Luego de que se produjera la destrucción del Imperio Azteca y de que los habitantes nativos fueran sometidos por parte de los conquistadores españoles, éstos últimos se encargaron de derribar Tenochtitlan y de fundar una nueva ciudad que tuviera un aspecto europeo, fue entonces cuando nació la Ciudad de México, lugar que posteriormente se convertiría en la capital del virreinato de Nueva España, un virreinato creado por la corona de España.
El virreinato de Nueva España fue una importante entidad territorial y política creada por el imperio español en los territorios de América del Norte y América Central. Fue uno de los más grandes virreinatos creados por la corona española entre los siglos XV y XIX.
La guerra por la conquista había finalizado en el siglo XVI con la caída del imperio azteca. Este imperio pasó entonces a estar en manos del conquistador Hernán Cortés quien se encargó de proponerle al emperador Carlos V el nombre de “la nueva España del mar Océano”. Bajo mando de Cortés, la población indígena que habita la zona fue sometida y de esta manera se inició con la explotación agrícola, minera y de las costas.
Esta quién hizo que finalmente se fundara el virreinato día 8 de marzo de 1535 y en ese momento estuvo bajo la tutela de Antonio Mendoza y Pacheco quién era un militar y político de España cuyo mandato se extendió hasta el año 1550.
Algunas de las principales características del virreinato de Nueva España fueron las siguientes:
El virreinato de Nueva España fue establecido por medio del Imperio Español en los territorios ocupados por América del Norte y América Central. Fue un proceso que formó parte de toda la colonización española y se estableció luego de la caída del Imperio Azteca por parte de las tropas dirigidas por Hernán Cortés en el año 1521. Todas las actividades que se realizaban dentro del virreinato se controlaban desde Europa y además, se establecieron límites para poder comerciar fuera del imperio.
Estas mismas limitaciones sumado con varios factores políticos e históricos fueron las responsables de crear la crisis del siglo XIX, una crisis que finalmente desarrolló la guerra de independencia mexicana. Cuando los lazos que existían entre España y el último virrey se rompieron, inmediatamente el virreinato de existir y fue de esta manera como se dio origen al Primero Imperio Mexicano.
El proceso de independencia del virreinato inicio con un pronunciamiento de una Junta y con la destitución del virrey en México sometiendo de esta forma al Ayuntamiento ante una nueva autoridad. La idea de la independencia empezó a volverse realidad luego del pronunciamiento hecho por el sacerdote Miguel Hidalgo y Castilla, el día 16 de septiembre del año 1810 en un pueblo mexicano conocido como Dolores.
Al lado de Hidalgo estuvo Ignacio Allende, y se formó un gran Ejército y con ello una exitosa toma de varias ciudades. Una vez en Guadalajara, Miguel Hidalgo se encargó de abolir la esclavitud, de suprimir tributos y buscó la forma de restituirle a los indígenas sus tierras, sin embargo, el Ejército realista logró derrotar a los insurgentes y finalmente Hidalgo fue fusilado el 30 de julio de 1811.
Pero a pesar de eso la idea por la independencia no se detuvo y la rebelión continuó y luego de varias victorias importantes se celebró el Congreso de Chilpancingo, en el mes de junio del año 1813 donde se presentaba un documento llamado “Sentimientos de la Nación” en el cual se declaraba la independencia.
Las causas que surgieron y que llevaron a la formación de este virreinato se mencionan a continuación:
Entre las principales consecuencias que surgieron a raíz de la creación del virreinato fueron las siguientes:
La organización territorial y política de este virreinato fue un poco complicada desde sus inicios debido al inmenso territorio que ocupaba. Algunas de sus estructuras eran fundados de facto y de manera autoritaria. La capital se encontraba ubicada en Ciudad de México. Existieron entonces las siguientes organizaciones:
El virreinato de Nueva España tenía una ubicación bastante amplia se extendían abarcando los territorios ubicados en Norteamérica, Centroamérica, en Asia y en Oceanía.
La economía de este virreinato se enfocaba principalmente en la explotación de minerales preciosos principalmente la plata. También se dedicaban a la agricultura del maíz, cacao y otros productos típicos que formaban parte de la cultura de Mesoamérica. La ganadería también fue introducida por los europeos y se enfocaron en el comercio a pesar de que éste tuvo varias restricciones y controles.
En cuanto a la organización política, ésta se encontraba conformada por diferentes reinos, capitanías generales y señoríos los cuales se encontraban jerárquicamente bien organizado y eran guiados por el virrey quien al mismo tiempo obedecía las órdenes corona española. Existieron dos grandes señoríos, el primero se conocía como el Marquesado del Valle de Oaxaca y el segundo era el ducado de Atlixco.
En el virreinato existían los restos de culturas precolombinas mezcladas con las culturas españolas y también un poco de cultura africana. Esta cultura floreció principalmente en el siglo XVII pues fue el momento en el que hubo mayor solidez cultural, política y económica. Los españoles lograron una conquista espiritual y con eso también se fomentaron las Bellas Artes, la platería y la cerámica. Se hacían también grandes fiestas religiosas introdujeron muchas costumbres españolas como las corridas de toros y peleas de gallos.
El virreinato de Nueva España estaba formado por una serie de estratos raciales que estaban bien definidos. Se encontraban los blancos europeos y los criollos indígenas, los esclavos que habían sido traídos desde África y que se dedicaban a las labores de minería. En el aspecto social, los aborígenes que habían sobrevivido a la conquista fueron tratados de forma cruel y además solían enfrentarse por las enfermedades que eran traídas por los conquistadores. Con el paso del tiempo, se empezó a dar un gran mestizaje dando como resultado:
El mapa que muestra la localización del virreinato de Nueva España se muestra a continuación:
La bandera de este virreinato se conocía con el nombre de estandarte virreinal. En su forma más simple era una cruz diagonal que se colocaba sobre un campo blanco, este fue el modelo que se utilizó inicialmente
El virreinato de Nueva España era considerablemente grande y se extendía a lo largo de América del Norte y América Central. En América Central incluía los territorios ocupados actualmente por México, Guatemala, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Belice y Costa Rica. Por otra parte, logró extenderse por el sureste y el suroeste de Estados Unidos incluyendo los territorios que hoy en día ocupa California, Utah, Colorado, Nuevo México, Arizona, Washington, Florida, Wyoming, Kansas, Oklahoma, Montana, y Luisiana.
Además, también logró alcanzar la paste costera ubicada en Columbia Británica de Canadá por lo que también incluía los territorios de Cuba, República Dominicana, Puerto Rico y algunas islas como las Marianas y las Carolinas.
El virreinato de Nueva España, a pesar de haber traído consecuencias negativas a las tierras de América, es considerado como un proceso importante pues por medio de él, los pueblos lograron empezar sus procesos de independencia para finalmente establecer sus propios gobiernos y liberar a sus habitantes de la esclavitud a la que habían sido sometidos durante muchos años por parte de la corona española.
Briceño V., Gabriela. (2021). Virreinato de Nueva España. Recuperado el 22 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/virreinato-de-nueva-espana/