Siendo la filosofía una disciplina muy amplia, no es de extrañar que la política haya capturado su interés desde tiempos griegos. A continuación, disertaremos algunas palabras sobre este tema.
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La filosofía política es aquella rama de la filosofía orientada a estudiar y trabajar los fundamentos o bases del poder y todo lo relacionado a lo político. Centra su atención en las relaciones de poder, la libertad, el derecho a la propiedad y otros temas que son por lo general de interés del politólogo.
La filosofía política es la rama de la filosfía que centra su punto de interés en los fundamentos o bases del poder y lo político. Temas como la libertad, las leyes, la igualdad, las relaciones que el ser humano establece con la sociedad. En el sentido más laxo, trata de entender como debería ser el comportamiento político del individuo en su contexto social, y como este último debería tratar al individuo.
Entre sus objetos de estudio a destacar, tenemos a los siguientes:
Se trata de una rama de la filosofía que pone en primer plano las relaciones entre el individuo y la sociedad. Estas relaciones son, por fuerza y desde esta perspectiva, relaciones de poder.
Algunos autores no consideran que esta sea una rama técnica de la filosofía, ya que también la enmarcan en el contexto de la política como aquella que “resuelve los problemas a través del dialogo”. Esto implicaría que la filosoía política responde a la necesidad de otorgar un fundamento filosófico a este dialogo entre partes en conflicto.
Se trata de una disciplina en estrecho contacto con la filosofía del derecho y de la economía. De la misma manera, tiene un sentido específicamente ético. Esto ultimo quiere decir que su preocupación estriba en como debería ser los fenómenos o acciones políticas llevadas a cabo en una sociedad.
La filosofía política suele estar sujeta a las condiciones histórica del momento. Mientras que en la antieguedad, las inquietudes políticas estribaban en la ciudad y en su diferenciación de la barbarie, en el medioevo el asunto estuvo más relacionado a las relaciones entre el hombre y Dios.
El pensamiento político es, como se dijo, un heredero de las condiciones históricas que se han vivido hasta el momento. En un principio, los primeros filósofos de occidente preocupados por el devenir político fueron la triada Sócrates, Platón y Aristóteles. Estos pensadores colocaron a la Polis como centro de la civilización, muy a discrepancia de sus vecinos barbaros. Esta modalidad fue evolucionando con la llegada de la cristiandad y el medioevo. Ya en estos tiempos, el interés de lo político se desvió hacia las relaciones dialécticas entre el hombre y el orden impuesto por Dios en las sagradas escrituras. Es de destacar que esta perspectiva se mantuvo durante muchos siglos hasta el devenir del Renacimiento. El cambio que este ultimo periodo marcó fue el de una sociedad en donde el Hombre sería lo fundamental, y que todas las acciones políticas deberían estar orientadas a garantizar los privilegios de la humanidad, por encima de las divinas.
Ya con la contemporaneidad, la filosofía política se topa con eventos “inéditos” como lo son la llegada de los totalitarismos del siglos XX y las nuevas condiciones de producción e industria sucedidas con la Revolución Industrial (marxismo, capitalismo).
Todo político o especialista en desarrollar política orienta sus acciones, en gran parte, siguiendo un sistema ético que le determine que es lo correcto o lo incorrecto. Este sistema ético, usualmente, está inserto dentro de su filosofía política personal o del partido de afiliación. Su utilidad está, por tanto, en abrir las preguntas y el espacio de debate para hablar sobre el como deberían ser estas relaciones de poder.
Uno podría decir que los fundamentos principales de la filosofía política son:
Con el pasar del tiempo, los temas de interés del filósofo política cambian con los años. Hoy por hoy, algunos de los temas de mayor interés en este ámbito son:
Algunos de los autores que más podemos hacer destacar de esta rama de la filosofía son:
Aunque pueden llegar a confundirse, entre ambas disciplinas existen sensibles discrepancias. Mientras que la ciencia política estudia el poder y sus relaciones de forma a como fue, es y posiblemente vaya a ser, la filosofía política tiene un interés más ético. Más específicamente, el filósofo político se interesa por cómo debería ser una sociedad y sus relaciones con el hombre individual. Mientras que la primera estudia al ser de la política, la segunda estudia el deber ser de la política.
Tal como se habló en utilidad, la filosofía política opera como una brújula que nos ayuda a pensar y entender el poder en el sentido ético y moral del mismo. Se trata de ver, ya desde una óptica más filosófica, el sentido de los acontecimientos y fenómenos del poder. Otorga una guía a los politólogos que les ayuden no solo ver, sino a repensar sus conceptos hasta ahora estudiados.
Un ejemplo de la filosofía política, o uno de los más conocidos al menos, es el pensamiento político de Karl Marx. Partiendo de sus observaciones de las condiciones materiales de la clase trabajadora de su tiempo, Marx procuró ofrecer un modelo político que no solo daba respuesta a las necesidades de su tiempo, sino que procuraba dar un giro de tuerca a lo que por entonces se entendía por gobierno y sociedad. Se trató de un modelo que ponía al proletariado en primer término.
Calderón, Grecia. (2019). Filosofía política. Recuperado el 23 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/filosofia-politica/