La democracia directa es lo opuesto a la normalmente conocemos como democracia representativa, según la cual las personas tienen la capacidad de elegir representantes que están facultados para crear leyes y políticas para ellos. Idealmente, las leyes y políticas promulgadas por los representantes que han sido electos deben de reflejar puntualmente la voluntad de la mayoría de las personas. En el caso de la democracia directa, que es también conocida con el nombre de democracia pura, todas las leyes y políticas impuestas por los gobiernos son determinadas por las propias personas, en lugar de ser impuestas por representantes elegidos por el pueblo. En una verdadera democracia directa, todas las leyes, los proyectos de ley e incluso las decisiones judiciales son votadas por todos los ciudadanos.
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La democracia directa es un mecanismo por medio del cual cada una de las personas que se encuentran en ella tiene la capacidad de exponer sus opiniones, iniciativas y propuestas en equipo y tomando acuerdos mutuos y decisiones políticas.
La democracia directa que en algunas ocasiones es también llamada democracia radical o democracia cara a cara, es un método por medio del cual cada una de las personas que se encuentran asociadas a una agrupación específica, tienen la capacidad de poder exponer en igualdad de poder sus puntos de vista y pensamientos, sus iniciativas y también sus propuestas por medio de un equipo de trabajo. Es una forma de democracia en la cual los miembros que conforman una asociación, que puede ser laboral, empresarial o de ciudadanía local, pueden tomar decisiones y participar de forma directa en el proceso de toma de decisiones políticas y en donde cada uno de los asociados que de ella participan tiene igualdad de derechos y obligaciones.
A lo largo de la historia han surgido diferentes ejemplos de sistemas políticos que han funcionado basándose en diferentes formas de democracia directa. Uno de los primeros casos es la democracia ateniense, pues en Grecia se solía practicar un tipo de democracia directa ya que las decisiones estaban en manos de una asamblea de hombre griegos. Durante la revolución Rusa en el año 1917, los sóviets eran considerados como democracia directa aunque tenían delegados en las diferentes regiones.
Las principales características de la democracia directa son las siguientes:
El objetivo principal que tiene una democracia directa siempre será el de fortalecer la participación que tiene la ciudadanía en la toma de las decisiones sin tener que utilizar intermediarios. Se promueve también la participación directa por parte del pueblo para poder devolver el poder soberano al mismo utilizando diferentes medios o procedimientos que prioricen el debate público.
Entre las principales ventajas que podemos obtener con la aplicación de la democracia directa tenemos las siguientes:
Algunas desventajas de la democracia directa son:
Los mecanismos que se utilizan en la democracia directa son básicamente cinco: el referéndum que puede ser usado para aprobar o rechazar leyes, el plebiscito, la iniciativa popular que le da la potestad a los ciudadanos de presentar peticiones al Estado, la revocatoria de mandato que es el derecho del pueblo para poder destituir a alguien de un determinado cargo y la avocación.
Las formas de participación de la democracia directa son las siguientes:
La democracia directa es muy importante porque tiene una amplia practicidad y eficiencia, ya que es capaz de decidir sobre todos o prácticamente todos los temas que son importantes en el ámbito público por medio de referéndum, para incentivar a sus ciudadanos a participar de ella.
Algunos ejemplos de países en donde se practica este tipo de democracia son:
Briceño V., Gabriela. (2018). Democracia directa. Recuperado el 24 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/democracia-directa/