Disortografía

La disortografía o como mejor se le conoce la dislexia, es una alteración funcional en el componente motor que implica el acto de escribir, y que por consiguiente afecta a la calidad de la escritura. La mayoría de los autores defienden que el concepto incluye una dificultad en el aprendizaje de la lectura. Es considerado un síndrome que se caracteriza por la dificultad de distinguir y memorizar letras o grupos de letras, así como problemas relacionados con el ritmo y la estructura de las oraciones que afectan los procesos de lectura y escritura.

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¿Qué es la disortografía?

La disortografía es una alteración que se presenta en la forma de escribir la cual afecta la calidad de la escritura provocando dificultades en la motora fina, es un trastorno del aprendizaje y al déficit de atención.

Este una situación que puede aparecer en cualquier grupo social, sin importar la edad, el sexo, la etnicidad o las condiciones económicas o culturales.

La conciencia de los padres, profesores y de toda la comunidad educativa sobre este problema permite a estos niños que sean tratados y orientados adecuadamente para prevenir la tasa de abandono escolar.

Características de la disortografía

Las principales características de la disortografía son las siguientes:

• Es una condición que puede llegar a desmejorar la habilidad de una persona para leer, escribir, deletrear e incluso hablar.
• El grado de intensidad puede variar y si se trata a tiempo se obtendrán muy buenos resultados.
• Se presenta en niños con rangos de visión e inteligencia dentro del rango normal.
• Es un trastorno que se mantiene a lo largo de la vida.
• Con un programa especial para los niños, éstos son capaces de tener éxito en los estudios.
• Tienen la capacidad de comprender ideas complejas, pero necesitarán más tiempo para procesar la información.
• Los problemas de lectura son más frecuentes en los niños que en las niñas.
• Sus síntomas son difíciles de reconocer antes de que el niño comience la escuela.

Tipos

La disortografía puede ser de varios tipos, los cuales se mencionan a continuación:

• Temporal: está relacionada con el tiempo y el ritmo. No tienen claridad en los fonemas ni en la transcripción de las frases o palabras.
• Perceptiva-cinestésica: tienen dificultades para articular fonemas y problemas auditivos. Cambian la “r” por la letra “l”.
• Disortocinética: se relaciona con problemas visuales y de orientación espacial.
• Dinámica: se conoce también como disgramatismo y tienen dificultades con la expresión escrita y la gramática.
• Semántica: tienen dificultad para percibir las palabras.
• Cultural: no tienen capacidad para aprender la normativa ortográfica o el uso de los acentos.

Causas de la disortografía

Aún se desconoce la causa exacta para la disortografía, sin embargo, los investigadores y médicos continúan trabajando para lograr determinar la causa de la dislexia. Se considera que los genes y las diferencias cerebrales que se dan en los niños que la padecen podrían influir en las posibilidades de tener dislexia.

La dislexia se ha relacionado con genes específicos que se encargan de controlar el desarrollo del cerebro. También es considerada como una condición hereditaria, puesto que tiende a darse en miembros de la misma familia. Aproximadamente el 40% de los hermanos de niños que padecen disortografía pueden presentar los mismos problemas de lectura.

También, luego de determinados traumas en el cerebro la condición puede aparecer, pues es el mismo órgano el encargado de controlar todo lo relacionado con la lectura y la escritura. Puede ser generado por influencias hormonales durante el desarrollo fetal.

Síntomas

Entre los síntomas más comunes de observar en niños con disortografía mencionamos los siguientes:

• Forma irregular de sostener el lápiz y de presionarlo al escribir.
• Trazo muy grueso o muy suave.
• Letras irreconocible, distorsionada o simplificada, únicamente el niño entiende lo que escribió.
• Letra demasiado grande o pequeña o con tamaños incoherentes.
• Las letras pueden estar muy alejadas o superpuestas.
• Escriben de forma muy rápida o lenta.
• Postura gráfica incorrecta y tienen errores de ortografía.
• No se respetan las líneas.
• Hacen uso incorrecto de mayúsculas y minúsculas.
• Puntuación inexistente o incorrecta.

Diagnóstico de la disortografía

El diagnóstico se realiza por medio del examen médico quien es el encargado de evaluar la visión y la audición del niño con el fin de descartar que algún problema diferente esté afectando a la habilidad del niño para leer. Se indagará sobre el desarrollo general del niño y si investigará si algún miembro de la familia tiene problemas de lectura u otros problemas de aprendizaje. Luego, el niño será enviado a un especialista que puede ser un psicólogo u otro profesional especializado en problemas de aprendizaje quienes confirmarán el diagnóstico.

Tratamiento de la disortografía

No hay un tratamiento que pueda corregir la parte del cerebro que está dañada, pero la detección temprana y la evaluación de las necesidades de los niños mejora su desempeño tanto en el campo de la lectura como de la escritura.

Existen técnicas educativas específicas que son implementadas en escuelas y colegios para elaborar diseños aptos para los estudiantes. Las sesiones de tutorías individualizadas ayudan a los niños a reconocer los fonemas, a entender las letras y los sonidos, a entender lo que observan y a ampliar el vocabulario.

Ejercicios

Algunos ejercicios que se pueden implementar en los salones de clase son los siguientes:

• Segmentación silábica: pedirle que nos diga cuántas sílabas tiene una palabra.
• Sustitución de sílabas: pedirle que sustituya una determinada sílaba de la palabra por otra que le demos.
• Encontrar sílabas ocultas oralmente: le pedimos que nos indique la sílaba oculta o trocito que falta, en una palabra.
• Identificar que sílaba se repite en dos palabras distintas.
• Segmentación de fonemas: pedirle que nos diga cuántos sonidos tiene una palabra.
• Le pedimos que nos indique el fonema oculto o sonido que falta en la palabra.