Desde principios de las civilizaciones, al hombre se le ha catalogado como el sexo fuerte y a la mujer como el sexo débil, menos inteligente y menos capaz. Estas diferencias entre el sexo masculino y el femenino fueron vistas en un inicio como una diferencia natural, dando al hombre el poder para tomar decisiones políticas, económicas, culturales y sociales y dejando a la mujer de un lado, para que ella se ocupe de la casa y los hijos. Esta desigualdad social entre hombres y mujeres traería como consecuencia en el siglo XVIII, el movimiento feminista, el cual busca cambiar esa supuesta diferencia vista como natural y dar la posibilidad a las mujeres que tengan los mismos derechos y oportunidades que los hombres. En la actualidad, el feminismo ha tomado varias posturas según los diferentes casos en los que las mujeres son explotadas por su condición en distintos continentes (americanas, negras, asiáticas, árabes, etc.). Siendo así, se habla de diferentes tipos de feminismo como el feminismo liberal, el feminismo radical, el feminismo negro, el eco feminismo, el transfeminismo, la teoría Queer y otros más, que siguen en la lucha por darle a la mujer un lugar en las sociedades del mundo, un espacio igual al del hombre, con sus mismos derecho y deberes.
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El feminismo es un movimiento político social que se originó a finales del siglo XVIII y tiene como objetivo reivindicar los derechos de la mujer generando igualdad de oportunidades y beneficios como los tienen los hombres y eliminar así, la discriminación y la violencia contra la mujer.
El feminismo consiste en una lucha activa por la vindicación de la mujer y la obtención de igualdad de oportunidades y beneficios que los hombres y eliminar la discriminación y el maltrato hacia la mujer por los sistemas patriarcales que existen en muchas naciones del mundo.
Entre los antecedentes que dan origen al movimiento feminista existen ciertas condiciones desiguales entre los hombres y las mujeres que presentaremos a continuación:
El feminismo se origina en el siglo XVIII a causa de las desigualdades sociales que existían entre el hombre y la mujer.
Luego de la Revolución Francesa en el año 1876, se redactó un documento titulado “los Derechos del Hombre y del Ciudadano”, el cual tomaba en cuenta sólo a los hombres y no a las mujeres. Esto generó un descontento en muchas mujeres y motivó la creación dos documentos en respuesta al anterior llamado “Los Derechos de la mujer y de la Ciudadana” redactado por Olympe de Gouges y otro titulado “Vindicación de los derechos de la mujer” escrito por Mary Wollstonecraft, estos con el fin de reivindicar los derechos de la mujer. Estos dos textos son los fundamentos del movimiento feminista y explican que las diferencias que existen entre hombre y mujer no son naturales sino culturales.
La historia del feminismo comienza en el siglo XVIII como consecuencia de la desigualdad que existía en las sociedades de esa época entre el hombre y la mujer.
El movimiento feminista es estudiado en tres etapas que marcan su inicio, desarrollo y actualidad. Estas etapas son llamadas olas. A continuación se presentan las tres olas del feminismo que resumen su historia. Estas son:
Esta etapa inicial comienza a finales del siglo XVIII en el período de la Ilustración y la Revolución Francesa. En 1789, se publicó “Los derechos del hombre y del ciudadano” pero aunque en este documento se hablaba de igualdad, libertad y fraternidad, premisas de la Revolución Francesa, no tomaba en cuenta a la mujer. Por esta razón, dos años más tarde, en 1791, la escritora francesa Olympe de Gouges, publica su obra “La declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana”. Esta obra fue prohibida en los clubes de mujeres y Olympe fue guillotinada por el gobierno francés de la época. Al año siguiente, la escritora y filósofa inglesa Mary Wolltonecraft publica un texto titulado “Vindicación de los derechos de la mujer”, documento que deja impreso la esencia del feminismo en su búsqueda por la igualdad de la mujer y el hombre en la sociedad.
Esta primera ola del feminismo, tuvo muchas represiones de los gobiernos hacia las mujeres. Muchas terminaron asesinadas, encarceladas o torturadas. A pesar de esto, el movimiento no se detuvo y se extendió por varios países de Europa y América en los dos siglos posteriores.
En el siglo XIX, la lucha feminista se centró más en Inglaterra, Estados Unidos y América Latina. El objetivo principal del feminismo en este siglo, fue conseguir el derecho al voto para conseguir poder político. Una de las representantes más significativas de esta lucha, es la franco-peruana Flora Tristán quien escribe “La Emancipación de la mujer” en 1845 donde afirma que la mujer es el proletario del proletario y que esa situación tenía que cambiar. Años después en Estados Unidos en la convención de Seneca Falls, en Nueva York, se realiza la primera convención para hablar de los derechos de la mujer, liderada por Elizabeth Stanton, Carrie C. Catt y Lucretia Mott. Las actividades por el voto femenino fueron muy criticadas en ese momento.
En Inglaterra, los grupos feministas que estaban luchando por el voto de la mujer eran llamados suffragettes y eran liderados por Emmeline Pankhurst. Muchas de las mujeres suffragettes hicieron actividades de protesta que no habían sido nunca utilizadas hasta ese momento como: huelgas de hambre, encadenarse, sabotear eventos o lanzar explosivos.
Es en 1918 que las mujeres inglesas logran conquistar el voto femenino para las mayores de 30 años de edad. Dos años más tarde, en 1920, el voto femenino es aprobado en Estados Unidos y luego, en otros países.
La segunda etapa feminista comienza a inicios de los años 60 y termina en los años 90 del siglo XX.
Luego de haber conquistado el voto femenino en la Primera Ola, las mujeres empiezan a enfocarse en temas vinculados con la desigualdad social que existe entre la mujer y el hombre, donde ella siempre se ha visto más afectada.
Esta etapa, tiene su origen en la Segunda Guerra Mundial, cuando las compañías americanas animan a mujeres a trabajar en puestos de hombres a través de carteles publicitarios. Muchas mujeres trabajaron en fábricas de diferentes productos pero al final de la guerra, estas mujeres fueron forzadas a renunciar para regresarles esos puestos de empleo a los hombres y regresar a las mujeres a las labores de la casa y los hijos.
La Segunda Ola, contó con la presencia de escritoras intelectuales que explican la posición de la mujer en la historia y sus desigualdades como un fenómeno cultural y no como algo natural, el fenómeno del androcentrismo y el patriarcado como elementos que explotan y denigran a la mujer. Estos son los casos de la escritora y filósofa francesa Simone de Beauvoir con su obra “El segundo sexo” en 1949, de la psicóloga americana Betty Friedan con “La mística de la feminidad” en 1963, de la cineasta y filosofa Kate Millett con “Sexual Politics” en 1970 y de la canadiense Shulamith Firestone con la dialéctica del sexo, entre otras.
Además de la producción literaria sobre el tema del feminismo y las acciones que se llevaron a cabo en ese momento, es importante mencionar la aparición de una de las agrupaciones más importantes del feminismo americano creada por Betty Friedan en el año 1966, llamada NOW (National Organization Women).
Al final de los años 90 comienza la Tercera Ola del feminismo, momento en el cual este movimiento empieza a generar diversas visiones o ramificaciones que se van desarrollando hasta la actualidad. Este fenómeno se produce porque las mujeres toman conciencia de que no existe un modelo único de mujer tratado en la Segunda Ola y empiezan a identificarse múltiples modelos de mujer que van más allá del sexo y que están relacionados con la clase social o étnica, la nacionalidad, la religión, la orientación sexual, entre otros. Este es el caso de Sojourner Truth, quien habla de la doble exclusión que sufrían las esclavas por ser negras y mujeres.
En la Tercera Ola, empiezan a aparecer en muchas partes del mundo diferentes enfoques como los son: el feminismo radical, la teoría queer, el feminismo postcolonial, el ecofeminismo, el feminismo transexual, feminismo negro y muchos más que siguen en la lucha por la igualdad de condiciones y por cambiar el estado patriarcal que explota a la mujer.
En la Tercera Ola, se dieron muchos debates sobre temas relacionados con el sexo, la prostitución, el lesbianismo, la transexualidad llamados “Guerras feministas por el sexo”, los cuales sirvieron de elemento motivador para generar las diferentes posturas del feminismo.
La escritora y activista política americana Rebecca Walker es la primera en utilizar el término Tercera Ola para referirse al nuevo feminismo que estaba naciendo en su época con nuevas visiones y metas a conseguir en la sociedad postmoderna.
En la actualidad aún existe el movimiento feminista del a Tercera Ola y este se caracteriza por tener varias ramificaciones de feminismo determinado por los modelos de mujer que existen en el mundo y como han sido estos explotados.
Las diferentes corrientes feministas se encuentran orientadas en dos objetivos esenciales que se complementan con sus objetivos particulares según el modelo de mujer que buscan defender cada uno de ellos. Los dos objetivos esenciales se mueven en:
A estos dos objetivos se les suman las acciones relacionadas situaciones particulares de explotación o maltrato hacia la mujer en distintas partes del mundo ya sea por su nacionalidad, orientación sexual, religión, clase social u otros.
Existen varios tipos de feminismo. Entre los más conocidos se pueden mencionar los siguientes:
Entre las características más representativas del feminismo podemos citar las siguientes:
Los principios y objetivos del feminismo se basan en la búsqueda de que las mujeres alcancen la igualdad de los derechos y los privilegios que tiene los hombres.
Las causas que dan origen al movimiento feminista es la desigualdad social que ha sufrido y que sufre la mujer en las diferentes etapas de la historia.
Las consecuencias generadas por el feminismo son conquistas por la igualdad de oportunidades y el respeto por la mujer sin importar su condición social, su étnica, su nacionalidad o su orientación sexual. Estas conquistas han sido muy costosas para la mujer, por muchas de ellas fueron golpeadas o asesinadas por seguir estos ideales de igualdad y respeto. También se han tomado muchas décadas conseguir avances en el campo social y cultural por el respeto e igualdad de condiciones que lamentablemente para este movimiento, aun no son uniformes en todos los países, ya que existen naciones donde la mujer aún no tiene derechos y es explotada por el sistema patriarcal de su nación.
La importancia del feminismo como movimiento está en la lucha constante por la búsqueda del respeto y la vindicación de la mujer en la sociedad como ser humano y no como un ser sometido por el hombre y los sistemas androcentristas del mundo.
La mujer como parte de la humanidad busca su libertad y su calidad de vida y en el desarrollo de este movimiento se ha podido observar como en la historia se pasó de la defensa y protección de un modelo único de mujer (blanca, de clase social alta y occidental) al respeto por todos los modelos de mujer que existen en el mundo con sus características distintivas y particulares. Este respeto por la diversidad de la mujer y sus derechos y deberes forma parte de la evolución humana y por eso el feminismo deja un aporte significativo a la historia de la humanidad en la búsqueda de la felicidad a través de la igualdad y el respeto.
En la historia del feminismo se han presentado diferentes críticas contra este movimiento ya que en sus orígenes fue liderado por mujeres blancas de clase alta que luchaban contra la explotación de la mujer blanca y no respetaba o despreciaba las opiniones de otras mujeres, bien sea por su clase social, raza o condición de esclava. Esto hacía que el movimiento feminista fuera algo de elites occidentales blancas y no fuera muchas veces apoyado por el resto de la comunidad femenina de muchos países.
Otra de las críticas relacionadas al movimiento feminista es que muchas de sus seguidoras no se sientan representadas por sus líderes, porque no son tomadas en cuenta sus opiniones y son invitadas a luchar por sus derechos pero sin sentirse feministas.
En Estados Unidos se criticó al feminismo vinculándolo con el Nazismo, afirmando que Hitler era feminista y esto generó el término “Feminazi” para referirse al feminismo radical.
Desde el punto de vista masculino, muchos hombres critican que el feminismo es un movimiento que destruye los hogares porque éste hace que la mujer cree rechazo y desprecio al hombre creando en ella un resentimiento que pareciera más una venganza que una búsqueda de igualdad.
En diferentes países del mundo el feminismo sigue presente con sus principio e ideales, este es el caso de países como España, México y Argentina.
El feminismo español ha tenido mucha actividad desde sus inicios hasta la actualidad conquistando terrenos en la política y en defensa de los derechos de la mujer. Muchos de estos logros son:
Entre las mujeres más representativas del feminismo español, se puede mencionar a Victoria Kent, Clara Campoamos, Dolores Ibárruri, Margarita Nelken, entre otras.
El feminismo en México tuvo su inicio entre finales del siglo XIX e inicios del XX. Las mujeres mexicanas han desarrollado en el movimiento feminista, publicaciones, congresos feministas, asociaciones y redes para la protección de la mujer y la igualdad de oportunidades, así como creación de tres corrientes feministas como lo son: el feminismo histórico, social y popular.
En México, los movimientos feministas crearon sus propias instituciones como lo son: Mujeres en Acción Solidaria (MAS), Movimiento Nacional de Mujeres (MNM), Movimiento de Liberación de la Mujer (MLM), Colectivo La Revuelta, Colectivo de Mujeres, Lucha Feminista, Frente Nacional por la Liberación y los Derechos de la Mujer (FNALIDM) entre otras.
Entre las mujeres más representativas del feminismo mexicano se pueden citar las siguientes: Hermila Galindo, Julia Tuñón, Jesusa Rodríguez, Gabriela Cano Ortega, Gabriela Rodríguez, Ana Lau Jaiven, Carmen Ramos Escandón, entre otras.
En la historia de Argentina, el feminismo ha jugado un rol importante en varios campos como lo es el social y el político. El feminismo argentino se inicia a finales del siglo XIX pero tiene grandes logros como la creación de instituciones para la protección de la mujer como lo son: la Asociación Cristiana de Mujeres jóvenes, la Fundación de mujeres en igualdad, Asociación de Mujeres de Buenos Aires, Mujeres de Argentina, el Partido Peronista Femenino, entre otras.
De las mujeres más destacadas del feminismo argentino podemos citar a Virginia Bolten, Carolina Muzilli, Eva Perón, Delia Parodi, entre otras.
De las muchas mujeres destacadas, en el movimiento feminista, se pueden citar algunas muy significativas como lo son:
Sancler, Valentina. (2018). Feminismo. Recuperado el 24 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/feminismo/