La literatura barroca comprende a todo el estilo literario que comenzó su desarrollo en el siglo XVII en Italia.
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La literatura barroca es un estilo o movimiento literario nacido en el seno del siglo XVII en Europa. Se caracteriza por estar en contraposición directa con el estilo renacentista imperante de la época. Se caracterizó por poseer un estilo altamente recargado y por buscar expresar a través de diferentes recursos literarios, sentimientos y pensamientos. Estos últimos suelen ser pesimistas, girando en torno a temáticas propias de la época: muerte, hambre, injusticia, religión, amor, entre otros.
Para los europeos, la vida en el siglo XVI fue muy difícil. El hambre, la miseria y la enfermedad eran una realidad que se podía ver con extrema frecuencia en las calles de las metrópolis del continente. Además de ello, los conflictos políticos entre la reforma protestante y la contrarreforma dieron paso a toda una serie de problemáticas que moldearon las inquietudes de los individuos de su tiempo.
Todo esto enmarca, como gran parte de las manifestaciones culturales de su tiempo, el devenir de las creaciones humanas. Si el renacimiento obedecía al resurgimiento del interés del hombre como centro de atenciones del esteta, el barroquismo obedecía a la decepción del hombre frente a las desgracias de la vida.
Barroquismo es, de cierta forma, un movimiento cultural que tomó forma en muchas expresiones artísticas. Pintura, escultura, arquitectura fueron artes que encontraron en este movimiento el cincel que daría forma a sus producciones. Aparte de todas las anteriores, tenemos también a la literatura.
La literatura fue, de hecho, una de las artes que mayor influencia recibió del barroquismo. Se caracterizó como una continuación del estilo renacentista. Su estilo se caracterizó por el uso de palabras bastante rebuscadas, con una estética recargada que diera prioridad al sentir de la época. La literatura barroca procuró reflejar el pesimismo y la pesadumbre de la época, matizándola con un ensalzamiento de lo religioso y el amor en tanto valores primordiales.
Sobre este estilo de literatura leeremos hoy.
Previa a la llegada del estilo barroco, el Renacimiento se encontraba en su punto más decadente y patético. Los valores ensalzados durante este periodo fueron, desde esta perspectiva, perdiendo fuerza. Esto no significa que se abandonasen definitivamente. Muy por el contrario, el barroquismo encuentra en él el punto de apoyo para la creación de sus obras, aunque con una orientación harto distinta.
Debemos entender que, para el momento en que empiezan a aparecer las obras barrocas, la lucha entre la reforma protestante y la contrarreforma católica estuvo en pleno auge. La institución eclesiástica hasta entonces imperante se hallaba inmersa en una crisis. El barroquismo, sobre todo el modelo español, venía, de alguna forma, a responder a las demandas políticas de entonces. Constituyó en cierta forma no solo una expresión del malestar de su tiempo, sino una propaganda de la iglesia y de la figura del Papa como refugio frente a la miseria hasta el momento vivida.
El período en el que se desarrolló esta forma de literatura abarcó, precisamente, los finales del siglo XVI y mediados del siglo XVII. Cabe acotar que fue, precisamente, a finales de estas épocas que al estilo que fue surgiendo se le dio este nombre. “Barroco” fue, en verdad, una expresión despectiva frente a lo rebuscado del estilo.
La literatura barroca fue, tal como se dijo, una respuesta a las condiciones históricas de su tiempo. Era común ver obras que representarán situaciones de pesimismo y tristeza, de desesperanza ante el acontecer de la existencia. El hombre de su tiempo se sintió decepcionado frente a la precariedad de vida y la miseria de muchas personas. Esto, por supuesto, daba pie a un tipo de romantización de la vida, la muerte y el paso del tiempo. Se encontraba refugio a través de representaciones como el amor y lo religioso, lo cual fue un punto de apoyo para la expansión de la contrarreforma.
Entre los géneros más destacados de este movimiento, podemos nominar:
Fue uno de los géneros más explotados dentro del movimiento barroco. Los poetas buscaron representar los sentimientos de desesperanza y pesadumbre empleando multiplicidad de recursos hasta entonces disponibles.
Bajo el amparo de este movimiento nos encontramos con las primeras muestras de la novela picaresca y cortesana, las cuales, aun hoy, son clásicos dentro de la literatura universal.
Nacen las llamadas compañías teatrales, que buscaban entretener al pueblo, por un lado, y ganarse el favor de los poderosos. Fue uno de los géneros que mayor alcance tuvo ante el público popular.
México tuvo entre sus representantes a personajes como Sor Juana Inés de la Cruz, Juan Luis Alarcón de Mendoza y Carlos de Cigüeña y Góngora.
España fue el país donde estilo literario alcanzó mayor auge. Tuvo a representantes como Francisco Quevedo, Miguel de Cervantes y Pedro Calderón de la Barca.
Este país tuvo entre sus principales representantes a personajes como: Juan Rodriguez Freyle, Hernandez Domiguez Camargo y Fernando Fernández de Valenzuela.
El país sureño presenta entre sus principales exponentes literarios a: Vicente Lopez y Planes, Pantaleón Rivarola y Esteban de Luca.
El país costeño presenta, por su parte, a los siguientes exponentes barrocos: Mercedes Marín de Solar, Rosario Orrego y Vicente Pérez Rosales.
Destacar su importancia es resaltar el papel que tuvo en el refinamiento de gran parte de los recursos literarios del momento. Gracias a este movimiento, la literatura encontró, de la mano del extremismo barroco, nuevas formas de expresión que iban más allá del realismo hasta entonces imperante.
Las obras más destacadas de la literatura barroca fueron:
Calderón, Grecia. (2019). Literatura barroca. Recuperado el 24 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/literatura-barroca/