Las células del cuerpo humano son estructuras que pueden llegar a formar diferentes estructuras, entre ellas el trofoblasto. El trofoblasto es una estructura que se encuentra formada por un conjunto de células que se encuentran dándole forma a la capa externa que rodea a un blastocisto, durante las etapas más tempranas del desarrollo embrionario que pasan los mamíferos. El término proviene del idioma griego “trofos”, que tiene como significado “alimentar”; y de blasto, que se refiere a la célula germinal embrionaria.
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Los trofoblastos son células que están especializadas en la placenta y que se encargan de desempeñar un papel importante en el proceso de la implantación y en la formación de la interfaz q que se da entre la madre y el feto.
El concepto de trofoblasto se refiere al grupo de células que se encuentran formando la capa exterior del blastocisto o del crecimiento del embrión y que forma parte de lo que luego será la placenta. Inicia su formación en etapas bastante tempranas del embarazo y provee sustancias nutritivas el embrión cuando está en desarrollo. Es una mezcla de células de la placenta y es el responsable de hacer posible que el embrión se pueda implantar en el endometrio del útero.
Las principales características del trofoblasto son las siguientes:
El trofoblasto tiene una función muy importante en la implantación y la placentación. Estos dos procesos se dan de una manera correcta como consecuencia de la comunicación molecular que se da entre tejidos fetales y maternos, por medio de hormonas y receptores de membrana. En la implantación del blastocisto se generan nuevos tipos de células trofoblásticas distintas, una de ellas es el trofoblasto que participa en los intercambios entre el feto y la madre.
El trofoblasto, aunque no contribuye de forma directa con la formación del embrión, es un impulsador de la placenta que se encarga de establecer una conexión con el útero materno para permitir la nutrición del embrión en desarrollo.
Durante el proceso de implantación, el trofoblasto se multiplica, crece y se diferencia en dos capas diferentes:
Durante la tercera semana, el desarrollo embrionario incluye el desarrollo del trofoblasto. Al inicio, las vellosidades primarias están formadas por el citotrofoblasto interno el cual está rodeado por la capa externa de sincitiotrofoblasto. Luego, las células que se encuentran en el mesodermo embrionario se dirigen a la vellosidad primaria en la tercera semana de gestación y cuando ésta termina, las células mesodérmicas empiezan a singularizarse para formar células de vasos sanguíneos. Al avanzar el proceso, se forma el sistema capilar velloso y la vellosidad placentaria.
Los capilares que se formen luego entran en contacto con otros capilares y los vasos recién formados entrarán en contacto con los del sistema circulatorio intraembrionario. De esta forma cuando el corazón empieza a latir el sistema velloso estará listo para suministrar el oxígeno y los nutrientes necesarios para su crecimiento.
El citotrofoblasto alcanza el endometrio materno y entra en contacto con tallos vellosos formando la cubierta cito trofoblástica externa que rodea poco a poco el trofoblasto y une la placa coriónica al tejido endometrial al final de la tercera semana de gestación. Al agrandarse la cavidad coriónica, el embrión se sujeta a la cubierta trofoblástica por el pedículo de fijación, una estructura de ligamiento bastante estrecha. Luego, el pedículo de fijación se convertirá en el cordón umbilical que conectará la placenta con el embrión.
Cuando se habla de trofoblasto anterior se está hablando de una placenta anterior, esta situación se da cuando la placenta se encuentra ubicada en la cara anterior del útero, no es una enfermedad y únicamente se refiere a la posición de la misma en el útero. Cuando hablamos de trofoblasto posterior nos referimos a la placenta posterior que se da cuando la placenta se adhiere al útero en la pared posterior. Esta es una situación de peligro cuando la placenta se desarrolla hacia el cuello del útero y se conoce entonces como placenta previa.
Se conoce con el nombre de desprendimiento de placenta y es una situación de urgencia. Consiste en una pérdida en la adhesión de la placenta a la pared del útero provocado generalmente por un hematoma. Es una situación que se da con frecuencia y se llama desprendimiento de trofoblasto cuando sucede durante los dos primeros meses.
Cuando se dan proliferaciones trofoblásticas se presentan tumores como el carcinoma endometrioide de alto grado, el de células escamosas y los tumores trofoblásticos. Este tumor está formado por células trofoblásticas mononucleares. Puede también presentarse una proliferación de células trofoblásticas intermedias que invaden las paredes de los vasos sanguíneos.
Existen enfermedades que son muy raras de aparecer como la enfermedad del trofoblasto gestacional provocando que el cigoto no se forme correctamente. La mola hidatidiforme es una enfermedad que puede invadir y atacar al útero y a los órganos cercanos. La neoplasia que se presenta con mayor frecuencia es el coriocarcinoma, una forma de implantación de embarazo invasiva y las menos comunes son el tumor trofoblástico del sitio placentario y el tumor trofoblástico epitelial.
El trofoblasto es de suma importancia durante el periodo del embarazo porque es por medio de él que se logra realizar la implantación del blastocisto en el endometrio del útero, aunque no están en contacto con el cuerpo de la madre ni con el feto. Su parte externa también produce la hormona HGC que hace posible detectar el embarazo en pruebas de sangre y de orina.
Briceño V., Gabriela. (2018). Trofoblasto. Recuperado el 24 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/trofoblasto/