La eritrosedimentación forma parte de los exámenes de rutina efectuados cuando el médico solicita una prueba sanguínea. La eritrosedimentación es un examen médico que consiste en medir la velocidad de la sedimentación globular, es decir, el tiempo que los eritrocitos tardan en sedimentar. Es el médico polaco, Edmund Biernacki quien en 1897, descubre la asociación entre la sedimentación y la alteración del equilibrio del organismo.
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Coagulación, hematología
Se trata de un examen médico de orientación que le permite al especialista afinar su diagnóstico. En efecto, la velocidad de sedimentación corresponde a la duración que necesitarán los glóbulos rojos y otros elementos sanguíneos en suspensión en el plasma para precipitarse en el fondo de un tubo de ensayo de Westergreen graduado de 0 a 200 mm.
La eritrosedimentación es un examen de laboratorio que consiste en medir la distancia recorrida por los hematíes cuando se dejan sedimentados en un tubo vertical, durante un tiempo dado. El método de referencia es el método de Westergren.
Le medida de la eritrosedimentación puede tomarse después de una y dos horas de sedimentación.
El sexo pueden influenciar los valores de la eritrosedimentación. En efecto, esta es más elevada en la mujer que en hombre debido a que la mujer posee una tasa de hemoglobina menor. Asimismo, con la edad la velocidad de sedimentación tiende a aumentar. Por otra parte, otros factores fisiológicos como el embarazo pueden influenciar los valores de la eritrosedimentación.
Los errores cometidos al momento de medir la eritrosedimentación también influencian sus valores. Por ejemplo, un tubo mal llenado o en una posición no vertical puede incidir en los resultados. Asimismo, la temperatura de la pieza elevada también constituye un factor que puede aumentar el valor normal. En el caso contrario, si la temperatura es baja, el valor bajará o será difícil de interpretar.
Por un lado, los contraceptivos pueden aumentar la eritrosedimentación mientras que por el otro lado, los corticoides y los productos iodados pueden disminuirla.
A continuación, se presentan los valores de la velocidad de sedimentación, considerados normales. Sin embargo, es importante destacar que estos pueden variar de un laboratorio a otro y que son valores referenciales.
Muchas patologías pueden ocasionar que los valores de la velocidad de sedimentación sean elevados. Entre ellas podemos mencionar enfermedades autoinmunes como el lupus o la artritis reumatoide, las enfermedades inflamatorias, las enfermedades respiratorias, las afecciones hepáticas como la cirrosis, las hemopatías malignas, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
Cabe señalar que por lo general, los niveles de eritrosedimentación levemente elevados no se traducen necesariamente en una condición de salud de gravedad mayor. Puede tratarse de una anemia, de un exceso de grasa en la sangre o de algún otro factor como la temperatura de la pieza donde se realizó la toma.
Una velocidad de sedimentación baja constituye un fenómeno menos frecuente que una subida de esta. Por lo general, cuando el valor es bajo se debe a un problema de coagulación (hipervicosidad, déficit en fibrogeno) o un déficit de proteína a nivel del plasma sanguíneo debido a una patología del hígado o de los riñones.
Por otra parte, el tabaquismo y ciertos medicamentos como esteroides, anticoagulantes o antibióticos también pueden incidir en una disminución de la velocidad de sedimentación en la sangre.
Cabe señalar que la velocidad de sedimentación baja no produce ningún síntoma en particular, ni se trata de una enfermedad como tal.
Sancler, Valentina. (2018). Eritrosedimentación. Recuperado el 25 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/eritrosedimentacion/