BiologíaConsumidores secundarios
En la cadena de alimentación de nuestro ecosistema conviven distintas tipologías de consumidores, entre ellos los consumidores secundarios. Al igual que el resto de las variedades que completan la pirámide de consumo, gozan de un rol fundamental para la armonía natural. Cuantiosas especies componen el grupo, como los perros, gatos o pollos, los cuales obtienen energía al ingerir algunos de los seres vivos que integran el primer eslabón.
¿Qué son los consumidores secundarios?
Se les denomina consumidores secundarios a todos los seres vivos que incluyen en su dieta energética especies del primer nivel, que son los herbívoros. Sin alimentarse de ellos no sobrevivirían. Aunque suelen ser carnívoros, también pueden adicionar a su menú hierbas y vegetales. A su manera de comer se le llama heterótrofa.
Características de los consumidores secundarios
Las principales características de los consumidores secundarios son:
- Su alimentación se basa en entidades herbívoras, es decir de a quienes se les considera consumidores primarios.
- Se alimentan de carne (carnívoros). La mayoría casi exclusivamente.
- Se nutren de manera heterótrofa, consiguen energía al comer otros seres vivos.
- De acuerdo a su hábitat y circunstancias del entorno, también pueden ser herbívoros. Si es así, se convierten en omnívoros.
- El contexto en el que se desenrollan puede hacerlos actuar como diferentes consumidores (terciarios y primarios).
- Suelen ser mamíferos
- Frecuentemente, las presas que comen están vivas (cazan). Pocos consumen animales muertos, si lo hacen estos no se encuentran descompuestos.
- Los hay de tamaño muy grande y pequeños.
- Habitan en tierra y agua. Los entornos ambientales son variables, incluso viven en lugares extremos.
- La mayoría posee dientes, garras, picos duros y afilados para poder cazar y comer.
- Se encuentran de terceros en el nivel trófico.
Diferencias
La discrepancia más relevante entre los integrantes del primer conjunto de consumidores con el segundo, radica en que los primarios sólo consumen vegetales, algas, hierbas y entes similares, es decir, son exclusivamente herbívoros. No comen carne. Entre estos se localizan especies como conejos, jirafas y vacas. Por otro lado, para que un ser vivo sea considerado del segundo orden de la cadena, tiene que tener obligatoriamente en su fuente alimenticia especies primarias, lo que los convierte en carnívoros.
Entretanto, los consumidores terciarios son las especies cuyo alimento se extiende a los del tipo primario y al secundario. A menudo se les dice que se posicionan al término de la cadena. Es el renglón se hallan animales de gran dimensión muy feroces y voraces como ciertas tipificaciones de tiburones y felinos de África. Aunque no se concibe como básico, también existe un cuarto eslabón, al que algunos científicos llaman consumidores cuaternarios. En este espacio se incluirían quienes no poseen depredadores y comen de los tres anteriores. Humanos entrarían en la clasificación.
Tipos de consumidores secundarios
Según los suministros que ingieren los seres vivientes contenidos en el segundo eslabón de consumo consiguen tipificarse en dos conjuntos: omnívoros y carnívoros.
- Omnívoros: La dieta de estos seres vivos incluye animales y vegetación. La condición viene dada por la necesidad de adaptación al ecosistema donde se están desarrollando. Así que logran obtener su energía de ambos tipos de alimentos, directamente de origen vegetal (pasto, hierbas, algas) y de los seres que ingieren vegetales. Por ejemplo, el oso.
- Carnívoros: Comen animales del puesto primario únicamente. Se les considera depredadores, pues salen de cacería para proveerse el sustento. Algunos de dimensiones pequeñas se alimentan de herbívoros de mayor talla a la suya para satisfacer su requerimiento energético. Un ejemplo son las serpientes.
Consumidores fluctuantes
Unos consumidores secundarios diversas veces fluctúan con los tipos de provisiones que ingieren. Por ejemplo, según la estación o condiciones ambientales pueden pasar largo tiempo convertidos en herbívoros. Por ejemplo, los zorros y los lobos. Recuperan su ingesta de carne cuando el hábitat es idóneo.
Clasificación
Otra clasificación que agrupa a los consumidores secundarios es aquella que trata la manera en la que consiguen obtener el alimento. Puede ser de tres formas:
- Depredadores verdaderos: acá se encuentran quienes capturan a su presa, la matan casi de inmediato tras el ataque y la devoran completamente. También, algunos comen solo cierta parte o hasta estar satisfechos. Por ejemplo las aves rapaces.
- Parásitos: Comen solo una porción de su presa. Es poca la variedad animal escogida por ellos para subsistir. Se alimentan de forma lenta. Los caballos son víctimas de este tipo de especies parasitarias, común en su intestino.
- Ramoneadores: No necesariamente matan a sus presas para alimentarse, ya que lo hacen de forma gradual. Poco a poco consumen de ellas y en ocasiones las debilitan. En el transcurso de su existencia la variedad de presas es numerosa. Podemos nombrar a los mosquitos que pican a herbívoros como las vacas.
Métodos de cacería
Los consumidores secundarios emplean distintos métodos de cacería, entre ellos:
- Estratégicos: Consumidores secundarios de gran talla como los felinos africanos apelan a la estrategia para cazar presas. Frecuentemente son las hembras quienes realizan la tarea y a menudo acompañadas de otras compañeras de manada. Usan métodos precisos para asegurar, cercar a la víctima y garantizar el ataque.
- En manada: Animales como los lobos también son estratégicos en su metodología de caza pero lo hacen en grupo. Suelen hacer emboscadas, aunque también aprovechan el descuido de otros cazadores para robarles la comida. Comparten lo conseguido con los miembros del clan.
- Variable: No les importa cazar en manada o solos, lo hacen según las circunstancias. Entre estos seres de consumo secundario se hallan las chitas.
- En solitario: El acecho es su método y salen a cazar solos. Observan su objetivo largo rato hasta que se descuide y sorprenderle al atacar. Entre estos se hallan los pumas y los tigres asiáticos.
- Visión certera: Las aves cazadoras miran desde las alturas a su alimento con precisión. Su amplia y agudo alcance visual les hace atrapar peces que se mueven entre las aguas o herbívoros terrestres rápidos como los conejos. Un ejemplo son los halcones.
Funciones
Los consumidores secundarios tienen las siguientes funciones:
- Proveer de energía y servir de comida a otros integrantes del sistema alimenticio en la superficie terrestre, como lo son los consumidores terciarios.
- Mantener el fino equilibrio en la pirámide de consumidores. Su presencia evita la escasez de provisiones para los del tercer grupo consumidor.
- Un exceso de animales primarios también altera el orden, por ello los secundarios ejercen un tipo de control natural para que esto no ocurra.
Importancia de los consumidores secundarios
La generación vegetativa así como de otras entidades vivas que se nutren o reciben contenido energético de ellos mismos, es decir que las producen para sí y sobrevivir, debe ser mayor a los que no lo hacen. Estos seres integran la base de la red trófica. Ellos generan el 100 de su energía. Al comer, el consumidor secundario obtiene apenas 1% de esa carga energética. Por esta razón, necesariamente son más numerosos los eslabones que comen y originan plantas. Siguiendo estos patrones se da más energía a los otros pisos de la cadena.
Sin embargo, esta necesidad del ecosistema no reduce la importancia de la presencia de las especies secundarias. Éstos tienen el rol de equilibrar el proceso, que por múltiples circunstancias (incluida la acción del hombre) es delicadamente vulnerable. Si no hay suficientes de estos animales que presan a los herbívoros se daría una sobrepoblación que mermaría la disponibilidad energética de los autosuficientes. También indirectamente ayudan a la población vegetal, pues varios comen insectos que están catalogados como una plaga para las cosechas agrícolas.
Todos los seres cumplen un rol biológico fundamental para mantener el orden de la naturaleza. Existe una dependencia intrínseca entre ellos. La desaparición de algunos, puede ocasionar la extinción de otros.
Ejemplos de consumidores secundarios
Algunos ejemplos de consumidores secundarios son:
- Acuáticos: tiburones pequeños, pirañas, camarones, estrellas marinas, ballenas (ingieren krill por filtración), morena, pez arquero, pez víbora, medusa, pulpo de anillos azules.
- Parásitos: Lombrices, amebas.
- Los que comen parásitos que se nutren de las plantas: Mariquitas.
- Moluscos: adquieren sus nutrimentos de peces bivalvos y planctívoros, como el calamar.
- Reptiles: Yacarés (caza venados)
- Anfibios: los que capturan insectos que vuelan, como los sapos.
- Aves que se nutren de zooplancton: Flamencos.
- Aves rapaces: águila, halcón, gavilán.
- Felinos: Cazan herbívoros de gran tamaño como las ovejas o las cebras. Ejemplo, leones y pumas.
Sin ningún orden podemos nombrar otros consumidores secundarios destacados como: lechuza, serpiente, búho, caimán, guepardo, pantera, camaleón, leopardo, cóndor, salamandra, mantis religiosa, focas, mofetas, pollos, perros, gatos.
Escrito por Laura Isabel Castro Del Valle