Tamara de Lempicka

El Art Déco fue un movimiento de índole artístico que tuvo su auge entre los años 4920 y 1939, un estilo artístico que incluyó la arquitectura, diseño gráfico, diseño de interiores e industrial. Se caracterizó por el uso de figuras geométricas bien delineadas y por el uso de colores llamativos. Una de las principales representantes de este tipo de arte fue sin duda Tamara de Lempicka, una pintora polaca que destacó principalmente por la belleza que expresaba en sus retratos femeninos y en los desnudos.

Información personal

• Cuándo nació: 16/05/1898
• Dónde nació: Varsovia, Polonia
• Cuándo murió: 18/03/1980
• Dónde murió: Cuernavaca, México

¿Quién fue Tamara de Lempicka?

Tamara de Lempicka es considerada como la reina del art déco, como una pionera en el desarrollo de este movimiento que tuvo un estilo propio y que influyó grandemente en las corrientes del Pop Art y el Comic. Una mujer liberal amante de otras mujeres.

Biografía de Tamara de Lempicka

Tamara de Lempicka nació dentro de una familia bastante adinerada. Su verdadero nombre era Rosalía Gurwik-Górska y nació entre los años 1895 y 1900, sin embargo, ella hizo varios arreglos en donde hacía constar que su fecha de nacimiento era el 16 de mayo de 1898. Su infancia estuvo llena de educación en el arte y estudió en diferentes academias gracias a la clase social de su madre. En el año 1910 pintó su primer trabajo, un retrato junto a su hermana. En 1911, pasó un tiempo junto a su abuela en Italia en donde aprendió a amar la pintura del Renacimiento.

Luego de que su abuela falleció y sus padres se divorciaron, Tamara de Lempicka se mudó a vivir con una tía en San Petersburgo, quien también era bastante acomodada económicamente. En este tiempo decidió ingresar a la Academia de Bellas Artes y empezó a participar de la vida cultural del lugar. Tiempo después se casó y tuvo una hija, a la que incluso presentaba como su hermana para que las personas no conocieran su verdadera edad.

Tiempo después, su esposo fue encarcelado por los bolcheviques en la Revolución Rusa y, con muchas dificultades logró sacarlo con la ayuda de su suegro huyendo luego a París, en donde se establecieron. Fue su hermana quien la impulsó a que desarrollara sus habilidades artísticas y poco a poco empezó a ganar más fama, principalmente en la alta sociedad. Estudió un tiempo en la Academia Ranson en donde recibió instrucciones y educación de Maurice Denis y André Lhote.

En 1925 pudo presentar su primera exposición artística para la cual pintó 28 diferentes trabajos en seis meses. Desde ese momento, fue considerada como la primera y como la más importante exponente femenina de la corriente conocida como Art Déco. Su estilo de vida era demasiado agitado y mantenía relaciones amorosas con hombres y mujeres lo que le llevó al divorcio. Tiempo después se casó de nuevo y se mudó a América en donde alcanzó la fama entre la burguesía neoyorquina exponiendo sus obras en varias galerías estadounidenses.

En 1960, decide cambiar de estilo y empieza a utilizar el abstraccionismo, sin embargo, no puedo ganar tantos adeptos. En 1962, su segundo esposo fallece y ella decide mudarse a vivir a México, en Cuernavaca junto a su hija, lugar donde fallece unos años después.

Muerte

Se considera que la muerte de Tamara fue completamente natural. Ella falleció mientras dormía el 18 de marzo de 1980 y sus cenizas fueron arrojadas por su hija en el cráter del volcán Popocatépetl.

Relaciones

En 1916 Tamara de Lempicka contrajo matrimonio con un abogado llamado Tadeusz Lempicki, quien tiempo más tarde sería encarcelado, tiempo después se divorciaron. En el año 1934 contrajo de nuevo matrimonio con el barón Raoulf Kuffner para luego mudarse a América.

Hijos

Tamara de Lempicka únicamente tuvo una hija a quien llamó Kizette, aunque su verdadero nombre era Maria de Krystyna.

Padres

Su padre se llamó Boris Gurwik-Górski, era un importante abogado de descendencia judía rusa que laboraba para una empresa francesa. Su madre, Malwina Dekler, de nacionalidad polaca y perteneciente a la alta sociedad, era socialista y se dedicó a vivir la mayor parte de su vida fuera del país.

Características de Tamara de Lempicka

Es importante recordar que Tamara de Lempicka se especializó en Art Déco. Supo representar toda la estética del movimiento y su obra ha sido considerada como un legado histórico a lo largo del tiempo. En sus obras, es común encontrar representaciones de mujeres bellas, un poco frías, muy eróticas y con cierto aire de melancolía. Buscaba la forma de manifestar y representar a una mujer con mayor libertad del que había sido impuesto en su época.

La obra de Tamara de Lempicka siempre estaba llena de colores brillantes, vibrantes, por contrastes exactos de sombras y luces. Utilizaba una paleta de colores bastante fuertes como el rojo, colores que pudieran brindar definición y pureza. Sus líneas eran muy precisas, exactas y afiladas. Los temas de sus obras se caracterizaron por representar a la figura femenina, principalmente a la clase burguesa. Combinaba adecuadamente lo moderno con lo pasado, y tuvo mucha influencia del Renacimiento.

Sus características como mujer incluyen la elegancia, cultura, inteligencia. Una mujer liberal un poco excéntrica, divertida, hedonista, bisexual, muy sofisticada y exuberante.

Técnica

La principal técnica que utilizó Tamara de Lempicka fue el Art Déco. Su técnica era enfocada a la creatividad, retratos, pinturas religiosas, bodegones y desnudos femeninos y masculinos. Se basaba en la elegancia utilizando colores luminosos y brillantes. Ella buscaba con su técnica de pintura representar a la mujer emancipada, capaz de vivir su vida por sí sola. Utilizaba figuras geométricas, glamour y moda.

Reconocimientos

Es reconocida a nivel mundial como la mejor representante del Art Déco. Es reconocida por la importancia que le dio a la mujer al representarla como un ser independiente y capaz, poderosa y consciente de su belleza. Ha sido reconocida incluso por artistas famosos quienes han incluido sus cuadros en videos musicales.

Obras de Tamara de Lempicka

Entre las principales obras de Tamara de Lempicka se mencionan las siguientes:

Autorretrato en un Bugatti verde

Una obra cubista que fue pintada para una revista de modas de Alemania la cual buscaba una imagen que mostrara a la mujer emancipada, mujeres que podían vivir desahogadamente. Ella hizo un autorretrato conduciendo un flamante Bugatti de color verde. En el cuadro se aprecia el maquillaje, los guantes y el pañuelo como complementos personales.

Muchacha con guantes

Esta obra es considerada como uno de sus trabajos más representativos en donde se puede observa una mujer vestida de verde intenso en la cual se puede además observar con claridad las figuras geométricas. Su vestido de seda casi transparente refleja la belleza de su desnudez.

Kizette en el balcón

Este cuadro fue pintado al óleo con un estilo Art Déco. Una obra en la cual utilizó como modelo a su hija, Kizette y en ella deja ver su parte más tierna y emotiva, utilizando un lenguaje artístico diferente al que solía mostrar en el resto de sus cuadros. En la obra se puede observa una niña pequeña de cuerpo entero que se encuentra sentada a la par de un balcón. En su mano derecha parece que sostiene algún objeto y la iluminación cálida muestra la inocencia de la niña.

La música

En esta obra de arte pintada al óleo se puede observar a una mujer de cuerpo entero y muestra dos tipos de fuerzas estéticas completamente contrarias pero al mismo tiempo complementarias. Por un lado se puede observar una pose tranquila y serena por medio de la mujer que sostiene en sus manos una mandolina, por otra parte se puede también observar la modernidad con los edificios en el horizonte.

Importancia

Tamara de Lempicka fue una mujer que, además de tener un papel sumamente importante en el arte, especialmente en el Art Déco, tuvo la capacidad de enfrentar y desafiar a la sociedad, principalmente en temas de roles de género. Le dio importancia a la figura de la mujer representado en sus obras todas las capacidad que el sexo femenino puede llegar a tener.

Frases

Algunas de las frases de Tamara de Lempicka fueron:

• Cada uno de mis cuadros es un autorretrato.
• No es necesario creer en lo que dice un artista, sino en lo que hace.