En el libro sagrado de los creyentes, la Biblia, se encuentran muchos personajes reconocidos e importantes a los cuales se les ha dado el nombre de patriarcas, hombres que son considerados como los iniciadores de la religión y de la formación del pueblo de Israel. Uno de estos líderes respetado y querido por muchos se conoció con el nombre de Jacob, el patriarca israelí cuya historia se encuentra en el Libro de Génesis.
Jacob fue un importante y querido patriarca considerado como uno de los más importantes de su tiempo quien sería nombrado por Dios como Israel para luego ser venerado por tres de las religiones más importantes del mundo, el judaísmo, el cristianismo y el islamismo.
Jacob fue uno de los hijos de Abraham que logró comprar la primogenitura de su hermano a cambio de comida. Su hermano, sin tener en cuenta lo que significaba ser el primogénito, decide vendérsela. Junto con su madre, logró disfrazarse e ir donde su padre quien se encontraba enfermo para que así, éste le otorgara los beneficios.
La biografía de Jacob inicia cuando Abraham y Sara tuvieron a su hijo Isaac quien posteriormente contrajo matrimonio con Rebeca y tuvo dos hijos: Esaú y Jacob. Se cree que nació en el año 2000 a.C. en Canaán. De acuerdo con las escrituras, los dos hermanos desde que se encontraban en el seno de su madre iniciaron a pelear, situación que simboliza, desde una perspectiva bíblica, los diferentes conflictos que estarían presentes en la vida de los hermanos,
Esaú, era quien gozaba el derecho de ser el primogénito y por lo tanto el heredero único y legítimo de los bienes familiares, pero cierto día, llegó a su casa y vendió su primogenitura a Jacob a cambio de un plato de lentejas. Tiempo después, Isaac decide entregar los bienes de la familia a su hijo mayor pero no sabían lo que había sucedido con la venta de la primogenitura.
Entonces, Rebeca, se encargó de disfrazar a Jacob para que de esta manera él pudiera recibir la bendición de su padre heredando su patrimonio. Cuando Esaú se dio cuenta de eso, intentó asesinar a Jacob quien tuvo que huir a casa de su tío. De camino, se detuvo en Betel en donde tuvo un sueño en el que observaban ángeles subir y bajar, este sueño es interpretado como Dios acompañándolo en el camino. Luego de un tiempo, decide regresar a Palestina y de camino tuvo que enfrentar un Ángel quien lo hirió en el muslo y le cambió el nombre por “Israel”. Logró reconciliarse con su hermano y lo llenó de riquezas.
Según los textos, Jacob falleció cuando tenía 147 años de edad por causas naturales.
No se tiene una descripción exacta sobre el físico de Jacob.
Son pocos los rasgos de personalidad que se encuentran presentes en la Biblia que describan la forma de ser de Jacob. Sin embargo, se dice que Rebeca lo amaba más porque era muy tranquilo, servicial, astuto y apacible. De acuerdo con los textos bíblicos se puede suponer que era un hombre muy inteligente, audaz y obediente.
El padre de Jacob fue el patriarca Isaac y su madre fue Rebeca.
En cuanto a las relaciones sentimentales de Jacob, éste estuvo profundamente enamorado de Raquel, pero también amó a Lea, ambas eran hermanas. Según la historia, su tío Labán fue quien le vendió primeramente a Raquel a cambio de trabajo por 14 años pero Labán lo engaña y a cambio le entrega a Lea. Una semana más tarde, su tío también le entrega a Raquel a cambio de siete años más.
La historia de los hijos de Jacob es ciertamente un poco complicada. Debido a que amó con intensidad a Raquel y por mucho tiempo despreció a Lea, Dios decidió enviarle un castigo y por eso, Lea tuvo muchos hijos. Esta situación hizo que Raquel se sintiera celosa y por eso, decidió hace que Jacob durmiera con Bilha, quien era su criada para de esta manera poder tener un hijo por medio de ella, fue así como nacieron Adán y Neftalí.
Luego, Lea le pidió también a Jacob que tuviera relaciones con Zilpa, y de esta manera nacen Aser y Gad. Luego de esta situación, Lea se volvió fértil, y logró tener más hijos, Isacar, Zabulón y Dina. Finalmente, Dios tuvo compasión de Raquel, y así ella pudo tener a José y a Benjamín.
En la Biblia, el nombre de Jacob tiene como significado “aquel que toma por el talón, que suplanta”. Y de hecho, es la descripción exacta de lo que hizo Jacob, pues al ser el último de un par de hermanos gemelos, no tenía poder sobre la herencia de su padre Abraham y por eso, decide comprar la primogenitura de su hermano. Ayudado por su madre, logra que su padre le dé toda la herencia y bendición y luego huye.
A pesar de esto, es muy importante mencionar que tiempo antes de que sucediera esto, ya Dios había dado una promesa para él mencionando que “el mayor serviría al menor”, la diferencia radica en que Jacob no esperó la intervención divina sino que actuó por sí solo. Tiempo después, Dios le cambia su nombre por Israel, en un momento en el que había logrado entender que necesitaba a Dios en su vida para obtener bendición.
Jacob (Ya’akov en hebreo) es uno de los tres patriarcas del judaísmo que aparece en muchos capítulos del libro del Génesis. Es hijo de Isaac y Rebeca, nieto de Abraham y Sara, y padre de 12 hijos, los progenitores de las 12 tribus de Israel. Jacob aparece por primera vez en la porción de la Torá Parashat Toldot (Génesis 25:19 – 28:9), cuando Rebeca está embarazada y siente que Jacob y su hermano gemelo, Esaú, luchan entre sí en el útero.
Después del nacimiento, la lucha de los gemelos continúa, y Jacob se convierte en el favorito de su madre, mientras que Esaú, el primogénito, se convierte en el favorito de Isaac. Años más tarde, por indicación de Rebeca, Jacob se hace pasar por Esaú y engaña a Isaac para que le dé la bendición de primogénito y luego huye a vivir con su tío Labán antes de que Esaú pueda responder.
Jacob se menciona dieciséis veces en el Corán. En la mayoría de estas referencias, se menciona a Jacob junto a otros profetas y patriarcas hebreos como un profeta antiguo y piadoso. Los musulmanes sostienen que Jacob era hijo de Isaac y que predicó la Unicidad de Dios durante toda su vida. También afirma que Jacob tuvo doce hijos, cada uno de los cuales llegaría a ser padre de las Doce Tribus de Israel.
En cuanto a su iconografía, una de las principales lo muestra en su lucha contra un Ángel, momento en el cual su nombre es cambiado por Israel. Para las religiones, también representan la paz y la reconciliación entre los pueblos principalmente por haber hecho las paces con su hermano luego de mucho tiempo.
Su importancia radica en que Dios bendijo a Jacob y le dio un nuevo nombre: Israel y con ello una nueva identidad. Jacob ya no sería un estafador y embaucador sino que sería una nueva creación, llena de las bendiciones de Dios con el propósito divino de establecer la nación israelita. Su historia muestra que los seres humanos tienen la capacidad de poder disfrutar de una vida nueva como hijos de Dios, y de entrar en una relación eterna con Él, llena de bendiciones y buenas promesas sobre nuestras vidas.
Algunas películas se han hecho para narrar la historia y los acontecimientos que sucedieron a lo largo de la vida de Jacob. Algunas de ellas son las siguientes:
Algunas curiosidades de Jacob fueron las siguientes.
Briceño V., Gabriela. (2021). Jacob. Recuperado el 22 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/jacob/