LiteraturaEpíteto
Se toma como epíteto al adjetivo que agrega características y cualidades a algún sustantivo, esto también es aplicable para los sujetos de una oración. Los adjetivos que forman parte de las familias de los epítetos se distinguen fácilmente, sin embargo, el cambio en la oración, sujeto o sustantivo no es sumamente relevante, y frecuentemente los utilizan para magnificar el nombre de alguna divinidad, ente, Dios, reyes o personajes históricos, agregando de esta manera más ímpetu en la adoración que se podría tener hacia este.
¿Qué es el epíteto?
Epíteto es un término que proviene del griego ἐπίθετον, que se refiere a epítheton conjuntamente con el neutro θετος, el cual se traduce como epítetos, lo que se traduce al castellano como agregado o cualidad, está pudiendo ser divina, sobrenatural o indistintamente positiva. De esta forma podemos decir que el epíteto es un adjetivo que asigna una cualidad al sustantivo que acompaña.
Se les llama además de adjetivos, adjetivos calificativos, ya que le otorgan una cualidad o un plus a un sustantivo o sujeto que muchos pueden ver y que sin embargo, no todos son capaces de utilizarlos, quizá por tabúes o una variedad de características personales que le impidan hacerlo.
Hay epítetos que se describen como subjetivos son más peculiares que los epítetos normales, estos expresan y comunican verbalmente la percepción del hablante, es decir la opinión subjetiva personal del mismo, sin partir de ningún tipo de experiencia o tendencia cultural o social, dividiendo de esta manera el epiteto en dos clases principales:
- Epíteto apreciativo.
- Epíteto peyorativo.
Definición de epíteto
Los epítetos son conocidos por ser adjetivos que otorgan una cualidad a un determinado sustantivo, generalmente se utiliza para etiquetar, subrayar o clasificar a alguien o algo, se suele ver como una figura retórica e innecesaria que no suma nadas relevante a una oración o un adjetivo, no obstante, es una herramienta sumamente funcional a la hora de distinguir algunas cosas según sus cualidades o la falta de estas cualidades.
Características
La característica principal de los epítetos y lo que más los discrimina es la forma en la que estos transforman y mutan cualquier tipo de sustantivo, tienen esa peculiaridad de enaltecer o desmejorar cualquier oración, palabra, o sujeto; aunque utilice más el epíteto calificativo, no está demás resaltar que también existen los que desmejoran o descalifican cualquier tipo de sustantivo.
Por lo tanto, el enfoque del epíteto es lo que lo caracteriza en sobremanera, el hecho de que la añadidura que se le aplica al texto sea irrelevante, pero cambie la percepción de este por completo; no solo expone la peculiaridad de esta herramienta lingüística, sino que también resume su importancia en una palabra, impredecible.
Tipos
- Epítetos tipificadores: Estos epítetos especifican el significado o las características particulares que posee un sustantivo, es decir, le atribuyen una cualidad que por origen tiene. “Los fértiles campos de Lienchester”
- Epítetos metafóricos: Estos epítetos se construyen a partir de una metáfora, atribuyen una cualidad de un sustantivo de la metáfora y de esta manera la complementan. “De tal palo, tal astilla” haciendo referencia que el palo siendo de madera, posee astillas.
- Epítetos enfáticos: Esta clase de epíteto se caracteriza por subrayar o resaltar específicamente una cualidad de un sustantivo determinado “Siendo uno de los países más ricos, aun así hundidos en la desesperada necesidad” si sabemos identificar, podemos encontrar una dualidad aquí, sin embargo, el énfasis en cada uno de estos adjetivos deja a un lado el hecho que sea de igual manera una frase con dos tipos de epítetos, el epíteto apreciativo y el epíteto peyorativo.
- Epítetos apositivos: Se refiere a todos aquellos adjetivos calificativos que se colocan entre comas, siendo estos detenidos por la leve pausa para que el lector o el receptor capté la expresión de una manera más profunda. “El arrebol lleno de luz, colores, plenitud… Me llenaba desde la visión hasta los recovecos más profundos de mi ser.”
- Epítetos surrealistas: A este tipo de epítetos también se les llama visionarios, y son aquellos que agregan un poco de imaginación y futurismo a las cualidades que agregan a los sustantivos, teniendo como producto final un adjetivo surrealista. “Y la sangre corría por mis venas como lava ardiente, quemaba a su paso todos mis nervios que se encontraban como icebergs en todo mi sistema.”
- Epítetos homéricos: Estos se utilizan mayormente en las epopeyas griegas antiguas de Homero complementando de esta manera la composición de los nombres propios de los Dioses y semidioses que se mencionan. “Atenea, la de los ojos brillantes”
- Epítetos épicos: Se utilizan en las novelas o relatos épicos y se componen alternándose con el nombre del personaje, o acompañándolo, es decir, la característica y la cualidad que se le da lo define de tal manera que no hay necesidad a veces de mencionar el nombre del personaje, con solo agregar el adjetivo es suficiente. “Rodrigo Díaz de Vivar, el buen Campeador”
- Epítetos apreciativos: Son todos aquellos adjetivos que le agregan cualidades positivas al sustantivo o sujeto que se refiere. “Gracias nana Chiyo, la comida estaba deliciosa”
- Epítetos peyorativos: Se utilizan a la hora de agregar un adjetivo negativo a un sustantivo o sujeto. “Esa señora de la esquina es demasiado chismosa y metiche”
Para qué sirve el epíteto
Para los novelistas el epíteto es una herramienta de gran utilidad, ya que este les ayuda a desarrollar lo que serían los escenarios y la narrativa se vuelve más extensa, estimulando de esta manera el intelecto y la imaginación del lector, aunado a ello, los poetas utilizan en su mayoría los epítetos, ya que les son sumamente viables para la creación de prosas y rimas, de igual manera los músicos a la hora de componer hacen uso de esta herramienta, que aunque sea imperceptible y casi irrelevante, le agrega un contenido explícito y único a todo lo que se pueda llegar a desarrollar partiendo de la escritura.
Ejemplos
Poesías
Noche oscura del alma. La fría nieve
de tus brazos. ¿Dónde, dónde
está la miel dulce
de tus ojos?
San Juan de la Cruz
Tus ojos de un gris cauteloso.
Acelerados, caprichosos, venenosos.
Esos ojos que en el pasado llegué a amar.
esos que ahora quiero de tus cuencas sacar.
Fragmento del poema: De veneno y otras toxinas, Daedalus Gasser
Oraciones
- Caminaba sobre la blanca nieve con su andar errático.
- El agua húmeda caía a lo largo de toda la pared.
- Sonrió tras probar la dulce azúcar que había en el tarro de vidrio.
- El fresco viento soplaba y ellos no tenían abrigo.
- Arrojó la fotografía a las calientes llamas y esta se consumió rápidamente.
- Me caí en una zarza espinosa y quedé todo lastimado.
- Vimos sorprendidos como el veloz bólido llegaba primero a la meta.
- El horrible monstruo apareció por la puerta gritando y aullando.
- Ella se recostó sobre la arena para recibir la luz del cálido sol de la mañana.
- La oscura noche resultaba tenebrosa para nosotros.
- Abrió sus alas ligeras y echó a volar por los cielos.
- Se quedaron quietos al oír los crujidos del helado hielo bajo sus pies.
- El jardinero cuidaba amorosamente los blancos lirios que tanto le gustaban.
- Levantó la dura roca para permitirnos salir.
- Me sumergí en el agua clara y salí empapado hasta los pies.
- Le dieron de probar la dulce miel de las abejas cuando era solo un niño.
- La suave tela era exquisita y debía tener un alto precio.
- Nos acostamos sobre la verde hierba para recordar buenos tiempos.
- Están haciendo un muñeco con la fría nieve en el parque.
- Los vampiros bebieron la roja sangre que brotaba de su cuello.
- El fuerte luchador lo arrojó por los aires con un solo brazo.
- Nos cubrimos del ardiente sol del mediodía.
- Levantamos la vista hacia el cielo azul pero no logramos ver el avión.
- Construyeron la casa con blanco mármol y quedó majestuosa.
Frases
- Ella vio cómo derramaba su roja sangre luego de que le clavaran la daga en el pecho.
- El cálido sol se asomó por las nubes e iluminó todo el cementerio, justo en el momento en que lo enterraban.
- La madre le preparó un café negro mientras ella se secaba, tras haber caminado bajo la lluvia, con la toalla que le había dejado sobre la cama.
- En medio de la noche oscura el caballo se escapó de su corral. Nunca más lo volvieron a ver.
- La mujer colocó las calas blancas en el jarrón de porcelana que había heredado de su abuela.
- Ella se asomaba a lo lejos, caminando entre las hierbas verdes que crecían en el campo.
- Luego de la lluvia se cubrió con una manta y se acercó al fuego caliente para que se le pasara el frío.
- En medio de la tormenta se asomó el sol ardiente. Parecía un verdadero milagro.
- El sabor ácido del limón le alcanzó para darse cuenta que ese trago lo había preparado su marido.
- Envolvió las copas de cristal con blancos algodones para evitar que se rompan en el camino.
- Ella sonrió con timidez y sus blancos dientes brillaron por toda la sala.
- Lavó su ropa con el agua salada del mar y fue peor que si las dejaba sucias.
Homéricas.
- Ulises, fecundo en ardides
- Héctor, domador de caballos
- Atenea, la de los ojos brillantes
- Hera, la diosa de los níveos brazos
- Zeus, el que junta las nubes
- Aquiles, el de los pies ligeros, el más valiente de los aqueos
Escrito por Grecia Calderón