Una meritocracia es un sistema social en el cual el éxito y el estado que las personas tienen en sus vidas va a depender principalmente de sus talentos, habilidades y esfuerzo. En otras palabras, podemos decir que la meritocracia es un sistema social en el cual las personas avanzan en base a sus méritos. En su interpretación moderna, la meritocracia puede aplicarse a cualquier campo en el que el candidato seleccionado para un trabajo o tarea se le otorgue una función dependiendo de su inteligencia, fortaleza física, educación, credenciales en el campo o bien basándose en exámenes o evaluaciones.
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La meritocracia es un sistema que se basa en los méritos de una persona, en las posiciones de jerarquía que ésta tenga y que han sido logradas por medio del esfuerzo, el talento, la educación y la aptitud para un determinado trabajo.
Si bien la meritocracia es un ideal noble para cualquier sistema social, lograrlo requiere primero reconocer que pueden existir condiciones sociales, económicas y políticas que lo imposibilitan y que para poder lograrlo, esas condiciones deben ser corregidas.
La palabra meritocracia hace énfasis a un sistema que encuentra su principal y único fundamento en el mérito. Con esto se quiere decir que todas las posiciones de jerarquía pueden llegar a ser conquistadas por medio del merecimiento, la virtud, del talento, de la correcta y adecuada educación, de la competencia y de la aptitud específica y correcta que se debe de tener para lograr conseguir un determinado puesto de trabajo.
Una sociedad meritocrática entonces, es la que por lo general integra el concepto de talento junto con el esfuerzo. Es un concepto que se relacionar con la prevalencia que se da de manera proporcionada entre la capacidad intelectual que tiene un individuo y el conjunto de actividades vinculadas con un determinado puesto de trabajo.
La palabra meritocracia proviene originalmente del idioma latín “merĭtum” que tiene como significado «debida recompensa«, y también se deriva de la palabra “mereri”, palabra que tiene como significado «ganar» o «merecer»; el sufijo –cracia proviene del idioma griego krátos, o κράτος que quiere decir “poder«, «fuerza”, y además del sufijo –ia que indica una «cualidad«.
Según los historiadores y filólogos, el término meritocracia surgió por primera vez en el libro Rise of the meritocracy, del sociólogo Michael Young, sin embargo en el libro, se desarrollaba el término en sentido negativo ya que enseñaba que la clase social que dominaba se lograba desarrollar por medio de la fórmula: «Coeficiente Intelectual + Esfuerzo = Mérito«.
Las principales características que podemos observar de la meritocracia son las siguientes:
La historia de la meritocracia ha pasado de país en país y ha fomentado su recorrido histórico. En China, el término meritocracia se perfeccionó tanto que terminó por ser el principal aspecto que se tomaba en cuenta para la selección de los funcionarios del Imperio. En Occidente, la meritocracia logró imponerse por medio de las revoluciones liberales que se fundamentaban en el principio de la igualdad ante la ley. En España, la meritocracia inició con en el reinado de Isabel II pero tomaron más tiempo en lograr imponerse.
La meritocracia abre el camino para poder crear una sociedad que se más justa, esto porque todo lo que es logrado por los individuos se hace a través de sus esfuerzos y méritos a lo largo de su vida, y no por otras causas como lo podrían ser apellidos, riqueza, sexo, religión, política, entre otras.
Por medio de la meritocracia se logra mejorar la calidad de la enseñanza, pues hay mayores incentivos para obtener mejores resultados en las evaluaciones. Aumentaría también la cantidad de profesionales que logran llegar a la maestría y doctorado. Se da un aumento en la motivación y la competencia para de esta manera lograr ocupar puestos académicos docentes porque eso también sumaría antecedentes para los concursos públicos.
El término también ha sido utilizado en un sentido peyorativo para referirse e indicar que muchos de los puestos principales dentro de la sociedad, han sido logrados por personas que son parte de una clase alta o más privilegiada. En algunos casos se pueden llegar a presentar juicios negativos que se encargan de desmentir que la igualdad de oportunidad sea real haciendo notar de esta manera que se produce una clase que es completamente ajena a los valores y sentimientos de la mayor parte de la población.
Aunque nuestro sentido común probablemente nos indica que la meritocracia es una situación correcta, justa y deseable, algunos pensadores se han encargado de alterar el significado y han buscado las formas de censurar este criterio. Algunos de los argumentos en los que se basan para ir en contra son los sigientes:
Algunas frases relacionadas con la meritocracia son las siguientes:
Algunos ejemplos de meritocracia son las siguientes:
Briceño V., Gabriela. (2018). Meritocracia. Recuperado el 24 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/meritocracia/