El estroncio es un elemento químico que pertenece a la tabla periódica de los elementos. Es uno de los metales alcalinotérreos que encontramos en menor cantidad en la naturaleza. Aproximadamente la corteza de la tierra contiene el 0.042% de estroncio. Es muy utilizado en la actualidad, principalmente en la fabricación de pirotecnia, vías férreas y balas. Es un elemento divalente en todos sus compuestos y es soluble. Por medio de algunas reacciones químicas sus compuestos pueden llegar a ser solubles en el agua. Estos compuestos solubles de son en extremo nocivos para la salud y pueden llegar a producir grandes contaminaciones de agua. Cuando las personas están expuestas a este elemento, puede acumularse dentro del cuerpo humano.
El estroncio es un metal alcalinotérreo que pertenece a la tabla periódica de los elementos, es blando, de color plateado, brillante, poco maleable, el cual se puede oxidar a gran velocidad cuando se encuentra en presencia de aire, adquiriendo un tono amarillento debido al óxido.
Sus características más sobresalientes son las siguientes:
Fue identificado por primera vez en las minas de plomo de Strontian en Escocia, lugar de donde procede su nombre, en el año 1790 por Adair Crawford. Durante 1798, Klaproth y Hope lo descubrieron de forma independiente. El primero en aislar el estroncio fue Humphry Davy, en 1808, mediante electrólisis de la estronciana de donde proviene el nombre que se le dio al metal.
El estroncio fue descubierto por Adair Crawford, un químico de origen irlandés, en el año de 1790 mientras estudiaba el mineral conocido como carbonato de bario natural. Cuando mezcló este elemento con ácido clorhídrico no obtuvo los resultados que esperaba. Supuso entonces que su muestra estaba contaminada con un mineral desconocido, un mineral que denominó estroncianita. Fue aislado por primera vez por Sir Humphry Davy, un químico inglés, en el año 1808 por medio de un proceso conocido como electrólisis de una mezcla de cloruro de estroncio y óxido mercúrico. En la actualidad, se obtiene de dos de sus minerales más comunes, la celestita y la estroncianita, al tratar estos elementos con ácido clorhídrico se genera cloruro de estroncio.
Entre sus principales propiedades podemos mencionar que es un metal alcalinotérreo muy similar al calcio y al bario. Recién cortado tiene un aspecto plateado, pero rápidamente cambia su color y se vuelve amarillento debido a la formación de óxido. Si está finamente dividido, se enciende espontáneamente en el aire. Sus sales volátiles pueden dar un hermoso color carmesí a las llamas. Es más suave que el calcio y se descompone en agua con más vigor. Debe mantenerse bajo queroseno para evitar la oxidación de sus componentes. Existen tres formas alotrópicas del metal, con puntos de transición que van entre los 235 y 540° C.
Tiene una gran cantidad de usos importantes. Su isótopo Estroncio-82 se utiliza para la visualización de imágenes cardiacas a través de tomografía por emisión de positrones, procedimiento que se realiza en hospitales como medio de diagnóstico. También se usa para producir imanes de ferrita y para refinar el zinc. Sus sales, que causan vívidos colores carmesí en las llamas, y son utilizados principalmente en pirotecnia y en la producción de bengalas. El titanato de estroncio tiene un índice de refracción extremadamente alto y una dispersión óptica mayor que la de un diamante. Se ha utilizado como una piedra preciosa, aunque es muy suave.
Se encuentra principalmente como celestita, también llamada celestina y estroncianita. El metal puede también ser preparado por medio de electrólisis del cloruro fusionado mezclado con cloruro de potasio. También se puede hacer reduciendo el óxido de estroncio con aluminio en un vacío a una temperatura a la que el estroncio se destila. Igualmente es posible encontrarlo en algunos cereales, vegetales y productos lácteos variados.
Briceño V., Gabriela. (2018). Estroncio. Recuperado el 22 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/estroncio/