Sin duda alguna, una de las guerras más conocidas y estudiadas por historiadores es la guerra de los 30 años. Un conflicto bélico que tuvo sus inicios en el Sacro Imperio Romano Germánico, mejor conocido con el nombre de Bohemia. Una guerra que al final se convirtió más en un conflicto de intereses entre católicos y protestantes.
La guerra de los 30 años fue una guerra que tuvo lugar en Europa entre los años 1618 y 1648 en la cual tuvieron participación todos los países de Europa. Un conflicto revolucionario ocasionado por la religión, la reforma y la contrarreforma.
La guerra de los 30 años fue un conflicto armado que se basó en la lucha por establecer la religión puesto que había muchas personas que estaban a favor y en contra de la reforma lo que ocasionó que poco a poco la tensión que ya existía entre los gobernantes aumentara considerablemente. Fue un conflicto que no se dio únicamente entre dos países, sino que tuvo como característica importantes la participación de todos los países de Europa.
El contexto histórico de esta guerra inicia cuando el emperador Carlos V de Alemania y los príncipes luteranos firmaron un acuerdo, sin embargo, éste únicamente logró aumentar el odio entre los luteranos y los católicos. A inicios del siglo XVIII, la tensión aumentó en toda Europa y España empezaba a mostrar interés en los principados alemanes pues éstos tenían muchos territorios importantes. Además, en la segunda mitad del siglo XVI, los problemas y las tensiones relacionadas con la religión también habían aumentado considerablemente.
La guerra de los 30 años tienen una gran cantidad de información relacionada, y en sí, se encuentra dividido en periodos importantes, los cuales son:
En este periodo se da el inicio del conflicto en la ciudad de Bohemia. Sus habitantes se encontraban separados, unos eran protestantes y otros católicos. Habían formado dos bandos, la unión evangélica y la liga católica. Estos últimos se encargaron de destruir la iglesia protestantes y el enojo no se hizo esperar. Atacaron los lugares donde laboraban los funcionarios reales católicos y mataron a los secretarios. Por esta razón, el emperador Fernando II, envió tropas y se adueñó de varios lugares.
Cuando los alemanes se enteraron de que el emperador se había adueñado de Bohemia y de Palatinado entraron en un estado de alarma. Llamaron al rey de Dinamarca, quien era ya un rival de Alemania, y a Suecia para buscar la manera de destruir al Emperador. Éste contaba con la ayuda de Wallenstein y lograron invadir la parte norte de Alemania. Se firmó la Paz de Lubeck que establecía que Dinamarca debería de no dar ayuda a los protestantes de Alemania y Dinamarca logró garantizar que su territorio permaneciera íntegro.
La introducción de Suecia al conflicto se dio por la gran rivalidad que había entre Suecia y Alemania. En ese momento el rey de Suecia era Gustavo Adolfo, un excelente guerrero que tenía las mejores tropas y en sus batallas logró derrotar al ejército de Tilly. A pesar del gane, el rey murió y los suecos no pudieron mantener sus posiciones adecuadamente, razón que tomó Wallenstein para triunfar en muchas batallas. Posteriormente, viendo el orgullo y la aspiración de éste a la corona, fue mandado a asesinar por parte del Emperador.
Francia fue empujado dentro del conflicto por el Cardenal Richelieu, quien se encargó de firmar un aserie de alianzas con los Países Bajos y con Italia. Posteriormente invadió Francia logrando algunas cuantas victorias, venció a los alemanes, a los españoles y les quitó la provincia francesa de Artois. Posteriormente, el trono Alemán fue ocupado por Fernando III y en Francia reinó Luis XIV, fue el momento en el que al fin el conflicto bélico llegó a su fin.
Entre las características más representativas de la guerra de los 30 años se menciona las siguientes:
Fueron muchas las batallas que se dieron a lo largo del continente europeo cuando sucedió la guerra de los 30 años, algunas de ellas fueron:
Las causas que ocasionaron la guerra de los 30 años son varias y se pueden dividir de la siguiente manera:
Que incluyen el deseo que tenía el Emperador Fernando II de Alemania por lograr unir todos sus Estados para así poder imponer la religión católica y las diferentes luchas de religión que se daban en Bohemia.
Incluían el deseo que tenía el emperador de poder cambiar el Imperio Alemán, en el cual se elegían los gobernantes por un Imperio hereditario para así lograr que su hijo continuara con la corona. Además existía una gran rivalidad entre el emperador y los príncipes que tenían cargos en sus Estados.
Entre ellos se mencionan el plan que tenía Francia para destruir por completo la casa de Austria y de esta manera lograr reestablecer el equilibrio. La rivalidad que había entre Dinamarca, Alemania y Suecia debido al comercio.
Entre las consecuencias que la guerra de los 30 años originó se menciona que los países que participaron de ella redujeron considerablemente el número de habitantes y muchas zonas a lo largo de Europa quedaron en quiebra debido a que la economía fue grandemente afectada. Se dio también un desequilibrio importante en cuanto a la distribución de las tierras pues algunos lugares quedaron prácticamente sin nada mientras que otros se volvieron muy poderosos. Una de las principales consecuencias fue la Paz de Westfalia que involucraba dos tratados de paz, el de Münster y el de Osnabrück.
Se establecieron una serie de principios de paz, igualdad, soberanía y equilibrio con el objetivo de la hegemonía de los países se eliminara. Tuvo repercusiones negativas para España pues el título de Emperador del Sacro Imperio tomó más valor simbólico. Además, se estableció la libertad religiosa pero, no admitieron la religión calvinista hasta luego de firmado la paz de Westfalia.
En la guerra de los 30 años participaron todos los países europeos que estaban a favor de la reforma, quienes eran protestantes y también lo que apoyaban la contrarreforma, los católicos. Los países que estaban bajo el mandato del Imperio Romano Germánico fueron los primeros en participar y posteriormente se unieron lugares como Suecia, Dinamarca, Francia, Portugal, Suiza y otros.
Los bandos que se enfrentaron durante esta guerra fueron primeramente los que apoyaban a la reforma protestante, un movimiento religioso iniciado por Martín Lutero y por otro lados estaban quienes apoyaban a la contrarreforma católica, que estaba en contra de todo lo establecido por Lutero.
Entre los personajes más importantes se mencionan los siguientes:
La guerra de los 30 años fue de mucha importancia principalmente para la Edad Moderna, esto porque gracias a ella se logró establecer la religión de culto religioso en muchos Estados y aseguró además, el predominio de Francia ante otras naciones de Europa Central. Logró además establecer el equilibrio del continente europeo y se estableció el respeto mutuo entre las naciones.
En la cultura popular, la historia de la guerra se ha contado en varios libros y películas de interés entre los cuales podemos mencionar:
Uno de los lugares más destruidos durante el conflicto fue la isla de Sri Lanka pues en ella había muchos templos budistas que fueron destruidos en venganza por las tropas beligerantes, holandesas y portuguesas, además, muchas personas fueron asesinadas. Uno de los conflictos más sangrientos de la guerra fue la Batalla de Lutzen en el año 1632 en donde Suecia fue masacrada incluyendo a su rey Gustavo Adolfo. Esta guerra logó sentar la paz, y gracias a esto existe el mundo tal y como lo concoesmo en la actualidad.
Briceño V., Gabriela. (2020). Guerra de los 30 años. Recuperado el 23 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/guerra-de-los-30-anos/