Diego de Almagro

Diego de Almagro, un soldado de origen español que desempeñó un papel importante durante la conquista española del Perú. Después del servicio en la marina española, Almagro logró llegar a América del Sur en el año 1524 y, con su mejor amigo, Francisco Pizarro, se encargó de dirigir la expedición que conquistó el imperio inca en lo que hoy día conocemos como Perú. Almagro y Pizarro se convirtieron en capitanes conjuntos de estas conquistas, que los españoles llamaron Nueva Castilla. Sin embargo, pronto surgió una amarga enemistad entre Almagro y Pizarro, lo que provocó mucha inestabilidad política en la nueva colonia.

Información personal

• Cuándo nació: 1475
• Dónde nació: Almagro, España
• Cuándo murió: 08/07/1538
• Dónde murió: Cuzco, Perú

¿Quién fue Diego de Almagro?

Diego de Almagro fue un conquistador de origen español que descubrió Chile y que además participó de la conquista del Perú aventurándose en las tierras del sur para poder tomar posesión de toda la gobernación de la Nueva Toledo.

Qué hizo

Diego de Almagro se asocia con las diferentes batallas que se dieron por la conquista de los territorios Incas, junto con su padre Francisco Pizarro. Se le considera como la persona que organizó el golpe de estado de Perú, lugar donde también fue gobernador entre los años de 1541 a 1542, cuando fue ejecutado. Junto con Pedrarias Dávila logró conquistar Panamá, obtuvo la gobernación de Nueva Toledo. 

Biografía de Diego de Almagro

Sus orígenes no son del todo claros. Se supone que nació en 1475 en Almagro, Ciudad Real. Fue hijo ilegítimo de Juan de Montenegro y de Elvira Gutiérrez. Según cuentan los historiadores, fue trasladado siendo niño a la villa de Bolaños de Calatrava para que fuera criado en el lugar y así salvar la reputación de su madre, por lo que estuvo a cargo de Sancha López del Peral. Al cumplir 4 años fue a vivir con Hernán Gutiérrez, su tío, pero al ser éste muy duro y estricto, Diego decidió huir a casa de su madre. Fue a Sevilla y empezó a trabajar como criado de Luis de Polanco, un alcalde de los Reyes Católicos, y tiempo después se convirtió en su consejero. 

Conquista del Perú

Almagro logró llegar a América en el año 1514, junto con la expedición que, bajo el mando de Pedrarias Dávila logró conquistar a Panamá. En este lugar fue donde conoció a Francisco Pizarro, quien se convirtió en poco tiempo en su socio y que junto al clérigo Hernando de Luque realizarían varios proyectos, entre ellos la Conquista del Perú. Almagro se quedó en Panamá en busca de hombres para reclutar mientras que Pizarro capturaba al poderoso inca Atahualpa. Luego de repartir el tesoro de Atahualpa y de matarlo se dirigieron a Cuzco, lugar donde se encargaron de tomar la ciudad. Pizarro y Almagro terminaron su amistad luego de que el permiso para conquistar más tierras le fuera negado a Pizarro.

Expedición de Diego de Almagro a Chile

La conquista de Chile tuvo dos fases, la primera en el año 1535 cuando Diego de Almagro junto a Francisco Pizarro, organizó una expedición de conquista que luego abandonó regresando al Perú. Y la segunda y definitiva que fue organizada por Pedro de Valdivia en 1541 en la que tras mil problemas y vicisitudes lograron conquistar y pacificar la región de Chile. 

Diego de Almagro logró tener el 21 de mayo de 1534 la capitulación del rey Carlos I que le daba los derechos de descubrimiento, conquista y poblamiento de las tierras localizadas en la parte sur de la gobernación de Francisco Pizarro en Nueva Castilla y el título de Adelantado de dichas tierras. La expedición costó 1.000.000 de pesos de oro aportados por Almagro pues tenían noticias de los incas de que la zona al sur de Cuzco estaba llena de riquezas.

Una vez terminada la exploración, Almagro decidió perdonar las deudas de la expedición, regresar al Perú y reclamar la ciudad del Cuzco, lo que le reportaría grandes riquezas para su gobernación porque los límites entre la Nueva Castilla de Pizarro y la Nueva Toledo de Almagro no estaban claros pero estaba seguro de que el Cuzco era de su propiedad. A inicios del año 1537 llegaron a Arequipa y era el turno de Almagro de defender su creencia de que el Cuzco era de su gobernación y para ello tuvo que enfrentarse con Francisco Pizarro.

Muerte

En abril de 1538 se produjo la batalla de Salinas en la que Hernando y Gonzalo Pizarro atacaron a los almagristas en el valle del Cuzco. Las tropas de Diego de Almagro no pudieron repeler el ataque y cayeron derrotados. Como consecuencia fue hecho prisionero y el 8 de julio de 1538 fue ejecutado.

Personalidad

De su personalidad no se conoce mucho pero se sabe que habría tenido una infancia triste y solitaria, y que además nunca pudo estudiar; no sabía leer ni tampoco sabía escribir, pero al mismo tiempo era un hombre que se encontraba lleno de virtudes pues era visto como un hombre honesto, franco, generoso y de gran coraje. 

Características físicas

Diego Almagro fue muchas veces descrito como un joven muy atractivo, buen mozo, que tenía un porte y gracia señorial, con excelentes modales, inteligente, culto, era muy buen lector, tenía muy buena letra, y era muy habilidoso cuando montaba a caballo. 

Familia

Su padre fue Juan de Montenegro y su madre Elvira Gutiérrez. Vivió de niño con su tío Hernán Gutiérrez. Tuvo además una relación con una india llamada Ana Martínez con quien tuvo su único hijo, diego de Almagro el Mozo. 

Importancia de Diego de Almagro

La importancia que tuvo Diego de Almagro fueron una serie de factores que impulsaron e influyeron en su viaje, empezando por la necesidad de salir hacia el sur del nuevo continente para explorar y realizar su propia empresa de conquista, asegurar el futuro de su hijo por medio de los territorios conquistados y alejarse de Perú, al ver las relaciones con Pizarro deterioradas.

Frases

No se tienen datos de muchas frases pero sí se conoce una frase que es famosa y mencionada hasta nuestros días. Cuenta la historia de Diego de Almagro fue en una ocasión impactado por una flecha en su ojo y lo perdió a raíz del incidente. Tiempo después, reunido con el rey Carlos I, le dijo: “el negocio de defender los intereses de la corona me ha costado un ojo de la cara”.