El cristianismo es la religión más popular que podemos encontrar alrededor del mundo con más de 2 mil millones de fieles. Es una de las tres religiones más grandes del mundo la cual es considerada como una religión monoteísta. Su base y su único fundamento son las enseñanzas que dejó el Señor Jesucristo. La religión se deriva de la vida, las enseñanzas y la muerte de Jesús de Nazaret en el siglo I a.C. Geográficamente es la más difundida de todas las religiones y tiene una gran cantidad de fieles y seguidores, aproximadamente más de 2 mil millones de creyentes. Sus grupos más grandes son la Iglesia Católica Romana, las iglesias Ortodoxas Orientales y las iglesias protestantes. Además de estas iglesias, hay varias iglesias independientes de la cristiandad oriental, así como numerosas sectas en todo el mundo.
El cristianismo es una religión que surge con el nacimiento de Jesús de Nazareth en Judea. Una religión de carácter monoteísta que se fundamenta únicamente en las enseñanzas y en la vida que dejó Jesucristo cuando vino a la tierra a morir por los pecados.
El cristianismo consiste en seguir los pasos y las enseñanzas de Jesucristo cuando estuvo en la tierra. Se rigen bajo el libro sagrado, la Biblia, la cual está compuesta por un Antiguo Testamento y por el Nuevo Testamento. Las enseñanzas que se encuentran en el nuevo libro son las que se utilizan para dar las pautas de vida a seguir en la vida de los cristianos.
Las principales características del cristianismo son:
El cristianismo tiene su origen en las raíces del judaísmo. En medio de la confusión que existía en Judea, Jesús de Nazareth empezó a predicar. Para las autoridades romanas el nazareno era simplemente un revolucionario que quería transformar las esperanzas judías revolucionando al pueblo en su contra. Por esta razón Jesús fue crucificado. Al imperio romano llegó en el año 300 d.C. por medio de Pablo de Tarso, uno de los apóstoles de Jesús. El cristianismo inició como una especie de movimiento dentro del judaísmo.
Al inicio se propagó con lentitud, aunque las enseñanzas de Jesús se difundían entre los pobladores. La historia de la iglesia cristiana inició luego de la resurrección de Jesucristo, los primeros convertidos fueron judíos y la iglesia se ubicaba en Jerusalén. Al inicio fue visto como una secta judía, sin embargo, sus predicas eran totalmente opuestas a ellas. Jesús era el mesías judío que había venido a la tierra a cumplir con la ley. Estas ideas provocaron la ira de los romanos, por lo que decidieron quitarlo del camino. La historia también se basa en el Antiguo Testamento pues éste es el que explicaba la necesidad de un Mesías. En el año 312 d.C., Constantino quien era el emperador de Roma, se convirtió al cristianismo y años después la religión pasó a ser la oficial del Imperio Romano. Luego de esto, los cristianos ya no fueron perseguidos.
Los primeros que expandieron el cristianismo fueron los apóstoles que seguían fielmente los mandatos de Cristo, de ir y anunciar el evangelio. Se considera que fueron los hombres más humildes de la época los encargados de diseminar el evangelio. En el siglo IV, ya la religión había llegado al Oriente, Siria, Asia Menor, Armenia, Roma y África.
Se considera como fundadores a Jesús de Nazareth, un judío que es considerado el principal fundador y a Pablo de Tarso, su apóstol, que se encargó de diseminar el evangelio.
Para el cristianismo únicamente existe Cristo, que es el punto principal de la religión. Es el representante de Dios, hijo y es el portador del Espíritu Santo.
Entre los símbolos más importantes y representativos del cristianismo podemos mencionar:
El libro sagrado del cristianismo es la biblia, el cual es un compendio de libros en uno solo. Es también conocido como Escritura o como la Sagrada Escritura. Este libro está inspirado por la palabra de Dios y está dirigido a los hombres para enseñarles el mensaje de Dios.
Los principales ritos cristianos incluyen el bautismo, la comunión, la confirmación, unción de los enfermos, la cuaresma, Semana Santa, la Epifanía, Pascua, Pentecostés, entre otros.
El primer y más importante representante fue Jesús. Le sigue Pablo de Tarso que difundió el cristianismo entre los gentiles. Pedro y Juan, ambos discípulos también son representantes importantes del cristianismo. María, la madre de Jesús, los cuatro evangelistas, y los padres de la iglesia como San Agustín y Eusebio de Cesárea.
La importancia del cristianismo radica en que si no se hubiera desarrollado el mundo hubiera seguido la herencia clásica de los pueblos romanos, lo que hubiera ocasionado una sociedad violenta, que hubiera sucumbido ante los bárbaros. Los países hubieran sido invadidos y la cultura clásica, los pensamientos científicos y las culturas nunca se hubieran desarrollado. Sin valores cristianos el mundo hubiese estado sumergido en la esclavitud y el poder político.
Briceño V., Gabriela. (2018). Cristianismo. Recuperado el 22 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/cristianismo/