Isabel la Católica ha sido considerada como uno de los personajes más importantes que ha tenido la historia de España. Su biografía y su importante legado han sido muy por los historiadores que han analizado su vida y su trayectoria. Para muchos, Isabel I de Castilla fue una mujer santa, humilde, llena de virtudes tanto políticas como humanas y para otros, es considerada como una persona sin escrúpulos.
Información personal
Isabel I de Castilla o Isabel la Católica ha sido considerada como una de las personas más importantes e influyentes de España quien fue la responsable de llevar el país de la Edad Media a la Edad Moderna.
Isabel nació un 22 de abril de 1451 en Madrigal de las Altas Torres y fue quizá el más relevante personaje de la historia de España. Sus primeros años los pasó junto a su hermano Alfonso y su madre, una mujer depresiva, un poco loca que se consolaba únicamente en la religión. Tuvo una gran educación desde pequeña y estuvo rodeada de damas de compañía y tutores como Lope de Barrientos, Gonzalo de Illescas, Juan de Padilla y fray Martín de Córdoba de quienes obtuvo recibió una formación humanística y estudios en gramática, retórica, pintura, filosofía e historia.
El 25 de octubre de 1464 el Príncipe Alfonso es nombrado como heredero del Reino de Castilla, tiempo después fue nombrado como Rey de Castilla. El 5 de julio de 1468 el Príncipe don Alfonso fallece y en el pacto de Toros de Guisando, Enrique reconoció a Isabel la Católica como heredera y sucesora de sus reinos.
Se casó con Fernando de Aragón sin tener la dispensa papal pues anteponía los intereses del reino ante todo. El 19 de octubre de 1469 se casó con Fernando. La consanguinidad de ambos cónyuges se omitió por medio de una bula de dispensa pontificia firmada por el papa Calixto, la cual había sido falsificada por el obispo de Segovia. Cuando Enrique IV se enteró, anuló lo pactado en Toros de Guisando y declaró a su hija Juana La Beltraneja, como legítima heredera del trono.
Cuando Enrique IV de Trastámara murió, la nobleza nombró a Isabel la Católica como heredera en contra de los derechos de Juana la Beltraneja. Isabel I se autoproclamó reina de Castilla y exigió obediencia. Luchó contra su sobrina Juana y logró unir la dinástica de las dos coronas de Castilla y Aragón. Siendo dueña de la corona tuvo la capacidad de ejercer el poder por sí misma y de llevar a su reino a la riqueza y al prestigio. Isabel junto con su esposo Fernando fueron quienes inauguraron en España el Estado moderno. Por medio de ella se logró la unidad territorial y nació la monarquía autoritaria con una nueva organización interna.
Con ella se inició a organizar de forma legal las Cortes de Toledo, la recopilación de las Ordenanzas Reales de Castilla y la introducción de letrados dentro del gobierno como grupo adicto al poder de la monarquía. La nobleza colaboró con el nuevo régimen, consolidando el dominio económico y social.
En sus últimos días padeció de un cáncer de útero y luego de haber redactado y entregado su testamento el 12 de octubre, Isabel I de Castilla, La Católica, título otorgado por el papa Alejandro VI, falleció poco antes del mediodía del 26 de noviembre de 1504, en el Palacio Real, en Medina del Campo. Se le realizó una sencilla sepultura en el monasterio de San Francisco de la Alhambra, el 18 de diciembre de 1504. Poco tiempo después, sus restos, junto con los de su esposo Fernando, se pasaron a la Capilla Real de Granada, donde también se encuentran los restos de su hija Juana I y el marido de ésta, Felipe el Hermoso.
Isabel la Católica escogió a Fernando el Católico sin conocerle pues consideró que era el candidato que más le convenía a ella y que era la mejor opción tanto para ella como para el reino. Durante su matrimonio hizo todo lo que una esposa cristiana debía de haber con su esposo, de hecho lo calificaba como el mejor rey de España.
Ella siempre fue fiel y puso todo su esfuerzo por hacer que su matrimonio funcionara pero Fernando el Católico pensaba diferente, él era infiel y no mostraba mucho interés por su matrimonio.
El testamento hecho por Isabel la Católica fue realizado en su lengua materna el 12 de octubre de 1504, tres días antes de su muerte. El 23 de noviembre Isabel firmó un codicilo en presencia del notario, Gaspar de Gricio, y en presencia de cinco de siete testigos que habían sido llamados a la firma de su última voluntad.
Este acto sucedió en Medina del Campo y en su testamento, Isabel la Católica declara como heredera universal de todos sus reinos y de todos sus bienes a su hija primogénita, la princesa Juana I de Castilla, archiduquesa de Austria y duquesa de Borgoña. Importante mencionar que dentro del testamento había una cláusula incluida por ella que decía que en el supuesto de que estuviera ausente de sus reinos o no pudiera gobernarlos, sería Fernando, su padre, el gobernador hasta que su nieto, el infante Carlos, hijo primogénito de Juana y Felipe el Hermoso cumpliera veinte años para poder gobernar las tierras. Muchos expertos historiadores creen que este último punto se dio porque Isabel tenía ciertas reservas con respecto a su hija.
Su padre fue Juan II de Castilla quien fue rey de Castilla entre los años de 1406 y 1454, fue hijo del rey Enrique III el Doliente y de la reina Catalina de Lancáster. Nació en la provincia de Zamora, en el palacio del Real Monasterio de San Ildefonso.
Su madre fue Isabel de Portugal quien nació el 24 de octubre de 1503 en el palacio de su padre, el rey Manuel de Portugal.
Isabel la Católica únicamente tuvo un hermano, Alfonso de Castilla, quien era el hermano menor y quien fue rey de Castilla en parte del territorio de los 12 a los 15 años de edad. También conocido en su tiempo como Alfonso el Inocente murió envenenado el 5 de julio de 1468.
Isabel tuvo un matrimonio que duró muchos 36 años y durante este tiempo dio a luz cinco hijos que crecieron hasta llegar a la edad adulta, cuatro mujeres y un único varón. La primera hija se llamó también Isabel y fue la heredera legítima de sus padres. En el año 1470, nació su hermano Juan, ocho años después. En el año de 1479 nació su hija Juana, en 1482 nació María y su última hija fue Catalina que nació en el año de 1485.
El príncipe Juan murió de tuberculosis cuando tenía tan solo diecinueve años, unos meses después de su boda. Tuvo también una hija que nació muerta y su hija mayor, su primogénita murió luego del parto.
Isabel la Católica es considerada como la responsable de haber conseguido la unidad de España, esa libertad de la que se goza en la actualidad. Muchos expertos e historiadores están de acuerdo en que el reino de Isabel y Fernando fue el responsable de marcar y determinar el nacimiento de la España moderna. Y la importancia no solo fue para el pueblo de España sino también para los pueblos americanos, pues fue bajo su reinado que se dieron los viajes de Cristóbal Colón a las Américas.
Es mucha la bibliografía que se ha escrito para contar la historia de Isabel la Católica, algunos de los libros que se han escrito sobre esta importante y reconocida mujer son los siguientes:
Briceño V., Gabriela. (2018). Isabel la Católica. Recuperado el 25 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/isabel-la-catolica/