mismo utilizando los sentidos. Busca entender la forma en la que las personas entienden la realidad que les rodea a partir de la transformación de la información sensorial.
Sus principales características son:
Los primeros estudios realizados que tenían un enfoque meramente cognitivo se realizaron en la década de los cincuenta, presentándose como una teoría que buscaba sustituir la teoría del conductismo. Todas las ideas de estos pensadores tenían en común el enfoque en la atención, la percepción, memoria, inteligencia, el lenguaje y el pensamiento.
Los primeros enfoques que se dieron en este tema surgieron prácticamente desde la época de Descartes, con su paradigma “cogito ergo sum”, lo que quiere decir; “pienso, luego existo”, que nos explica, en otras palabras, que debemos de pensar primero para poder existir. Históricamente, esta teoría se encuentra entre el conductismo y el constructivismo, del que es precursor. Su desarrollo se produce entre los años de 1950 y 1960, teniendo mayor influencia en los años 70. Tiene sus raíces en Inglaterra cuando se iniciaban los estudios sobre la percepción, el pensamiento y los procesos cognitivos.
Sus principales representantes fueron:
Los principios del cognitivismo son los siguientes:
Sus aportes principales han sido a la educación, sobre todo en el aspecto de la enseñanza y el aprendizaje. Ha logrado contribuir con capacidades especiales y esenciales para el aprendizaje como la memoria y el razonamiento. Ha aportado también en el intento de lograr predecir y controlar la conducta de manera empírica y experimental, la planificación y la organización que se le debe de dar al proceso de enseñanza, la búsqueda de los diferentes refuerzos para lograr conseguir los objetivos educativos y la evaluación de los estudiantes en función a los objetivos.
En educación ha sido muy importante pues los educadores deben percibir al alumno como un procesador activo de información y no simplemente como receptores de educación, con esto, se deben de tomar en cuenta una serie de aspectos relacionados con el alumno para comprobar la capacidad del mismo cuando realiza operaciones mentales.
El cognitivismo es importante porque nos enseña a observar los procesos de la mente para obtener el conocimiento. Por medio de él, se puede observar y estudiar los diferentes mecanismos para lograr brindar una mejor educación, lo que ayuda a desarrollar planes y fijar metas, minimizando las posibilidades de experimentar consecuencias negativas.
Un bebé de ocho meses que desde que nació fue adquiriendo conocimientos de su entorno, desde el reconocimiento de la voz y rostro de sus padres, hasta los sonidos a su alrededor poco a poco aprendió a distinguir formas, colores, sabores y sonidos que fue asociando a diversos objetos, personas y situaciones. Todo esto gracias al desarrollo cognitivo. El bebé no perdió sus viejos conocimientos al obtener nuevos, los viejos se fueron asimilando, organizando y equilibrando a los nuevos dando lugar a una mayor adaptación a su entorno.
Briceño V., Gabriela. (2018). Cognitivismo. Recuperado el 22 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/cognitivismo/