El metodismo, fue un movimiento que se dio durante el siglo XVIII el cual fue fundado por John Wesley, un hombre que buscaba reformar la Iglesia de Inglaterra desde adentro. El movimiento, sin embargo, se separó de su cuerpo principal y se convirtió en una iglesia autónoma. Había aproximadamente 15 millones de metodistas en todo el mundo en el cambio de siglo XXI.
Según John Wesley, el sacerdote anglicano que comenzó el movimiento metodista, un metodista es una persona que es redimida por la gracia a través de la fe en Jesucristo, llena del amor de Dios por el poder del Espíritu Santo, y es alguien que ama al Señor Dios con todo su corazón, alma, mente y fuerza.
Las principales características propias del metodismo son las siguientes:
Los hermanos Juan y Carlos Wesley son los fundadores del movimiento religioso conocido como el metodismo. Ellos eran miembros de la iglesia Anglicana en Inglaterra. De manera que el metodismo se originó en Inglaterra como un movimiento dentro de la Iglesia Protestante y no como una nueva denominación religiosa.
El metodismo estuvo caracterizado por tres fases o énfasis sobresalientes: la santidad de vida, la abundancia de gozo en el corazón y el contagioso fuego evangelizador por lo que el metodismo representó un importante avivamiento espiritual dentro de las filas del anglicanismo.
Defendían una vida metódica que debía de ser gobernada por medio de reglas y principios, y por esta razón los demás les llamaron metodistas, nombre con el que son conocidos en el mundo actual. Para los metodistas hay tres libros de suma importancia: la Biblia, el Himnario, con los himnos escritos y compuestos por Juan y Carlos Wesley; y el Libro de Disciplina, en el que se encuentran los diferentes pactos acordados por los creyentes adheridos a este movimiento.
El movimiento metodista tiene sus orígenes en Inglaterra, y sus fundadores son considerados como un grupo de cristianos encabezados por John Wesley, su hermano más joven Charles Wesley ayudados por George Whitefield intentaban encontrar la forma de renovar la Iglesia que había en Inglaterra en el siglo XVIII, por medio de un estudio focalizado en la Biblia, un acercamiento metódico a las Escrituras y la relación e impacto que estos aspectos tenían con la vida cotidiana de los creyentes.
La importancia del metodismo es que nos ha dejado enseñanzas importantes tales como la universalidad del pecado, la salvación gratuita para todos, el testimonio del espíritu y el llamado a la perfección cristiana. Es importante también porque ha dejado de lado conversión radical, dándole importancia al testimonio del espíritu, el momento de la entera santificación y la urgencia escatológica de la salvación.
Briceño V., Gabriela. (2018). Metodismo. Recuperado el 22 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/metodismo/