Poncio Pilato fue el prefecto de Judea una provincia del imperio romano, que desempeño por una década su papel en el gobierno, tiempo en el cual se produjo el juicio y condena de Jesucristo. Conocido ampliamente en el mundo cristiano como el “que se lavó las manos” y dejó que el pueblo judío decidiera la muerte de Cristo, al elegir liberar a otro imputado llamado Barrabás.
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Poncio Pilato, un hombre de mal carácter, violento y corrupto, fue quien tuvo en sus manos la vida y muerte de Jesucristo y que es conocido por su gesto de lavarse las manos al condenar injustamente a Jesús de Nazareth.
De acuerdo con la tradición cristiana, Poncio Pilatos fue el responsable de la condenación de Jesús de Nazaret a morir crucificado, pues fue el encargado de decretar la muerte de Jesús por instigación de la jerarquía religiosa. Historiadores consideran que Poncio Pilatos tomo esta decisión influenciado por el temor a permitir el surgimiento de un movimiento religioso que se salía de las manos del control de las autoridades y que tenía todas las intenciones de volverse un movimiento revolucionario.
Poncio Pilatos fue un gobernador romano de Judea. Pese a ser famoso en la historia, aún se desconoce su origen exacto y su fecha de nacimiento, en realidad, los pocos datos que se tienen de él únicamente hacen referencia a su labor como gobernador romano de la ciudad.
Se sabe también que logró llegar al cargo de gobernador en el año 26, y no pasó mucho tiempo para que ganara la hostilidad y el desprecio por parte de los judíos cuando quiso introducir el culto imperial por medio de la colocación de imágenes pintadas del César y cuando quiso pagar un acueducto con los fondos del tesoro del Templo.
Pilato no fue un buen gobernador y de antemano se sabía que no amaba a los judíos. Entre las provincias romanas, Judea era la más difícil de gobernar y Pilato nunca pudo comprender los verdaderos problemas administrativos por lo que cometió errores casi y fue por estos errores que los judíos tenían poder sobre él. Cuando los judíos necesitaban o querían influir sobre sus decisiones, lo único que debían hacer era amenazar con una revuelta, y Pilato inmediatamente les daba la razón. Los judíos sabían que Pilato les tenía miedo, y sacaron grandes ventajas de esto.
En el año 37 Pilatos fue destituido de su cargo por el gobernador de Siria, y perdió su puesto por haber tenido mano dura y mucha crueldad en su afán por reprimir a los samaritanos en el Garizín.
Eusebio de Cesarea cuenta en su historia que Pilato cayó en desgracia junto con el emperador romano conocido como Calígula y que se suicidó alrededor del año 37 d. C. Pero contrario a esta afirmación, en realidad nadie sabe a ciencia cierta cómo se dio su muerte porque de acuerdo con el evangelio apócrifo «Hechos de Pilato«, el cual también es conocido como el Evangelio de Nicodemo, la responsabilidad de la condena de Jesús fue principalmente puesta sobre los Judíos y el papel de Pilato en este juicio y condena se reduce al mínimo.
Los cuatro Evangelios, principalmente el evangelio de Juan, nos cuentan extensamente el juicio y la crucifixión de Jesús. Pilato también es mencionado en Hechos (Hch 3:13),( Hch 4:27),( Hch 13:28) y en (1 Ti 6:13). Fue Poncio Pilatos el encargado de llevar a Jesús de Nazareth ante el pueblo para que fuese éste el que decidiera qué hacer con él.
La esposa de Poncio Pilatos se llamó Claudia Prócula, quien de hecho era muy diferente a su esposo. Evidentemente se encontraba interesaba en las actitudes de su marido, y buscaba la forma de moderar sus excesos en la ejecución de sus deberes. Probablemente se enteró del arresto de Jesús de Nazareth y del juicio a que se le sometería al día siguiente. Se dice que tuvo pesadillas y que se levantaba angustiada diciéndole a su esposo que «por causa de aquel justo ha sufrido mucho en sueños durante la noche».
No se sabe en realidad cuánto quiso ayudar a Jesús porque creía que era inocente. Desde el punto de vista humano, se observa una mujer pagana, de naturaleza delicada y sensible, que trata de evitar que su marido cometa una atrocidad que traería la ira y venganza divinas.
Pilato ha pasado a representar un símbolo tradicional de la vileza y de la sumisión que se demuestra en los bajos intereses de la política. Es un símbolo además muy emblemático con respecto a la pasión de Cristo. Su actuación por medio del lavado de manos ha quedado en la cultura como un símbolo de quien, ante su propia conveniencia personal, cede ante la presión de otras personas y busca como desentenderse ante un veredicto.
Su uniforme o vestimenta era una túnica hecha de cuero y una coraza metálica, y su atuendo civil, usualmente era una toga de color blanca con una franja violeta. Como otros representantes del gobierno debía tener el cabello corto y estar bien afeitado.
Algunas de las frases mencionadas por Poncio Pilato fueron las siguientes:
Algunos libros que se han escrito para contar la historia de Poncio Pilato son:
También se han creado algunas películas, por ejemplo:
Briceño V., Gabriela. (2018). Poncio Pilato. Recuperado el 24 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/poncio-pilato/