La conexión que permite que dos sistemas informáticos se comuniquen entre si e intercambien la información necesaria para poder desempeñar su función se denomina interfaz. Esta puede ser física, lógica o de usuario y, por ejemplo, gracias a ella podemos dar o.rdenes al ordenador utilizando un ratón o un teclado.
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Al hablar de interfaz nos referimos al sistema que se encarga de comunicar entre si dos sistemas informáticos, sea del tipo que sea, para que intercambien información entre ellos.
La interfaz se puede definir como la conexión que permite que dos elementos informáticos (programas, periféricos, componentes), se comuniquen entre si e intercambien información entre ellos.
La principal característica de la interfaz es que gracias a ella se logra que el acceso a los distintos dispositivos informáticos sea rápido y sencillo. Sin ella las ordenes que mandamos al ordenador con un solo click del ratón serían mucho más lentas y rudimentarias.
La interfaz es algo que muchos no valoran, o ni si quiera saben que existe pues es algo que no se ve a simple vista. Pese a ello su utilidad es indiscutible y sus usos numerosos. Veamos a continuación para qué sirve exactamente en función del contexto en el que es utilizada:
En 1945, Vannevar Bush, quien entendía que las ciencias de la información debían utilizarse para aumentar las capacidades propias del ser humano, mostró, en un artículo denominado “As We May Think”, una herramienta a la que bautizó con el nombre de Memex (Memory Extender). la cual sería utilizada para la gestión de información. Vannevar Bush, que fue un repudiado cientifico del MIT, diseñó lo que sería un aparato compuesto por una mesa, teclado, palancas y una pantalla trasluzida, que se utilizaría para seleccionar alguno de los microfilms almacenados en él para posteriormente visualizarlos. Este aparato también permitiría al usuario modificar los microfilms, convirtiéndose el usuario en consultor y creador.
Posteriormente, en la década de 1 950, Douglas Engelbart, basándonse en las investigaciones de Vannevar Bush, comenzó a investigar en la Universidad de Standford cómo la interacción hombre-maquina podía hacer que el primero mejorase drásticamente sus capacidades. Desarrolló así la que denominó interfaz hombre-maquina que sentaría las bases de las interfaces con las que actualmente interactuamos al utilizar un ordenador.
Este no fue el único aporte de Douglas Engelbart, pues años después, a principios de los años 60, pasó a ser director del ARC (Augmentation Research Center), lo que llevó a desarrollar el principio de ventanas superpuestas (el antecedente de Xerox y Windows), un software similar al actual Word de Microsoft pero mucho más rudimentario, la comunicación entre ordenadores basada principalmente en texto, y el uso del ordenador en combinación con una pantalla y un teclado al que posteriormente añadió el ratón, qué inventó el mismo, y con ello desarrolló el principio de Point and Click.
Una interfaz tiene distintos elementos que pueden ser clasificados de la siguiente manera:
Las interfaces cuentan con un gran número de funciones, algunas de las más destacadas son:
Hay varios tipos de interfaces que se pueden clasificar en función de la forma en la que el usuario interactúa con ella o en función de como está construida. Veamos ambas clasificaciones:
Según esta clasificación encontramos los siguientes tipos de interfaces de usuario:
Aquí hay principalmente dos tipos, de hardware o de software, vamos a analizarlas:
Gracias a la interfaz se puede establecer la comunicación entre el usuario y el programa que desea utilizar.
Una de la más importantes es la interfaz gráfica, esta trata de mostrar al usuario las distintas acciones que puede realizar mostrando distintas imágenes y objetos en pantalla.
Si algo se debe destacar es la importancia de que la interfaz sea sencilla e intuitiva para que la experiencia que el usuario tiene con la misma sea la mejor posible y evite así que el mismo se fruste por no saber hacer alguna cosa o no poder encontrarla. Esto último es más común de lo deseable pues en numerosas ocasiones los usuarios no saben usar un programa y terminan dejándolo de lado por falta de entendimiento.
Los botones del mando de la videoconsola, del mando del televisor, y la pantalla del teléfono móvil hacen la función de interfaz de usuario. Evidentemente, no son los únicos dispositivos que cuentan con este tipo de interfaz, un tablet, un reloj inteligente, un ordenador portátil o un libro electrónico también disponen de este tipo de interfaz.
González, Antonio. (2019). Interfaz. Recuperado el 23 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/interfaz/