Pericles fue un prominente estadista, orador y general griego durante la Edad de Oro de Atenas. El período en el que lideró Atenas, de hecho, ha sido conocido como la Era de Pericles debido a su gran influencia, no solo en la generación de fortunas para su ciudad, sino en toda la historia de Grecia durante el siglo V antes de Cristo e incluso después de su muerte. Era un defensor incansable de la democracia, aunque la forma que adoptó era diferente a la que vemos en los tiempos modernos, ya que solo los ciudadanos varones de Atenas podían participar en la política. Aun así, sus reformas sentarían las bases para el desarrollo de sistemas políticos democráticos posteriores.
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Pericles fue un importante abogado, político y orador del estado ateniense considerado como el principal estratega de Grecia, que influyó en la sociedad y en las formas de gobierno y política.
Pericles nació en Atenas, en el año 495 a.C., en el seno de una familia aristocrática. Su padre, Xanthippus fue un respetado político y héroe de guerra, y su madre, Agariste, miembro de la poderosa e influyente familia Alcmaeonidae, quien alentó el desarrollo temprano de la democracia ateniense. La nobleza, el prestigio y la riqueza de la familia de Pericles le permitieron seguir su inclinación hacia la educación en cualquier tema que le gustara. Leyó ampliamente, mostrando un interés especial en la filosofía, y fue reconocido como el primer político ateniense en atribuir importancia a la filosofía como una disciplina práctica que podría ayudar a guiar y dirigir el pensamiento y las acciones de uno en lugar de un mero pasado pasivo o el intercambio de información.
Sus primeros años fueron tranquilos y al ser introvertido evitó las apariciones y discursos públicos, dedicándose a sus estudios. Aprendió oratoria en su juventud. Pericles se había involucrado en la política a principios de la década de 460. Enjuició un caso contra su rival político Cimon acusando a este último de corrupción en sus tratos con Macedón. Cimon fue absuelto, pero esto puede deberse más a sus conexiones e influencia políticas que a cualquier fallo de parte de Pericles para procesar el caso.
Durante la primavera del año 430 a.C. en Atenas, luego de haber transcurrido el primer año de guerra, los meses más fríos llegaron afectando grandemente a los habitantes de Atenas, uno de los golpes más duros fue la llegada de la peste. Esta peste habría surgido en Etiopia extendiéndose a Egipto y Libia hasta llegar al Imperio Persa. A raíz de esta mortífera epidemia, Pericles falleció.
Pericles fue un hombre que luchó por su pueblo. Estableció los pagos de honorarios a los ciudadanos que trabajaban como jurados en la corte suprema de Atenas, dio ciudadanía ateniense únicamente a las personas que nacían de ciudadanos de Atenas, gobernó Atenas y permaneció en el poder ininterrumpidamente hasta el día de su muerte. Hizo que el Estado fuera culto, rico y solidario por medio de la Liga Ático-Délica.
Logró organizar tres órganos de Gobierno: Heliea, Bulè y Ekklesia. La primera era el Tribunal Popular, la Bulé: era el Consejero de los Quinientos formada por diez grupos de varios ciudadanos, y cada grupo representaba las diez tribus de la comunidad ateniense. La última, Ekklesia era la Asamblea del Pueblo, y en ella se discutían las propuestas de las diez tribus de la Bulé. Otro de los aportes de Pericles a la política fue la institución de la democracia de manera directa y no representativa, en pocas palabras, el ciudadano intervenía directamente en el gobierno, como un acto cotidiano.
Su discurso u obra fúnebre fue una pieza clásica compuesta por Pericles en honor a todos los hombres caídos durante la Guerra del Peloponeso. Es un manifiesto político que expone la idea de la democracia por medio de los ojos antiguos. En su oración, Pericles se sumergió en el término de democracia, pues para él, ésta era una serie de conductas que podían ser realizadas por las personas. Pericles invita en su discurso a dominar al tirano que el hombre tiene en su interior, menciona que la democracia es una forma de vida y que constituye una herramienta de primer orden para llegar a ella.
El gobierno de Pericles se fundamentó en la democracia, en resalta la igualdad, en la justicia y en el ingreso a cargos públicos por parte de todas las personas, sin excluir a los pobres. En su gobierno la vida privada de los ciudadanos era respetada y ejercían total libertad, respetando las leyes y a las autoridades. Engrandeció el sistema militar de manera sorprendente, le brindó también un salario a los magistrados para que todos pudieran desempeñarse en cargos políticos. Prevaleció la división de las clases sociales y también le dio importancia a las artes.
Sus reformas incluyeron leyes de todo tipo que abarcaban los campos sociales, políticos, jurídicos y económicos. En el ámbito judicial aprobó una ley que establecía que cuando un ciudadano ejercía de jurado, el sistema judicial de Atenas debía de pagarle una peque suma de dinero. En el ámbito social aprobó una reforma a la ley de la ciudadanía que establecía que para tener la ciudadanía ambos padres debían de ser ciudadanos atenienses.
Pericles le dio a Atenas una época de gran apogeo, fomentó la construcción de importantes obras públicas y mejoró en gran manera la vida de los habitantes de Atenas, dando impulso también a las manifestaciones artísticas y culturales. Estableció las bases de un poderoso imperio y desarrolló el proceso de democracia política convirtiendo a Atenas en la ciudad más hermosa de la antigüedad por sus obras y sus templos. Durante su siglo, la vida de los atenienses era modesta y no tenía grandes lujos ni fortunas, su economía se fundamentó principalmente en el comercio marítimo, aunque también se le dio importancia a la agricultura y a la industria artesanal. En las escuelas se enseñaba lectura y escritura, cálculo matemático y música.
El arte y la cultura lograron alcanzar su máximo apogeo y se destacaron historiadores como Heródoto que describió las Guerras Médicas. Las obras públicas y artísticas fueron construidas en este siglo y fueron financiadas por la Liga de Delos.
En la Atenas de Pericles el objetivo siempre estuvo muy claro y era el de convertir a la ciudad en la más importante del mundo. Por medio de su plan de renovación arquitectónica, lleno de importantes e imponentes obras de arte. Su clave fue ante todo, el sistema democrático impuesto por Pericles, que ya había iniciado varios años atrás. Influenció además de manera importante sobre el curso de la historia actual.
No se tiene a la fecha una descripción exacta de sus características físicas de Pericles aunque se dice que era un hombre alto y elegante. Algunos historiadores afirman que era conocido con el nombre de “cabeza de cebolla” porque tenía una marcada formación a un lado del cráneo debido a una malformación.
Pericles era una persona elegante, lleno de elocuencia que se preocupaba grandemente por su prestigio personal. Era muy bueno en planear estrategias y se creía invencible. Tenía una especial lucidez para tratar los asuntos públicos, era brillante en su persuasión y tenía una insobornabilidad personal inquebrantable. Fue un hombre lleno de lucidez y elocuencia.
Algunas de las frases más importantes de Pericles fueron las siguientes:
Entre sus obras más reconocidas mencionamos:
Su importancia no radica únicamente en la magnitud que tuvieron las obras arquitectónicas ordenadas por él, sino que su mayor importancia se fundamentó en el orden político que a pesar de haber sufrido cambios, sigue vigente hasta el día de hoy, además de los importantes aportes que se hicieron en su época con respecto al arte y la escultura.
Briceño V., Gabriela. (2019). Pericles. Recuperado el 24 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/pericles/