La relación que existe entre los seres humanos y la tecnología es importante y con el paso de los años ha tomado una especial relevancia. Muchos piensan que, el hombre actualmente no podría obtener ningún logro si no fuera gracias al desarrollo de la tecnología o a las aplicaciones tecnológicas. Es aquí donde entra a jugar un papel importante lo que se conoce con el nombre de transhumanismo, un movimiento cultural e intelectual que se basa en las tecnologías disponibles y en el individuo como tal.
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Bioética, posthumanismo
El transhumanismo es un proyecto que tienen como principal finalidad el poder aumentar y mejorar todas las facultades físicas y cognitivas que tiene el individuo por medio del uso de todas las tecnologías innovadoras de la actualidad para así poder mejorar la humanidad.
El transhumanismo es un movimiento de índole social y filosófico que se dedica por completo a la promoción de la investigación y al desarrollo de los diferentes tipos de tecnologías que existen en la actualidad para poder así mejorar la condición del ser humano. Es un tipo de pensamiento que se basa en afirmar que las tecnologías tienen la gran capacidad de poder aumentar la recepción sensorial del ser humano, de mejorar la capacidad emocional de los individuos así como la capacidad cognitiva.
Es una filosofía que afirma que el ser humano puede llegar a ser sometido a todo tipo de modificaciones utilizando la tecnología y que éstas pueden llegar a ser implantadas en el cuerpo humano de forma permanente para básicamente mejorar la raza humana.
El origen del transhumanismo se dio gracias al biólogo y filósofo inglés Julian Huxley, en uno de sus ensayos titulado con el mismo nombre, en éste, hizo referencia a la forma en la que el ser humano podía ser mejorado por medio del cambio social y cultural, sin embargo, su escrito y el nombre del mismo fue adoptado por el movimiento transhumanista que lo enfocó más en la tecnología material.
El verdadero desarrollo del transhumanismo inició durante los últimos años del siglo XX. En el año 1960, F. M. Esfandiary, un hombre futurista se encargó de dar varias lecciones relacionadas con las nuevas formas de concebir al ser humano en Nueva York, y aquí empezó a observar que los individuos que decidían adoptar la tecnología y la incluían en sus estilos de vida buscaban dar el paso de la post humanidad a la transhumanidad.
Fue a inicios del año 1980 se empezaron a reunir los primeros transhumanistas en la Universidad de California, lugar que se transformó en uno de los principales centros neurálgicos de este tipo de pensamiento. De esta manera, muchos filósofos y científicos empezaron a apoyar la teoría. En el año 1986, Eric Drexler publicó el libro conocido como “Máquinas de la Creación: La era Futura de la Nanotecnología” en el cual se discutía sobre los diferentes puntos de vista relacionados con la nanotecnología y con el ensamblado molecular para poder así darle más importancia a todas las tecnologías emergentes.
En 1998, Nick Bostrom y David Pearce se encargaron de fundar la Asociación Transhumanista Mundial, una organización que logró unir a los principales promotores del transhumanismo y en el 2008, el grupo cambió su nombre a “Humanity”, un grupo sin fines de lucro que buscaba la forma de mejorar la condición humana.
Entre las principales características de este movimiento se encuentran las siguientes:
El principal objetivo de la transhumanidad es el poder mejorar, aumentar y potenciar todas las capacidades que tiene el ser humano relacionadas con las habilidades de tipo cognitivo y de inteligencia para poder así prolongar la vida, incluso, evitar la muerte. Es una teoría que intenta realizar una serie de modificaciones biofísicas en los individuos para básicamente convertirlos en “cyborgs” dándoles herramientas y extensiones de tipo tecnológicas incorporadas dentro del cuerpo humano.
Con este tipo de movimiento pueden llegar a presentarse varios peligros o consecuencias entre los cuales encontramos:
Algunas de sus posibles ventajas más considerables son:
Muchos expertos, científicos y filósofos afirman que las desventajas del transhumanismo son muchas, y entre ellas mencionan las siguientes:
La principal controversia que existe con respecto a este movimiento es el punto que trata al ser humano como individuo, pues muchos afirman que con la aplicación del transhumanismo, los seres humanos perderían todo concepto moral y legal por lo que la humanidad en sí se vería sumamente afectada. Los hombres ya no pensarían antes de actuar pues sus cerebros estarían prácticamente dominados por las máquinas, los sentimientos desaparecerían del mundo y podrían darse situaciones que afectarían a la humanidad.
La diferencia es que el posthumanismo es una corriente filosófica que aspira a encontrar la superación del humanismo para poder abrir espacios de discusión en donde se pueda hablar sobre el concepto de ser humano siguiendo los contextos históricos y culturales que existen en la actualidad. Desde el punto de vista transhumano, el posthumanismo se entiende como la etapa final del mismo que no implica la desaparición del hombre si no el desplazamiento.
Entre sus principales representantes se mencionan los siguientes:
Algunos ejemplos de transhumanismo se mencionan a continuación:
En la actualidad, miles de personas sueñan con cumplir con el sueño de transformar sus cuerpos en máquinas capaces de básicamente controlar el mundo. Se han creado muchos libros, historias narradas, series de televisión y películas que tratan el tema incentivando el deseo de subir de nivel. La pantalla grande se ha encargado de aumentar este deseo por medio de grandes películas como por ejemplo Matrix, Avatar, RoboCop, Terminator y muchas más.
Briceño V., Gabriela. (2021). Transhumanismo. Recuperado el 23 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/transhumanismo%e2%80%8e/