Las placas tectónicas son las que pueden darnos una explicación de la formación de una simple fosa en el fondo del mar hasta la montaña más alta del planeta, y esto ha sucedido en la tierra desde hace miles de años. La tectónica de placas es la teoría que nos dice que la capa exterior de la Tierra está dividida en varias placas a lo largo del planeta las cuales se deslizan sobre el manto y la capa interna rocosa localizada sobre el núcleo. Nos habla sobre la dinámica que se da en la capa exterior de la Tierra conocida como litosfera y que revolucionó las ciencias de la Tierra al proporcionar un contexto uniforme para comprender los procesos de formación de montañas, volcanes y terremotos, así como la evolución de la superficie de la Tierra y reacomodar los continentes y océanos que había en el pasado.
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Son las porciones de la litosfera ubicadas por debajo de la superficie del planeta, formadas de material rígido están ubicadas sobre la astenosfera colocadas unas sobre otras lo que genera que estén en constante movimiento y que cuando se mueven bruscamente, producen sismos y terremotos.
Las placas se formaron hace aproximadamente 100 millones de años, en una fisura creada en el mar Caribe don donde los depósitos de origen volcánico y magma buscaban la manera de salir. En ese momento fue que se formó una placa tectónica que se empezó a hundir. Este proceso se repitió de forma continua hasta formar las placas que conocemos hoy en día.
La teoría nos explica la manera en la que la litosfera se encuentra estructurada y cómo las placas tectónicas ubicadas en la superficie de la tierra se movilizan por medio de sus deslizamientos. Nos dice cómo se formaron las montañas por medio de la orogénesis, porqué los terremotos y los volcanes se encuentran en lugares específicos alrededor del planeta, y nos explica porqué las fosas marinas se encuentra junto a las islas. Nos indica la forma en la que las grandes masas pueden moverse.
La tectónica de placas está involucrada con la generación de un campo magnético por convección del núcleo parcialmente fundido de la Tierra. Este campo magnético es el que se encarga de proteger la vida en la tierra al desviar el viento solar. Esta acción ayuda a evitar la erosión de la atmósfera de nuestro planeta, y elimina partículas altamente energéticas que podrían dañar el ADN. Otro factor es que recicla el carbono, el cual es necesario para estabilizar la temperatura en la Tierra y crea por medio de sus movimientos las diferentes formas de relieve que observamos a nuestro alrededor.
Las placas tectónicas están formadas por pedazos de litosfera que pueden moverse y están compuestas principalmente por la corteza oceánica o sima (silicio y magnesio) y por la corteza continental. Básicamente están formadas por rocas basálticas y graníticas.
Actualmente se reconocen a nivel mundial quince diferentes placas principales, algunas de ellas son:
Las placas tectónicas reciben su nombre de acuerdo con el lugar en el que están ubicadas, de esta forma, encontramos placas en: Sudamérica, Norteamérica, Europa, India, Australia, África, la Antártica, y en el Océano Pacifico. Además de las mencionadas anteriormente consideradas como placas primarias, existen las secundarias y se ubican en: Cocos y Caribe en el Océano Pacífico en América Central, Nazca en América del Sur, Filipinas, Escocia, etc.
El vulcanismo se encuentra relacionado con las placas tectónicas en los márgenes divergentes y convergentes. Se dan grandes grietas volcánicas en las cuencas del océano y volcanes en las placas. Cuando dos placas que tienen corteza continental chocan no se produce actividad volcánica. En los límites de las placas, se producen diferentes fuerzas de fricción los cuales sobrepasan la resistencia de las rocas produciendo una repentina liberación de la energía y de esta manera se producen los sismos.
Briceño V., Gabriela. (2018). Placas tectónicas. Recuperado el 22 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/placas-tectonicas/