Los diaguitas o también conocidos como Calchaquíes eran un grupo de indígenas que se ubicaban en el noroeste argentino, y que pertenecían a la etnia de los paziocas o diaguitas. El nombre fue dado por los españoles, ya que uno de sus líderes que se llamaba Calchaquí o Juan Calchaquí.
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Fueron un grupo de indios que vivió en los valles transversales. Fue un pueblo sedentario dedicado a la agricultura, metalurgia de cobre y bronce, cestería, cerámica y a fabricar terrazas de cultivo.
Las principales características de los diaguitas fueron las siguientes:
El ancestro principal de los diaguitas fue la cultura Ánimas. Esto se sabe porque los diseños y la forma que tenían las vasijas de la cultura Diaguita muestra en cada una de ellas nítidas invocaciones de estilo de la primera. Con la incorporación de los diaguitas al Imperio Inca, los diaguitas se convirtieron en agentes importantes de la expansión incaica hacia Chile Central. A raíz de esto cuando los españoles llegaron a las tierras los diaguitas lograron extenderse aún más de lo que lo habían hecho y lograron alcanzar incluso regiones trasandinas.
Vivían en los cerros y valles del noroeste de Argentina, Tucumán, La Rioja, norte de San Juan, extremo noroeste de Córdoba y el Norte Chico de Chile, en los valles transversales de Atacama y Coquimbo. Los diaguitas llegaron desde el Noroeste Argentino al Norte Chico chileno durante los siglos V y VI reemplazando al complejo agro alfarero de Las Ánimas. Se distribuyeron en un área ubicada entre los paralelos 27º S y el 32º S poblando los valles de Copiapó, Huasco, Elqui, Limarí, Casapa y Choapa.
La forma de vida de los diaguitas se caracteriza por su buena organización social, por su lengua, su impresionante arquitectura, economía y vestimenta. Los inicios de sus actividades se originaron según estudios hace 12000 años.
Se caracterizaba por ser un sistema dual, en el cual los valles se dividían en dos sectores, uno alto y uno bajo. Había buena relación entre el control político del ejército y el espacio territorial, estos sectores eran mandados por un señor y un jefe, o dos caciques que tenían que actuar de común acuerdo a pesar de las rivalidades o desacuerdos para trabajar en conjunto.
Los caciques tenían privilegios, mejores ropas y sus hogares eran mejores que los demás. Tenían tierras cultivadas y trabajadas por pobladores. Estos privilegios solo podían obtenerse por medio de sucesiones. Podían contraer matrimonio con diez o doce mujeres, y el sistema social de los diaguitas era patriarcal. No tenían tampoco un gobierno único permanente y hubo muchos caciques, siendo uno de los principales don Juan Calchaquí.
Fueron excelentes agricultores, especializados en el manejo de la tierra y recursos naturales respetando al equilibrio ecológico de la región. De hecho, ningún sistema posterior pudo dar alimento a tanta población sin afectar los recursos naturales. Usaron terrazas y canales de riego tan efectivos que algunos de ellos aún se usan. Tenían una ganadería muy desarrollada, cazaban vicuña y criaban llama, alpaca y guanaco. Estos animales eran utilizados para llevar cargas y con su lana y cuero confeccionaban ropas, bolsas y hojotas. Recolectaban frutos, molían el maíz y otros granos y fabricaban harina de algarroba y bebidas como chicha a partir del maíz, y aloja y añapa a partir de la algarroba.
Los diaguitas tenían diferentes idiomas dependiendo del lugar en donde se ubicaran. Vivieron en valles semiáridos por lo que tuvieron que inventar sistemas y técnicas para regar los suelos. Su agricultura por esta razón fue muy desarrollada y sus villas eran construidas subterráneamente. Hacían sus construcciones en zonas estratégicas para evitar invasiones de sus enemigos. Creían en los chamanes y los representaban en sus cerámicas. Utilizaban un sistema patriarcal y leyes para el matrimonio el cual era polígamo.
Eran elaboradas en piedra dispuestas en forma de pirca, la cual era una forma de construir por medio de superposición de piedras, no usaron ningún tipo de cemento y eran construidas también de forma rectangular y cuadrangular. Las viviendas tenían varias habitaciones que se comunicaban entre ellas y sus puertas son angostadas.
Su vestimenta constaba de una camisa de algodón o lana de llama que llegaba por debajo de la rodilla y en ocasiones se lo ceñían en la cintura. A veces sobre ella llevaban un poncho y en la cabeza un gorro. Calzaban ushutas, sandalias de cuero con cordeles de lana o cuero.
También usaban vinchas, prendedores, aros y coloridas pecheras, de plumas, huesos, piedras y metales.
Se destacaron principalmente en la alfarería, y también fabricaban vasos, urnas funerarias, cacharros, pipas y jarros. Forjaron la piedra para poder elaborar hachas, morteros, amuletos y puntas de flechas. También trabajaban el cobre, el oro y la plata. Dominaban la cestería y eran excelentes tejedores. Sus cerámicas eran decoradas con figuras humanas en relieve, grabados geométricos y pinturas de animales.
El idioma de los diaguitas era el kakán, también llamado kaká, caca, kaka y chaka. Su lengua ya está extinta, pero se conservan algunos topónimos y algunas palabras en el habla coloquial de los habitantes de las zonas del norte de Chile, Argentina y sur de Bolivia. Los sacerdotes Alonso de Barzana y Pedro Añasco hicieron varios preceptos gramaticales y vocabularios; Barzana también escribió doctrina cristiana, catecismo, homilías, sermones, confesionario y plegarias en kakán, en el idioma, pero nunca lo publicó. pero nunca llegaron a ser publicados.
En cuanto a la religión y creencias adoraban al sol y a los fenómenos que sucedían en la naturaleza. Creían ciegamente en el rayo y en el trueno, y eran considerados como dioses de los Andes, los cuales a su vez estaban conectados con la Madre Tierra. Sus hechiceros dirigían las ceremonias, y también curaban las enfermedades.
Existía un tipo de cementerios llamado “párvulos en urnas”, en donde sepultaban a los adultos. Muchas veces los cuerpos de los niños se daban en sacrificios propiciatorios de la lluvia. Celebraban rituales de la fertilidad de los campos y daban culto a los muertos como transito crucial en el ciclo de vida de la cultura.
Algunos de los símbolos utilizados por los diaguitas eran los siguientes:
Los diaguitas obtenían su alimentación de frutos que eran recolectados de la tierra que ellos mismos cultivaban en sus terrazas en donde el maíz era el cultivo más importante. Tenían también otros alimentos como por ejemplo la papa, quinua, zapallo, ajíes y kiwicha. Algunos de los frutos silvestres que recolectaban eran el copao, algarrobo y chañar. También se dedicaban a la ganadería de la cual obtenían la carne que luego era secada al sol para obtener charqui.
Briceño V., Gabriela. (2018). Diaguitas. Recuperado el 25 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/diaguitas/