El suprematismo fue uno de los muchos movimientos artísticos que surgieron en los años que rodearon la Primera Guerra Mundial y que intentaron contextualizar el arte abstracto de acuerdo con su capacidad como un medio para intentar ayudar a la humanidad a lograr encontrar una existencia más significativa. Puede ser considerado como un arte espiritual, idealista o utópica; cualquiera que sea la etiqueta que le atribuyamos, el objetivo del suprematismo era buscar diferentes formas de usar la abstracción para liberarse de las expectativas y limitaciones del mundo físico y conectarse con algo más puro.
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El suprematismo es un movimiento de arte que se desarrolló junto al constructivismo que promueve el amor por la abstracción geométrica y por el arte no figurativo para representar un universo visual lleno de figuras geométricas puras.
El suprematismo consiste en promover el gusto por la abstracción geométrica y por el arte no figurativo. Consiste en representar el universo visual lleno de formas geométricas puras, busca la forma de rehacer el arte convencional buscando la sensibilidad de la geometría alcanzando un abstraccionismo puro, simple e insuperable. El suprematismo se puede manifestar en tres fases diferentes:
Las principales características del suprematismo son las siguientes:
En 1913, un pintor ruso llamado Kazimir Malevich descubrió mientras elaboraba un proyecto que sentía una conexión especial entre las formas geométricas básicas y su propia sensación interna de pureza. Formado como un pintor realista, Malevich había tendido a hacer arte que representaba el mundo físico. Pero como tantos otros de su época, estaba en conflicto sobre la relevancia del arte representativo para un mundo cambiante.
Malevich experimentó con bocetos de formas geométricas simples, y comenzó a escribir sobre su valor estético. Desarrolló una teoría que establece que el arte adecuado para la modernidad debe intentar comunicarse a través de un lenguaje visual puramente abstracto basado en formas geométricas simples. Creía que este tipo de lenguaje podía trascender la racionalidad y alcanzar el equivalente visual del cero perfecto: una pureza estética total. Malevich llamó a su nuevo enfoque para pintar suprematismo.
Malevich expuso por primera vez sus pinturas suprematistas en 1915 en Petrogrado, en un espectáculo llamado La Última Exposición Futurista de Pinturas 0.10. El origen del título del programa era una referencia a la idea de que el viejo mundo estaba terminando (de ahí el cero) y que originalmente había diez artistas en la exposición, aunque finalmente se incluyeron 14 artistas.
La pintura se basa en el color y la forma. El color, que se obtiene por medio de la pintura, es aplicable a todos los planos geométricos. En los cuadros, el punto de fuga no se sitúa sobre el horizonte, sino en el infinito. Las formas geométricas son elaboradas en el lienzo en blanco y las ondas de luz en el espacio se desplazan a diferentes velocidades y pueden ser captadas de diferentes formas. Cuando los planos se colocan en vertical u horizontal, la composición es estática, y si se estructuran en diagonal es dinámica. Lo estático y lo dinámico, resaltados por medio del color y la forma establecían el contenido de la pintura suprematista.
La escultura también promovía la abstracción geométrica y el arte no figurativo, para poder alcanzar la supremacía de la nada y para representar el universo sin objetos. El Suprematismo rechazaba el arte convencional y buscaba la sensibilidad por medio de la abstracción geométrica.
En cuanto a la arquitectura, el suprematismo rechaza completamente el uso del arte convencional y se basa en el comienzo de una búsqueda de sensibilidad pura dentro del área de la geometría hasta lograr alcanzar una abstracción de formas y colores muy simples.
Su importancia radica en que le permite al ser humano establecer una conexión con su parte interior de forma directa porque no existe ninguna obligación o fuerza que lo obligue a representar algo que ya existe sino algo que surge pura y completamente de su interior.
Los principales representantes del suprematismo son:
Entre las obras más representativas del suprematismo podemos mencionar las siguientes:
Briceño V., Gabriela. (2018). Suprematismo. Recuperado el 25 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/suprematismo/