Ya en la época de Aristóteles, alrededor del año 350 (A.C.), se hablaba de las esponjas (poríferos) como animales marinos dotados de una gran capacidad de regeneración. Su consideración en la familia de los invertebrados se da a mediados del siglo XVIII, en donde dejan de ser considerados plantas y se detecta su peculiar sistema de filtración de agua para alimentarse y reproducirse. Esta magnífica especie cuenta con alrededor de cinco mil a diez mil organismos diversos registrados en todo el planeta. Su gran mayoría es acuática y casi la totalidad de éstos se encuentran en los océanos.
Aspectos generales
Los poríferos también conocidos como espongiarios, o en su defecto, esponjas, son considerados como los invertebrados marinos de organización taxonómica más simple. Aun así, cuentan con alrededor 5.000 especies diversas conocidas. Esta especie al ser marina, se encuentra en las zonas costeras pero también en las grandes profundidades. El agua es el elemento fundamental para su calidad de vida, dado a que es gracias a ella, es que logran reproducirse y alimentarse.
Los poríferos se caracterizan por ser organismos marinos de organización taxonómica muy simple, tanto es así que no cuentan con sistema respiratorio, circulatorio y digestivo. Su cuerpo está conformado externamente por poros que le permiten la absorción a partir del fluyo de agua, proceso por el cual logra su respiración, alimentación, y reproducción. Por otra parte, el mundo acuático es fundamental para la existencia de estas especies ya que incluso para desplazarse dependen de los flujos de las corrientes.
La clasificación de los poríferos está basada en la presencia o ausencia de espículas, su composición y su forma.
Se clasifican en tres grupos:
La reproducción de los poríferos se puede lograr de dos formas: asexualmente, por medio de la germinación a partir de la fragmentación de su propio organismo, dando así nacimiento a uno nuevo; y sexualmente mediante la expulsión de huevos en el agua.
En el caso de la fragmentación, parte de la esponja se separa del resto del cuerpo y ésta logra regenerar las partes que faltan dando así origen a un organismo nuevo. Esto es logrado a partir de la sencillez de su taxonomía.
Generalmente, aun siendo las esponjas hermafroditas cuentan con la capacidad de reproducirse de forma sexual, este proceso ocurre cuando al estar formados por coanocitos y óvulos son fecundados por distintos organismos.
Luego de que la especie ovípara, expulsa los espermatozoides al medio acuático y estos logran entrar mediante los poros en otra esponja de origen vivíparo, ocurre la fecundación hasta dar vida a un nuevo organismo.
Esta especie cuenta con una alimentación a base de partículas microscópicas, bacterias, protozoos y algas verdes o cianobacterias. También podría ser el caso de algunas especies carnívoras que se alimentan de crustáceos diminutos.
Debido a la particularidad de su alimentación, y al no contar con bocas, esta especie se alimenta mediante poros en el exterior de su cuerpo, con los que pueden captar el agua de su hábitat. Esta pasa por un filtro en donde absorben los nutrientes necesarios para su dieta. Proceso que es fundamental para la limpieza de las aguas marinas, dado a que incluso el porífero más pequeño podría filtrar alrededor de 20 litros al día.
La esponja capta los microorganismos y partículas, los absorbe mediante los poros, logrando el 80% de su alimentación.
Las esponjas o poríferos cuentan con poros en la parte exterior de su organismo, lo que les permite alimentarse y respirar a partir de la absorción de desmedidas cantidades de agua.
Durante la absorción de agua, los poríferos obtienen el oxígeno disuelto en ella. El porífero tiene la capacidad de purificar los residuos de dióxido de carbono y de amoníaco, sirviendo como filtro natural a su hábitat. De este proceso, se obtiene el oxígeno necesario para vivir.
Este sistema no es clasificado dentro de los sistemas digestivos, respiratorios o/y circulatorios de los animales con corazón, ya que su proceso a través de la absorción de agua cumple el funcionamiento de estos tres.
Los poríferos al ser organismos acuáticos, habitan en su mayoría en las zonas de los mares; abarcando desde la costa hasta los siete mil metros de profundidad. Aproximadamente unas 150 especies de esponjas son naturalmente de agua dulce.
Debido a su limitación motora, ya que no logran moverse por sí solos, sino que son arrastrados por las corrientes de agua, viven estos pegados en el fondo, tal cual una planta. Algunas de estas especies, al lograr fecundarse con otras, forman una colonia, pero cuando no logran fecundarse, se mantienen solitarias.
Entre los animales poríferos más conocidos, se puede destacar de la familia Spongiidae al porífero llamado popularmente esponja de caballo. Asimismo, otro ejemplo de la familia Petrossidae es la esponja de barril.
Sancler, Valentina. (2017). Poríferos. Recuperado el 22 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/poriferos/