El derecho administrativo es el marco legal dentro del cual se lleva a cabo la administración pública. Se deriva de la necesidad de crear y desarrollar un sistema de administración pública bajo el estricto orden de la ley, un concepto que se puede comparar con la noción mucho más antigua de justicia bajo la ley. Dado que la administración implica el ejercicio del poder por parte de la rama ejecutiva del gobierno, el derecho administrativo es de importancia constitucional y política, así como jurídica.
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Es la rama del derecho que tiene como función la de regular la administración publica, es el ordenamiento jurídico de la organización, los servicios y las relaciones entre éstos y los ciudadanos que conforman un Estado.
El derecho administrativo consiste en un ente encargado de la organización, los poderes, los deberes y las funciones de las autoridades públicas de todo tipo dedicadas a la administración; de sus relaciones entre sí y con los ciudadanos y los organismos no gubernamentales; y de la implementación de diferentes métodos legales para controlar la administración pública; y los derechos y responsabilidades de los funcionarios.
Se complementa con el derecho constitucional, y la línea entre ellos es difícil de diferenciar. La organización de una legislatura nacional, la estructura de los tribunales, las características de un gabinete y el papel del jefe de estado generalmente se consideran cuestiones de derecho constitucional.
Las principales características del derecho administrativo son las siguientes:
El derecho administrativo tiene diferentes principios que son:
Los elementos del derecho administrativo son los que se encargan de la organización, poderes y los deberes que tienen las autoridades administrativas, por esta razón se han establecido como elementos la competencia o legalidad de actuación, la causa u origen del conflicto, la voluntad donde se aportan ideas, la motivación que produce que el acto administrativo se ejecute, el objeto o resultado que se quiere alcanzar, los procedimientos, la forma y la finalidad.
Las fuentes del derecho administrativo son las que se encargan de la aplicación de las leyes o normas y le dan al mismo tiempo implementación a la ley. Existen tres tipos principales de fuentes:
El objeto principal que tiene el derecho administrativo son todas aquellas situaciones políticas, ideológicas, morales, sociales y económicas que establecen las acciones y prácticas del Estado, la manera en que se organizadan y los objetivos que se predicen.
Sus principales antecedentes fueron la monarquía, la Revolución Francesa que fue política, social y económica y en donde se logró construir un estado de derecho; la evolución del derecho administrativo como parte del derecho; los lineamientos progresivos de la realidad actual del derecho.
Los orígenes del derecho administrativo datan del siglo XVIII, con la llegada de las revoluciones liberales que eliminaron el Antiguo Régimen. Los nuevos sistemas políticos que surgieron velaron por la existencia de normas jurídicas abstractas, generales y permanentes con el objetivo de poder regular las relaciones entre el Estado y los ciudadanos. Por otra parte, el nuevo orden supuso el desarrollo de instituciones que pudieran controlar el Estado, que ya no estaba en manos de un monarca absolutista.
La importancia que posee el derecho administrativo se basa en el conjunto de normas y principios que se encargan de regular y regir el ejercicio de la función administrativa. Es por esta razón que el derecho administrativo es el régimen jurídico de la función administrativa y vigila la manera de actuar de la parte administrativa.
Algunos ejemplos de derecho administrativo son los siguientes:
Briceño V., Gabriela. (2018). Derecho administrativo. Recuperado el 25 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/derecho-administrativo/