La escultura romana esta es considerada una de las manifestaciones artísticas más resaltantes, no más relevante que la escultura griega, pero si tuvo una gran influencia para la época, se distribuyó de manera rápida a través de las diversas regiones, teniendo diversas funciones, representaciones y soportes.
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La escultura romana es una forma de manifestación artística en la cual los habitantes de Roma se fundamentaban para crear cualquier tipo de ideación que se les ocurriese, tomado de igual manera como un movimiento sumamente complejo, ya que desencadeno en parte lo que fue el desarrollo arquitectónico en Roma, gracias a que la mayoría de los arcos de triunfo que se encuentran en este país son netamente esculturas que en su momento se exageraron un poco y quedaron de manera tal que fueron pasadas de categoría, no solo formando parte de la escultura, sino también de la arquitectura. Aunque para muchos la escultura romana es una vil copia de la escultura griega, esta supo desarrollarse de manera diferente en diversos ámbitos, lo que la distinguió y le dio renombre a lo largo del mundo.
Su origen data en el siglo VI antes de Cristo, se dice que se derivó de la antigua Grecia y de la escultura que se manifestaba en ese entonces, aunque también se encuentra la teoría de que parte de lo que era la herencia de la escultura etrusca, la cual fue una de las grandes y majestuosas manifestaciones artísticas para la época; mayormente se la compara con la escultura helenística de Grecia.
Posterior a iniciar este movimiento artístico basándose en lo que eran las tradiciones griegas, sin embargo, luego de que el imperio romano diera lugar y empezaran a desarrollarse los guerreros, el plagio con las tradiciones y costumbres griegas se dejó atrás, dando paso a una nueva época para Roma, en la cual innovaba y jugaba con lo que era la escultura, añadiendo de esta manera lo que es el retrato, una rama que se desarrolló basada en la escultura que causo muchísima polémica, pero rápidamente fue aceptada, por lo mismo la escultura romana subió como la espuma y se encontró en la cima de su apogeo, lleno de prestigio gracias a las grandes técnicas que se utilizaban, aunado a ello, las expresiones y emociones manifestadas eran claras y vibrantes, lo que impactaba de manera irreversible en la sociedad.
Entre los tipos de esculturas más relevantes en este tipo de manifestación artística son las siguientes:
La escultura romana fue peculiar desde el momento en el que se originó, por lo cual es muy fácil de distinguir de otras esculturas, no obstante, no por eso no se señalaran algunas características que discriminen a este tipo de manifestación de arte, a continuación se expresaran algunas de estas:
Aunque a sus inicios fue una manifestación artística poco nombrada, de esta surgieron muchas ramificaciones y muchas maneras de expresarlo, por lo cual se dividió en diversas técnicas, amoldándose con las posibilidades del artista o escultor; otorgándole de esta manera flexibilidad a los creadores. Dichas técnicas son las siguientes:
Los materiales comúnmente utilizados en la escultura romana son los siguientes:
Estas culturas se basaban más que todo en las divinidades y las realidades, aunque fueran polos opuestos, lo que esta buscaba era mezclar la descripción y narración de acontecimientos con la escultura y las tradiciones nativas de Roma, lo que les funciono de manera efectiva.
La importancia de esta manifestación artística radica en la relevancia que posee para los habitantes de Roma, aunado a ello, la cantidad de contenido histórico y cultural que expresa es lo que lo hace especial e inolvidable para muchos.
Calderón, Grecia. (2018). Escultura romana. Recuperado el 24 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/escultura-romana/