Cuando en el país mexicano se acerca la fecha y se empieza a nombrar el “Cinco de Mayo”, miles de recuerdos y memorias surgen en la mente de los mexicanos, recordándoles de las batallas más simbólicas e importantes del inconsciente colectivo del pueblo mexicano: la Batalla de Puebla, cuando el General Ignacio Zaragoza hizo frente junto con un pequeño ejército, a las poderosas fuerzas francesas de Napoleón III durante la Segunda Intervención Francesa.
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Ignacio Zaragoza fue un personaje reconocido por haber sido parte de la Batalla de Puebla, lucha en la cual el ejército de México tuvo que enfrentarse ante la armada francesa liderada por Napoleón III, logrando Zaragoza la victoria ante el poderoso ejército francés.
El General Ignacio Zaragoza hizo frente junto con un pequeño ejército, a las grandes y poderosas fuerzas francesas del ejército de Napoleón III durante la Segunda Intervención Francesa. El presidente Juárez organizó un grupo y colocó al mando al general Ignacio Zaragoza . El ejército era pequeño y tenía casi 10 mil hombres, y fue llamado el Ejército de Oriente.
Aunque sabía lo difícil que era la situación y su gran responsabilidad, pues tenían una gran desventaja en armas y disciplina, Zaragoza tomó las riendas del problema y les dijo a sus hombres llevándolos a la victoria: “Nuestros enemigos son los primeros ciudadanos del mundo, pero vosotros sois los primeros hijos de México y os quieren arrebatar vuestra patria”.
Nació el 24 de marzo de 1829 en Presidio de La Bahía de Espíritu Santo, al sur de Texas, Estados Unidos. Fue el segundo hijo de Miguel Zaragoza Valdez y María de Jesús Seguin Martínez. Siendo niño y luego de la independencia de Texas, su familia se muda al Estado de Tamaulipas donde inicia sus estudios. Durante algunos años siguió la carrera sacerdotal, pero la abandona, para continuar con el ejemplo de su padre quien era soldado de infantería.
Se unió a la Revolución de Ayutla contra Antonio López de Santa Anna logrando ingresar por primera vez en las fuerzas liberales, donde estaría toda su vida. En 1953, el ejército de Nuevo León contaba con él en sus filas como sargento.
Durante la intervención de Estados Unidos de América en México, intentó alistarse como cadete, pero fue rechazado. En el año 1953 logró ingresar al ejército de Nuevo León, primero como sargento, y luego como capitán de su regimiento. En 1854 se une al Plan de Ayutla, para derrocar al dictador Antonio López de Santa Anna y junto con 100 seguidores toma las armas para defender la causa liberal.
En 1860 luchó en favor de la Constitución de 1857. Participó también en la batalla de Calpulalpan contra las fuerzas conservadoras poniendo fin a la Guerra de Reforma e instaurando las bases de un nuevo sistema republicano.
También formó parte de la Guerra de Reforma y durante el gobierno de Benito Juárez, se desempeñó como ministro de guerra. En abril del año 1862 se enfrentó a las fuerzas militares francesas que invadieron México y en mayo logró vencerlas de manera que ejército francés decidió rendirse y retirarse.
A la corta edad de 33 años, el general Ignacio Zaragoza Seguín, murió el 8 de septiembre de 1862, en Puebla. Su causa de muerte fue una fiebre tifoidea.
Sus padres se llamaron Miguel Zaragoza Valdés, quien era un hombre originario de Veracruz, y María de Jesús Seguin Martínez, de San Antonio de Béxar, y quien era familiar de Juan José Erasmo Seguin, un importante miembro de la Federación Mexicana y presidente municipal.
Ignacio Zaragoza casó con Rafaela Padilla de la Garza, pero su matrimonio duró muy poco pues su esposa falleció cinco años después en la Ciudad de México, víctima de pulmonía. Rafaela considerada como la única y legítima mujer del héroe de la Batalla de Puebla. Sus restos fueron exhumados y llevados a Puebla donde se reunieron con los de Zaragoza.
Ignacio Zaragoza tuvo tres hijos, Ignacio Zaragoza Padilla (1857), Ignacio Estanislao Zaragoza Padilla (1858) y Rafaela Zaragoza Padilla (1860). El hijo primogénito falleció en Marzo de 1858 y ocho meses después nació su segundo hijo quien también falleció en Ciudad de México. Su hija vivió hasta 1927.
La principal importancia de Ignacio Zaragoza radica en su gloriosa participación durante la Batalla de Puebla, un importante acontecimiento en la historia del pueblo mexicano. Fue gracias a él, que se logró derrotar las tropas de Napoleón III que habían invadido el país. Gracias a su organización, valentía y orgullo por su país, logró que sus armas nacionales tocaran la gloria en esta batalla. Por medio de él, se le recuerda al pueblo de México, lo importante que es la soberanía para toda una nación, para unir el pueblo, los pobladores y para darle identidad.
El principal reconocimiento que se ha hecho en nombre de Ignacio Zaragoza es el Monumento a Ignacio Zaragoza que está ubicado en la Plaza que lleva el mismo nombre y que conmemora el segundo año del aniversario en el que se dio el triunfo en la batalla de Puebla. Su ubicación la hace fácil de admirar ya que se encuentra frente al palacio municipal, al museo Metropolitano y frente a la catedral de Monterrey.
Cuando cumplió tan solo tres días de haber fallecido, la LX Legislatura del Congreso de la Unión decretó que el nombre de Ignacio Zaragoza se inscribiera con letras de oro en el salón de sesiones y que se le diera su nombre a la ciudad de Puebla.
No se tienen datos de muchas de sus frases, pero sin duda alguna, las más importantes y famosas son las siguientes:
Briceño V., Gabriela. (2018). Ignacio Zaragoza. Recuperado el 24 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/ignacio-zaragoza/