Es posible que usted haya escuchado la frase "desacato al tribunal" durante la transmisión pública de un juicio o programa de televisión que representa una escena dramática en el tribunal. Si bien se puede comprender que la palabra desacato no es algo bueno, es posible que no hayas entendido completamente lo que significa. Hay dos tipos de desacato al tribunal: civil y criminal, y ambas tienen características e implicaciones diferentes.
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Autoridad
En algunos ordenamientos jurídicos el desacato es un delito que se produce cuando se calumnian, injuria, insulta o amenaza a una autoridad en el ejercicio de sus funciones, ya de hecho o de palabra. Es el acto de desobedecer a una autoridad.
Las leyes sobre desacato a los tribunales han sido diseñadas con el objetivo de poder dar protección al estado de derecho, garantizar juicios justos y evitar el juicio de los medios de comunicación. El desacato puede llegar a ser cometido por una amplia gama de personas y organizaciones, incluida la prensa, los jurados y, como se ha logrado observar en los últimos años, los usuarios de las redes sociales.
La definición de desacato envuelve varios conceptos que van desde la insolencia ante lo sagrado y la falta de respeto a los superiores. En el área del Derecho Penal, este tipo de delito que se realiza insultando, calumniando, injuriando o amenazando ya sea a una autoridad o a un funcionario público en el ejercicio de sus funciones. Estas calumnias o amenazas pueden ser por medio de ofensas verbales o de hecho, y también pueden darse por escrito. Podemos decir también que es el acto de desobedecer la ley o las órdenes proporcionadas.
Las principales características son las siguientes:
Algunos ejemplos de lo que dicen los códigos penales en ciertos países son los siguientes:
El delito de desacato estuvo presente en España como tal hasta el Código Penal de 1973, el cual estuvo vigente hasta el año 1995. En este código, el delito de desacato no era defino como un ataque al honor de una determinada persona, por el contrario, era visto como un ataque directo en contra del principio de autoridad, y por esta razón se imponían castigos a este tipo de ataques en contra de la autoridad.
Luego de la evolución social, política y de la praxis jurídica, en 1955 se hizo una reforma del Código Penal en la cual se suprimió el delito de desacato como tal y en la cual se le dio un mismo nivel que las injurias, calumnias o cualquier otra ofensa en contra de un ciudadano particular.
En este país, la derogación de la ley del desacato fue una consecuencia de la actividad que desempeña la Corte internacional de Derechos Humanos, ya que es una situación de va en contra de la libertad de expresión, aspecto que es necesaria para el correcto funcionamiento de la sociedad democrática.
En el código civil mexicano en sus artículos 178 al 183 se habla de las diferentes penas que deben ser impuestas cuando se comenten los diferentes tipos de desacato que pueden ser penados en el país. Estas penas pueden ir desde unas cuantas semanas para que el acusado realice jornadas de trabajo en favor de la comunidad, penas que incluyen cárcel y que varían desde unos meses hasta dos o más años de prisión, y multas de pueden llegar a ascender a los diez mil pesos.
Algunos ejemplos del desacato pueden ser los siguientes:
Briceño V., Gabriela. (2018). Desacato. Recuperado el 24 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/desacato/