La visionaria pintora Remedios Varo, se representa a sí misma sentada en un escritorio dedicada a realizar trabajos mágicos, embarcándose en un viaje para descubrir el verdadero significado de la vida, o disolviéndose por completo en el entorno que la rodea. Varo pintó imágenes profundas, intuitivas y multisensoriales con la esperanza de inspirar el aprendizaje y de promover un mejor equilibrio individual en un universo interconectado. Curiosamente, no fue hasta los últimos 13 años de la vida de la artista, después de haber huido de la Europa devastada por la guerra, y luego de haber encontrado un hogar en México que finalmente logra liberarse de las restricciones y pintar libremente. Cada trabajo completado por Varo demuestra una profunda habilidad técnica y una comprensión extraordinaria de la naturaleza humana.
Información personal
Remedios Varo fue una importante pintora de origen español y nacionalizada mexicana que se introdujo en la pintura de vanguardia utilizando el surrealismo personal, la poesía, el humor, lo desconocido y lo místico.
Nació en Anglès, Gerona y se mudó a Madrid junto con su familia desde que tenía 9 años. Su padre, Rodrigo Varo y Zejalvo, fue un ingeniero librepensador interesado en cuestiones sociales y amante de la mineralogía, y su madre, Ignacia Uranga y Begareche, de ascendencia vasca. Fue la segunda de tres hermanos; sus hermanos fueron Rodrigo y Luis.
De niña mostró gran interés por la pintura y fue apoyada por su padre iniciando sus estudios artísticos de pintura en la Academia de San Fernando en Madrid cuando tenía tan solo quince años, y en donde conoce a Salvador Dalí. Contrajo matrimonio con el pintor Gerardo Lizárraga en San Sebastián. Viaja a París para encontrar el avant-garde en su origen y donde reside durante un año. En 1932 volvió a Barcelona donde trabajó con su esposo como dibujante publicitaria. Tiempo después se divorcia y conoce a Esteban Francés un vanguardista con quien comparte un estudio en el Plaza de Lesseps de Barcelona.
En 1937 decidió apoyar el partido republicano durante la guerra civil española, momento en el que conoce al poeta Benjamín Péret, con quien establece una relación amorosa, trasladándose a París, donde vivió hasta la invasión nazi.
Con la invasión nazi en 1940, Péret y Remedios Varo viajan a Marsella, para esperar por su visa de salida. Finalmente, en el año 1941 llegan a México DF, lugar donde encuentran a muchos amigos de Europa, y lugar que fue su refugio hasta el día de su muerte.
Las principales características de sus obras fueron las siguientes:
La técnica de Remedios Varo estuvo grandemente influenciada por los acontecimientos de su vida, múltiples matrimonios, sentimientos de culpa por la pérdida de su hermana, guerra, folklore. Reflejaba la unión de lo mítico y lo científico para dar como resultado la trascendencia y la rencarnación, el plasmar el alma en sus obras. Se esforzó por representar la naturaleza, la alquimia, lo sobrenatural, y la mujer como un fuente de sensibilidad y de poderes regenerativos. Sus obras estaban llenas de seres andróginos y movimiento, sueño y realidad, diversidad, gatos, mundos llenos de geometría artística, narrativa, feminismo.
Los reconocimientos para la artista se han hecho luego de su muerte, algunos de estos reconocimientos póstumos son los siguientes:
Algunas de sus obras más importantes han sido:
Algunas de las frases más representativas que fueron pronunciadas por Remedios Varo son las siguientes:
Briceño V., Gabriela. (2018). Remedios Varo. Recuperado el 25 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/remedios-varo/