En la comunicación, principalmente en los textos, existen varios signos de puntuación que son utilizados en prácticamente todos los idiomas para poder hablar y expresarse de una mejor manera. Uno de estos signos es el de admiración, los cuales son utilizados principalmente para referirse a frases o a enunciados que incluyen algún tipo de exclamación. Son signos ortográficos considerados dobles pues uno de ellos indica la apertura y el otro, el cierre.
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Los signos de admiración, también conocidos como signos de exclamación, son un par de símbolos ortográficos que sirven para poder exaltar o darle mayor importancia a una idea determinada o a una expresión que necesita mostrar una impacto mayor.
El origen de los signos de admiración tiene sus raíces en Italia en donde los letristas y humanistas empezaron a utilizarlo para darle mayor relevancia a algunas frases, sin embargo, su verdadero origen se remonta al siglo XIV.
Este signo empezó a utilizarse como un medio para dar a entender, al inicio de una oración, que se iba a realizar una interrogante, sin embargo, conforme el tiempo avanzó, su significado cambió notablemente. Sus primeros usos se encuentran en manuscritos latinos de origen medieval y muchos expertos consideran que los signos de admiración fueron de origen francés. En el año 2014, los signos de exclamación fueron finalmente incluidos por la Real Academia Española en su diccionario como otro tipo más de signo ortográfico.
Los signos de admiración fueron creados con el objetivo de poder realizar una delimitación de los contextos y para poder darle una mayor pronunciación a las frases en el momento de que éstas sean habladas o leídas. Los signos de admiración sirven para poder realizar una entonación más sutil y diferente a las demás frases que conforman un texto o una idea con el objetivo principal de poder transmitir un sentimiento más exacto.
Sirven también para darle mayor modulación a las frases y para incluir dentro de ellas sentimientos de emoción, temor, afectividad y resonancia. Expresan ironías y frases exclamativas de diferentes sentidos. Son usados también dentro del campo de la literatura, los diálogos y la retórica para poder así expresar connotaciones más fuertes. Se utilizan también muy comúnmente para poder expresar sentimientos de felicidad, de tristeza o de rabia.
Es importante entender que los signos de admiración son considerados dobles porque uno va al inicio y el otro al final. Están compuestos de un supra escrito (¡) y un suscrito (¡) y siempre se colocan al lado de la primera y de la última letra de la frase que se quiere expresar. Existen varias reglas relacionadas con el uso adecuado de los signos de admiración, éstas reglas son las siguientes:
Los signos de admiración se utilizan en la mayoría de los lenguajes que se hablan en el mundo. De esta manera, los siguientes idiomas también utilizan este tipo de signo y en cada uno de ellos tienen diferentes reglas.
En el idioma inglés, el signo de admiración únicamente deberá de ser colocado al finalizar la frase que se quiere expresar. Es un signo que también es utilizado en este idioma para expresar sorpresa o una emoción muy fuerte. Funciona además reemplazando la coma cuando se encuentra en la mitad de una oración y reemplaza también al punto cuando está colocado al final.
En este idioma, el signo de admiración también es utilizado para poder expresar diferentes opiniones o estados de ánimo. Es usado más frecuentemente en frases cortas y únicamente es necesario colocar el signo al final de la oración.
En italiano, el signo de admiración se conoce con el nombre de punto esclamativo y de la misma manera que en otros idiomas, el signo es usado para poder expresar emociones fuertes, alegría, advertencias o tristeza.
Algunos ejemplos del uso de los signos de admiración en oraciones son los siguientes:
Briceño V., Gabriela. (2020). Signos de admiración. Recuperado el 23 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/signos-de-admiracion/