Residuos orgánicos

Los residuos orgánicos son uno de los residuos más comunes que existen y que día a día no para de aumentar. Y es que, si nos fijamos en la bolsa de basura de nuestras casas, nos daremos cuenta de que al menos un 35% de la misma la conforman este tipo de residuos. Debemos destacar que estos residuos tienen origen vegetal o animal y normalmente su aspecto es desagradable y emiten un fuerte olor.

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¿Qué son los residuos orgánicos?

Cuando hablamos de residuos orgánicos nos referimos a todos aquellos cuyo origen es vegetal o animal. Estos se degradan orgánicamente y son generados de manera comercial.

Características de los residuos orgánicos

Las características de los residuos orgánicos son:

• Tienen un aspecto desagradable.
• Emiten malos olores.
• Se componen en un 80% de agua siendo el 20% restante materia orgánica, esto es proteinas, grasas e hidratos de carbono.
• Su composición varia de un lugar a otro debido al distinto tipo de alimentos que consumimos. También lo hace en función de las estaciones.
• Se degradan como consecuencia de la acción de las bacterias.
• Cuentan con una densidad muy eleveda, de entre 0,3-0,8 t/m³.
• Son grandes generadores de lixiviados.

Clasificación

• Residuos de alimentos.
• Restos vegetales.
• Estiercol.
• Cuero.
• Papel y cartón.
• Plásticos.

Causas

Son muchas las causas que generan la contaminación por residuos orgánicos, entre las más destacadas tenemos:

• Desconocimiento por parte de la población de los daños que puede ocasionar.
• Hay personas que no participan en el cuidado del entorno y otras además lo deterioran.
• La gente no tiene el hábito de reciclar.
• Los padres no enseñan a los hijos a reciclar.
• Los centros educativos carecen de un programa educativo medioambiental.
• La sociedad no está coincienciada sobre los efectos negativos de abusar de los recursos naturales.
• Generalmente las personas compran más comida de la necesaria, por lo que gran parte de ésta se desperdicia.

Consecuencias

Las principales consecuencias de los residuos orgánicos son:

• Las aguas, superficiales y subterraneas, se contaminan.
• Se producen incendios que liberan dioxinas y furanos produciendo la contaminación del aire.
• La contaminación visual que producen los residuos orgánicos puede derivar en una disminución del turismo.
• La acumulación de estos residuos pueden generar gases que afectan al bienestar de las personas.
• La salud de la población puede verse afectada al surgir vectores infecciosos.

Cómo reducir los residuos orgánicos

• Compra solo aquello que vayas a utilizar.
• Adquiere productos cuyos envases sean reciclables.
• Si es posible compra a granel, así evitarás adquirir productos que no necesites y que terminarías desechando.
• Fijate un presupuesto, haz una lista de la compra y usa la calculadora.
• Compra productos de proximidad y a poder ser de temporada.
• Ten cuidado con las ofertas ya que puedes adquirir cosas que desecharás.
• Disminuye el desperdicio de alimentos cocinando la cantidad justa que vayas a comer.
• Si sobra comida no la tires y aprovéchala, ya sea comiéndola al día siguiente o para hacer otros platos.

Tratamiento

Compostaje

Una de las técnicas principales para tratar los residuos orgánicos es el compostaje. Esta consiste en convertir este tipo de residuos en abono que podremos utilizar para cultivar plantas. Para que este proceso tenga éxito se deben cumplir ciertas condiciones de fermentación aerobia al igual que los niveles de humedad deben ser óptimos. Cabe destacar que las bacterias, los actomicetos y los hongos son parte fundamental de este proceso.

Tecnología biogás

En este caso se tratarán los residuos para conseguir biogás, un tipo de energía renovable que es utilizada para generar electricidad. Para producir este tipo de energía la ausencia de oxígeno y la utilización de bacterias es fundamental. En los últimos años ha sido un método muy usado por varios países de alrededor del mundo para tener una manera novedosa y eficiente de reciclar.

Almacenamiento

Para almacenar los residuos orgánicos tenemos varias opciones:

• Almacenamiento en superficie: esta opción es la más común y es utilizada para contener los resiudos urbanos.
• Almacenamiento a poca profundidad: si los residuos pueden tener cierto riesgo para la población o para el medio ambiente lo mejor será contenerlos en fosas o lagunas.
• Almacenamiento profundo: este último tipo consiste en enterrar los desechos a cientos de metros bajo tierra. A menudo, esta es vista como una solución definitiva debido a lo que amerita disponer de los desechos a esa profundidad.

Reciclaje

Gracias al compostaje y al vermicompostaje podemos tratar los residuos orgánicos para transformar a los mismos en combustible, obteniendo así biomasa y biogás. Esta, que es una de las formas más novedosas de reciclaje de este tipo de residuos, no es la única. En el entorno doméstico estos residuos se utilizan principalmente para generar abono para las plantas. Por último gracias a las semillas y los restos de fruta es posible obtener combustible fósil. Este no solo es sostenible, además, es bastante económico.

Ejemplos de residuos orgánicos

Algunos ejemplos de residuos orgánicos son:

• Los restos de la carne y los huesos.
• Las cásacaras de los huevos.
• Los restos del pescado incluidas las espinas.
• Las semillas de las frutas, su piel y sus restos.
• Las cáscaras y otros residuos de los frutos secos.
• La comida que se encuentre en mal estado.
• Las bolsas aptas para el compostaje.
• El papel de cocina o los pañuelos que hayan sido utilizados.
• Los excrementos y la orina de las mascostas que tengamos en casa.
• El pan sobrante.
• Las flores y las hojas, incluidas las que se encuentren secas o marchitas.