El Imperio Romano se vio sometido en una parte de su historia a un cambio o transición en su forma de gobierno pasando de una República a un Imperio. En este proceso hubo una gran cantidad de personajes importantes y reconocidos, entre ellos, Julio César, un hombre cuya fama aún se comenta en nuestros días.
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Julio César fue un reconocido militar, político, orador y estratega que logó imponerse ante las instituciones republicanas adquiriendo de esta forma el control total del poder para ejercer una serie de reformas que aumentaron la influencia de Roma en el Mediterráneo.
Julio César fue uno de los más reconocidos políticos y generales de la última república romana, que logro ampliar de forma considerable todo el Imperio romano antes de tomar el poder y de convertirse en el dictador de Roma, facilitando en gran manera el camino hacia el sistema imperial. César era el dueño de Roma y se nombró cónsul y dictador. Utilizó su poder para emprender una reforma muy necesaria, aliviando la deuda, ampliando el senado, construyendo el Foro Iulium y revisando el calendario.
Julio César nació el día 13 de julio del año 100 a.C. No nació en un lugar aristocrático y sobre su infancia se tienen muy pocas referencias, se sabe que vivió en el seno de una familia patricia que aparentemente descendía de Eneas, considerado como el hijo de Venus. Desde que cumplió diez años, pasó a estar bajo el cuidado de un maestro que se especializaba en literatura romana y griega, Marco Antonio Gnifón para que lo educara. Aprendió a leer y a escribir mientras traducía la Odisea de Livio Andrónico.
Gracias a la hermana de su padre que había contraído matrimonio con Cayo Mario, lograron ingresar a altos cargos en el partido popular y de esta manera su padre pudo ocupar el cargo de pretura del Estado. Luego Julio césar, dejó sus vestiduras infantiles para pasar a recibir la toga viril. Su padre murió cuando cumplió 15 años y luego contrajo matrimonio con Cornelia, hija de uno de los máximos dirigentes del partido popular quien tenía además mucho poder en Roma.
Luego de que el general romano Sila volviera a Roma victorioso, se encargó de instaurar una nueva forma de estado, una dictadura absoluta y obligó a que todas las familias le rindieran culto sin embargo, Julio César se negó y decidió exiliarse en Asia. Con el paso del tiempo fue indultado pero decidió no regresar a Roma y fue así como empezó a trabajar para Termes quien le dio el grado de oficial. Participó en la toma de Mitilene de Lesbos y por su buen comportamiento militar recibió una condecoración. Luego de que Silas muriera, César decidió volver a Roma ya con una gran cantidad de experiencia en cuanto a negocios y batallas.
Logró progresar en el sistema político romano, llegando a ser sucesivamente cuestor, edil y pretor. De vuelta a Roma pactó con Pompeyo y Craso, que le ayudaron a ser elegido cónsul. Al año siguiente fue nombrado gobernador de la Galia romana, donde permaneció ocho años, añadiendo al Imperio romano toda la Francia y Bélgica actuales, y poniendo a Roma a salvo de la posibilidad de invasiones galas.
Julio César murió asesinado el 15 de marzo del año 44 a.C. en el Senado. Fue víctima de una conspiración que había sido planeada por varios senadores que se oponían a él y a sus ambiciones basadas en la autocracia. Marco Junio Bruto, Décimo Junio, Cayo Casio y varios hombres más se encargaron de idear el plan y finalmente fue asesinado de varias puñaladas. Entre los asesinos se encontraba Bruto, hijo de Servilia Cepiones quien además se creía era hijo del mismo Julio César. Las últimas palabras del emperador fueron: ¿también tú, hijo mío?
Su carrera política tuvo sus inicios cuando su familia se unió a Cayo Mario por medio de una de sus tías quien contrajo matrimonio con él. Luego de una serie de acontecimientos estuvo bajo la protección del propretor de Asia y por su valentía fue galardonado con la corona cívica la cual le daba varios privilegios incluyendo el de estar presente en eventos del estado. Tiempo después decidió volver a Roma luego de la muerte de Sila y empezó a llevar una importante carrera en los tribunales gracias a su gran capacidad de oratoria.
Logró ingresar al cumplir 27 años al colegio de los pontífices lo que representaba un honor muy importante pues era una de las instituciones más importantes de Roma. Se presentó ante las elecciones de tribuno militar lo que significó su preámbulo a la carrera política. Poco a poco ascendió en su carrera política y fue elegido como pretor en el año 73 a.C.
En el año 68 a.C. ya era conocido en el campo de la política y buscó diferentes formas para poder congraciarse ante el pueblo romano para así aumentar su popularidad para las elecciones de magistraturas mayores. En el año 64 a.e.c. se había postulado como una de las mejores promesas dentro de la política romana y formó parte de los cambios en la política del imperio.
Posteriormente se dio la muerte de el Pontífice Máximo, el cual era considerado como el cargo más importante de Roma, Julio César decidió postularse y ante todo pronóstico resultó vencedor, esto fue lo que le dio el mayor impulso dentro de su vida política.
Durante su gobierno, Julio César logró instaurar el triunvirato militar junto a Pompeyo y Craso pero fue él quien logró alcanzar la dignidad de cónsul. Logró ejercer un fuerte poder sobre el Senado y además le dio gran estabilidad a las provincias que formaban parte del imperio. Lideró positivamente la conquista de Galia, Germania y Britania. A pesar de que tuvo muchos éxitos militares no logró mejorar toda la situación social y política que se vivía en Roma.
Fue así como en una guerra civil, se precipitó la caída de la República romana y se introdujo el imperio. Al vencer a Pompeyo, fue designado como dictador vitalicio. Se encargo entonces de darle dinero a los pobres y creó varios puestos de trabajo por medio de la implementación de un plan de obras públicas. Le dio tierras a miles de ciudadanos y perfeccionó el calendario etrusco. Agregó además un año bisiesto cada cuatro años y así logró crear el calendario juliano.
Mientras se encontraba persiguiendo a Pompeyo en Egipto conoció a Cleopatra. Según cuenta la historia, ella se enrolló en una alfombra que fue entregada a Julio César y cuando éste la abrió, salió de ella totalmente desnuda y juntos pasaron la noche. Se dice que Cleopatra quería aliarse con Roma para poder así volver al trono de Egipto, el cual le había sido arrebatado por su hermano. Fue así como Julio César reunió a los hermanos de Cleopatra y dividió el reino dejándola a ella como reina de Egipto. De su relación nació Ptolomeo XV en el mes de junio del año 47 a.C.
Con respecto a sus características físicas, se dice que Julio César era un hombre fuerte, de estatura alta, delgado pero con músculos definidos. Su rostro tenía una nariz bastante puntiaguda, su barbilla era típica de los rasgos romanos y tenía calvicie lo que en realidad le provocaba un complejo físico.
Tenía una personalidad muy elocuente, era sumamente audaz, inteligente, pródigo y le gustaba gastar dinero sin ninguna medida. Tenía gustos extraños y no dudaba en castigar a sus enemigos. Era un hombre de fuerte carácter, decido a alcanzar todo lo que se proponía.
Tuvo dos apodos mientras vivió, el primero de ellos fue “strabo” porque aparentemente padecía de estrabismo y su otro apodo fue “vopiscus” pues era el sobreviviente de una pareja de gemelos.
Su padre fue Cayo Julio César un importante político y militar de Roma quien era además miembro de la gens Julia. Su madre Aurelia era una reconocida dama romana que pertenecía a la gens Aurelia.
Fueron tres las esposas que formaron parte de la vida de Julio César:
Junto a Cornelia tuvo una hija a quien llamó Julia y fue ella la única descendiente legítima de julio César en su vida. Se considera también que Cesarión era el hijo ilegítimo entre Cleopatra y Julio César.
Gracias a Julio César se logró romper con la República y posteriormente se formó un imperio. Fue uno de los personajes más importantes en la antigua Roma principalmente por su labor en el campo de la política, la literatura y la milicia. Uno de los más importantes conquistadores que logró asumir el poder absoluto para evitar la caída total de Roma aunque esto le costara la vida. Su modelo autocrático se mantuvo por muchos siglos en el mundo occidental que logró poco a poco implementar el concepto de ciudad dentro del mundo. Una gran parte de los aspectos que se ven en la actualidad han sido basadas en los aspectos que fueron promovidos por él.
En la memoria de Julio César se nombró con su nombre un cráter lunar y también un cometa, el César, uno de los cometas con más brillo que se encuentra ligado a la historia de este emperador.
Julio César también fue un gran escritor y es de hecho considerado como uno de los principales exponentes de la lengua latina. Entre sus principales obras se mencionan las siguientes:
Estas obras fueron escritas además utilizando un excelente latín con perfección sintáctica. Son prueba fiel de la erudición del autor y se utilizaron como un tipo de propaganda ante el Senado y el pueblo romano. En ellas, Julio César hizo referencia al ejército romano, a la organización del mismo, a las tácticas, técnicas y a los diferentes tipos de armamentos.
Entre sus principales frases se mencionan las siguientes:
En la cultura popular es común escuchar y observar la historia de Julio César en varias obras literarias y cinematográficas. Varios libros fueron escritos en su honor y en ellos se puede encontrar la historia y labor de este emperador. Algunos de ellos son:
En cuanto al cine, el personaje ha aparecido en varias películas y en series de televisión. En la cinta Cleopatra grabada en el año 1963 se puede encontrar parte de su historia. Su personaje también ha formado parte del cómic y varias series en donde se narra la historia del Imperio romano lo incluyen como parte del elenco histórico.
Algunas curiosidades de Julio César se mencionan a continuación:
Briceño V., Gabriela. (2021). Julio César. Recuperado el 22 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/julio-cesar/