En Mesoamérica, existieron una gran cantidad de dioses a quienes sus pobladores rendían culto y tributo. Uno de los más importante fue Quetzalcóatl, el dios serpiente emplumado para el pueblo Maya. Fue tan reconocido, que no solo la cultura maya lo adoptó como su dios, sino que también perteneció a la cultura Quiché en Guatemala con el nombre de Gucumatz y para los huastecos como el dios Ehecatl.
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Quetzalcóatl fue una importante deidad para el pueblo mesoamericano. Fue el dios para el pueblo azteca del viento, el aprendizaje, las artes, los comerciantes y del conocimiento. Fue uno de los dioses de mayor importancia dentro del panteón azteca.
Las características más relevantes de esta importante deidad fueron las siguientes:
El origen de Quetzalcóatl proviene del idioma náhuatl, de las palabras “quetzal” que tiene como significado ave de hermoso plumaje y “coatl” que significa serpiente. Su leyenda se remonta a los tiempos de la civilización tolteca, la cual fue una de las civilización de mayor antigüedad en Mesoamérica.
Como mencionábamos anteriormente, la leyenda de este dios se remonta al pueblo tolteca. Según la leyenda, era un hombre de piel clara, con el cabello rubio y con barba. Según cuenta la historia, luego de que la creación del mundo había finalizado, todos los dioses y los seres humanos vivían en total felicidad y armonía, excepto Quetzalcóatl quien podía observar molesto la forma en que los hombres eran subyugados por otros dioses. Por esta razón, decidió tomar una forma humana, para así poder compartir con ellos el conocimiento y el arte.
Cuando llegó a vivir al mundo, anduvo divagando por varios lugares hasta que logró establecerse en Tollan, y desde ese momento, la ciudad mejoró notablemente. Les motivó para que aprendieran a vivir con humildad, para que aprendieran sobre la pureza del alma y fue así como los hombres empezaron a rendirle culto como un dios.
Estando en el lugar, también le enseñó a los hombres a cultivar, astronomía, escritura y fomentó el culto a los dioses, además, prohibió completamente todo tipo de sacrificios humanos. Sin embargo, el dios Tezcatlipoca, quien era su hermano no estaba feliz con lo que él hacía y planeó la forma de destruir su imagen. Tezcatlipoca se disfrazó de anciano y le dio a Quetzalcóatl un regalo el cual era un maguey que tenía un líquido de muy buen sabor.
Bebió la bebida y se embriagó, estaba tan ebrio que se llenó de deseos carnales y por esta razón, estando fuera de sus sentidos, tomó por mujer a una de las sacerdotisas del culto, rompiendo de esta manera su celibato. Al amanecer, se sintió inmundo y fue así como tomó la decisión más triste de su vida, se sintió indigno de dirigir a Tollan, decidió ir al mar, construyó una barca utilizando serpientes y navegó sin rumbo. Le prometió a los toltecas que volvería para vengar la traición.
La serpiente emplumada representa principalmente dos aspectos importantes relacionados con lo espiritual. Por una parte, el quetzal es un símbolo que representa al espíritu y la serpiente simboliza la material, un animal que puede arrastrarse por todo el mundo material ejerciendo su poder. Representó el equilibrio, la rectitud y la humildad.
La máscara de Quetzalcóatl fue creada en la cultura mexicana y azteca durante los siglos XV y XVI d.C. Tenía dos serpientes que estaban enlazadas entre sí y era vista como un elemento mágico. La cultura azteca se encargó de incrustar en la máscara, trozos de turquesa, de conchas y de obsidiana.
No se tiene un registro, a pesar de que existen muchas imágenes de este dios, sobre la vestimenta que utilizaba. Se dice que en ocasiones vestía un traje corto, un penacho de plumas en su cabeza y zapatos propios de la época.
Su símbolo era una serpiente emplumada, en este caso la serpiente simbolizaba la materia. Su nombre, al tener dos palabras en su etimología, también era simbolizado como un pájaro que a su vez simbolizaba el sol.
Su hermano era llamado Xólotl, un dios que era representado con un perro. Era todo lo contrario a Quetzalcóatl y estaba más relacionado con la muerte, con la oscuridad, el movimiento y el inframundo, era visto como el compañero al más allá. Según cuenta la historia, viajó junto a su hermano a buscar los huesos sagrados al inframundo para poder crear luego a los hombres y a las mujeres del Quinto Sol, quienes habitarían el mundo.
También era considerado como el dios de los brujos y estaba relacionado con la creación del fuego. En la actualidad, Xólotl se encarna en el Xoloitzcuintle, una raza de perro que es nativa de México y que se caracteriza por no tener pelo.
El templo de Quetzalcóatl se encuentra ubicado en la Gran Plataforma, una plaza pública que cuenta con un altar en su parte central y que en su tiempo funcionó para realizar una serie de ceremonias y de rituales. Es considerado como la tercera estructura de mayor importancia en el conjunto arqueológico y fue construido en el año 250 d.C. Fue descubierto en el año 1917 gracias a Manuel Gamio, un arqueólogo. En el templo se encuentran esculturas de serpientes emplumadas las cuales se encuentran distribuidas en fachadas para sumar un total de 366. También se encuentran varios tipos de elementos marinos como caracoles y conchas unidos a los cuerpos de las serpientes y de las cabezas de las mismas, emerge una flor que tiene once pétalos en total.
Existen varias teorías que rodean este dios. Una de ellas es la mormona que afirma que los indígenas de América son descendientes de las tribus de Israel y que Quetzalcóatl era Jesús. También existen teorías que afirman que su origen era africano. Quizá la más relevante es la que indica que era verdaderamente un apóstol de Jesucristo que había llegado al lugar para poder enseñar sus creencias.
En la cultura popular es posible encontrar varias representaciones, historias y anécdotas de este importante dios de la cultura mexicana. Algunos ejemplos en donde se puede encontrar su historia y sus hazañas actualmente se mencionan a continuación.
Briceño V., Gabriela. (2021). Quetzalcóatl. Recuperado el 3 enero, 2025, de Euston96: https://www.euston96.com/quetzalcoatl/